26

1288 Words

Mi sonrisa se volvió aún más sarcástica, el hombre al ver la indiferencia que lo veía se puso furioso y se levantó de tal forma que hubiera asustado a cualquiera pero no a mí. — Por favor llama al chef — miré a Nathan — quiero hablar con él, aquí el señor presente está siendo un reverendo idiota y ya me cansé de darle una amabilidad que evidentemente no se merece. — ¿Y está quién se cree para mandar como si fuera la dueña? — el tipo hizo un gesto de desagrado y miró a Nathan — ¿Y tú quién eres? Jamás te había visto. — Bueno, le presentó a Nathan, él es mi abogado — yo caminé en dirección a él — y en mi caso también me presento, soy Astrid Sallow; la dueña absoluta no solo de este hotel sino de los otros que se encuentran fuera del país. El chef llegó y al verme saludó de forma respetuo

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD