Unas horas después me levanté para ir a la oficina, Key aún estaba durmiendo así que intenté ser silenciosa para no molestar, pero al salir de la ducha, Key está despierta viendo su teléfono en la cama.
–Lo lamento –me acerque a sentir sus labios.
–¿Por qué?
–Por despertarte.
–¿Te ibas a ir sin despedirte? –dudó.
–Tienes que trabajar en la noche y quería que descansaras –respondí.
Key sonrió ante mí respuesta y me dió otro beso, me despedí y me dirigí a la oficina, me dí cuenta que Dan está tan fresco como siempre en su escritorio con un vaso de café a la orilla del escritorio.
–Te están esperando –lo escuché decir cuando tomé el café y susurré un gracias.
–Es muy temprano para arruinar mi día –escupí cuando noté a Jackson sentado en el sofá.
–Buenos días a ti también –sonrió.
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