El lunes continué trabajando en el proyecto el cual se supone que haría con Jackson, pero ahora estoy sola. –Me voy a almorzar –avisó Dan –. ¿Quieres que te traiga algo? –No, pero puedes dejar esto en informática –le extendí un folder y luego tomé otro –. Y esté en la oficina de Jackson. Dan entrecerró los ojos y solamente tomó el primer folder. –Están en lados opuestos y no caminaré tanto –señaló –. Llevaré esto a informática y tú lleva ese al otro lado. –Pero vas de camino. –De paso vas a comer, que nunca sales –me recordó –. Te veré en una hora. Dicho eso, cerró la puerta y me dejó con el otro folder en las manos, ya me dolía el trasero por estar tanto tiempo sentada así que caminar no sería mala idea. Bajé el ascensor y caminé hacía la oficina de Jackson, me di cuenta que la

