"Shannon, te juro por Dios que yo…"
"Lo sé, cariño... pero quiero sentirlo. Quiero volver a casa y que mi hombre tenga la erección de su vida cuando nos besemos. Quiero poder hacer el amor cinco veces por noche durante meses. No quiero esforzarme tanto cada vez solo para tener cinco minutos."
Asentí, con un dolor que me atravesaba. "Lo entiendo. Significas mucho para mí. Si no lo fueras, ni me molestaría".
Ella me devolvió la mirada con tristeza. "Y tú significas tanto para mí..."
—Mierda —suspiré, con lágrimas en los ojos—. Esto es tan duro y doloroso.
Ahora lloraba. «Pero quizá este no sea el final. Quizá solo sea un contratiempo o una pausa. Quizá puedas arreglar lo que te frena... y vendrás a buscarme cuando lo hagas. Si el destino quiere que estemos juntos... te estaré esperando»
