La miré a sus amorosos ojos color avellana, derrotado. "Brooke, te quiero muchísimo... Estoy loco por ti." Ella palmeó mi nuca y me atrajo hacia ella para darme un beso lento y tierno que me electrizó el corazón. —Lo sé. Yo también te amo. —Dejó escapar un suave gemido—. Ahora, córrete dentro de mí. Hazme el amor. Hazme estallar la virginidad, Josh... Estoy lista. Sabía que debería haberme retirado, pero era mucho pedir. Nunca en mi vida había deseado tanto entrar en un coño. Empecé a temer que lo que había empezado como un engaño terminara rompiéndole el himen a mi hermanita, y que tendría que lidiar con ser la primera y la última de mi hermana y todo lo que eso conllevaba. Seguía deliberando mientras mi voluntad se desmoronaba bajo la presión de mi amor por ella y las asfixiantes pare

