¿me rechazas?

CAPITULO 1

El día más esperado por un licántropo es el día de su transformación, esta se  lleva a cabo durante el día de su   decimoséptimo cumpleaños, ese día podrás conocer tu rango, a tu lobo o loba, y tal vez con mucha suerte podrás encontrar a tu mate, por el cual hemos esperado literalmente toda nuestra vida, aunque claro esto solo le pasa a algunos afortunados, en el mundo de los hombres lobos existen diferentes rangos, están los alfa, quien es líder de la manda, después de él  está el beta, que desempeña el papel de la mano derecha del alfa, debajo de los betas están los gammas que generalmente son los guerreros de la manada y además son quienes protegen a los deltas y omegas, los deltas son los hombres y mujeres lobo normales, no poseen una fuerza o rapidez anormal como la de un alfa, pero tampoco la de un humano, además sus sentidos no están tan desarrollados como los del alfa,  por último están los omegas, este es el rango más bajo en la manada, aunque  generalmente no nacen muchos omegas, pero cuando por alguna extraña razón nacen, estos son obligados a ser sirvientes, quienes  están condenados a ser denigrados, humillados y rechazados por sus mates.

Yo por desgracia, pertenezco a una familia de omegas, por lo cual, desde que tengo memoria he sido obligada a trabajar duramente y vivir en condiciones deplorables, eso sin hablar de los múltiples maltratos que he recibido a lo largo de mi existencia, y aunque hay una mínima posibilidad de que en mi transformación (que cabe aclarar que aún no ha sucedido.) mi rango suba y deje de ser una omega y pase a ser una delta, las probabilidades son casi nulas sin embargo aún no quiero perder la esperanza.

Aunque por el momento solo me queda esperar a mi transformación, que será en la próxima luna llena, para ser más específica dentro de dos días, solo ruego a la diosa luna que en mi transformación mi rango cambie a delta, quiero sentirme normal, la verdad no creo poder soportar más maltratos por parte del alfa y su hijo.

El alfa Black y su hijo Zaid son las personas que más daño me han hecho en esta manada, cada mañana me levanto adolorida por su culpa, esas bestias buscan cualquier razón para golpearme, gracias a la diosa luna aún tengo el privilegio de ir al instituto, digo privilegio porque en el caso de otras manadas a los omegas no se les concede ese derecho, lo único que agradezco de esta manada es que a los omegas se les conceda por lo menos el derecho de ir al instituto, y aunque en él tampoco se acaban las torturas no me quejo, la vida de los omegas no es fácil y mientras pueda seguir estudiando no me rediré, en el instituto es donde más sufro maltratos por parte de Zaid y su supuesta “novia” aunque en realidad todos sabemos que solo es una más de sus «amigas especiales».

Bueno, también espero poder encontrar a mi mate ese día, se le conoce como mate a la persona que será tu complemento, tu otra mitad, el amor tu vida, reconoces a tu mate porque tiene un olor característico, un olor que resalta de los demás, además esto se confirma cuando al tocarlo se siente una corriente por todo el cuerpo, se crea una conexión que nada ni nadie puede igualar, sin embargo si este te rechaza morirás lentamente sintiéndote vacío e infeliz, a la diosa luna al parecer le gusta poner las cosas un poco El día más esperado por un licántropo es el día de su transformación, esta se  lleva a cabo durante el día de su   decimoséptimo cumpleaños, ese día podrás conocer tu rango, a tu lobo o loba, y tal vez con mucha suerte podrás encontrar a tu mate, por el cual hemos esperado literalmente toda nuestra vida, aunque claro esto solo le pasa a algunos afortunados, en el mundo de los hombres lobos existen diferentes rangos, están los alfa, quien es líder de la manda, después de él  está el beta, que desempeña el papel de la mano derecha del alfa, debajo de los betas están los gammas que generalmente son los guerreros de la manada y además son quienes protegen a los deltas y omegas, los deltas son los hombres y mujeres lobo normales, no poseen una fuerza o rapidez anormal como la de un alfa, pero tampoco la de un humano, además sus sentidos no están tan desarrollados como los del alfa,  por último están los omegas, este es el rango más bajo en la manada, aunque  generalmente no nacen muchos omegas, pero cuando por alguna extraña razón nacen, estos son obligados a ser sirvientes, quienes  están condenados a ser denigrados, humillados y rechazados por sus mates.

Yo por desgracia, pertenezco a una familia de omegas, por lo cual, desde que tengo memoria he sido obligada a trabajar duramente y vivir en condiciones deplorables, eso sin hablar de los múltiples maltratos que he recibido a lo largo de mi existencia, y aunque hay una mínima posibilidad de que en mi transformación (que cabe aclarar que aún no ha sucedido.) mi rango suba y deje de ser una omega y pase a ser una delta, las probabilidades son casi nulas sin embargo aún no quiero perder la esperanza.

Aunque por el momento solo me queda esperar a mi transformación, que será en la próxima luna llena, para ser más específica dentro de dos días, solo ruego a la diosa luna que en mi transformación mi rango cambie a delta, quiero sentirme normal, la verdad no creo poder soportar más maltratos por parte del alfa y su hijo.

El alfa Black y su hijo Zaid son las personas que más daño me han hecho en esta manada, cada mañana me levanto adolorida por su culpa, esas bestias buscan cualquier razón para golpearme, gracias a la diosa luna aún tengo el privilegio de ir al instituto, digo privilegio porque en el caso de otras manadas a los omegas no se les concede ese derecho, lo único que agradezco de esta manada es que a los omegas se les conceda por lo menos el derecho de ir al instituto, y aunque en él tampoco se acaban las torturas no me quejo, la vida de los omegas no es fácil y mientras pueda seguir estudiando no me rediré, en el instituto es donde más sufro maltratos por parte de Zaid y su supuesta “novia” aunque en realidad todos sabemos que solo es una más de sus «amigas especiales».

Bueno también espero poder encontrar a mi mate ese día, se le conoce como mate a la persona que será tu complemento, tu otra mitad, el amor tu vida, reconoces a tu mate porque tiene un olor característico, un olor que resalta de los demás, además esto se confirma cuando al tocarlo se siente una corriente por todo el cuerpo, se crea una conexión que nada ni nadie puede igualar, sin embargo si este te rechaza morirás lentamente sintiéndote vacío e infeliz, a la diosa luna al parecer le gusta poner las cosas un poco dramáticas, en fin solo hay dos opciones para no morir, ser un alfa o ser el que rechaza. Existen casos en que el lobo no acepta a su mate, pero tampoco lo rechaza, el lobo rechazado sufre más de lo común y su muerte se prolonga, solo espero y ruego que después de mi transformación todo vaya bien, y bueno, si habláramos de que espero de mi mate, solo tengo las esperanzas puestas en que este no me rechace en el caso de que siga siendo una omega,

A veces me pregunto que hubiera pasado si no hubiera nacido en una familia de omegas, tal vez no hubiera tenido que aguantar tanto sufrimiento, tal vez en estos momentos no debería estar preocupada por si me van a rechazar o no, tal vez estaría saliendo con un par de amigas de compras, siendo una loba normal y corriente, aunque en la vida muchas veces no se obtiene lo que uno desea.