Diciembre 23
Los días han pasado rápido, me he sentido mejor mi amor, pero eso no quiere decir que he dejado de pensarte y extrañarte porque lo hago a cada minuto, pero he empesado a ir a la editorial a diario, también he estado ayudando a Claire en el restaraurante, así te conocí, ayudando a Claire como mesera en el restaurante. La temporada a traído a muchos turistas y es por eso que ella necesitaba mi ayuda, ella te extraña mucho lo sé, lo veo en sus ojos aunque no lo diga.
Hoy me voy de viaje Julien, he decidido visitar a mi familia, mi padre y mi hermana, creo que será bueno para mi ir con ellos, esta ciudad está llena de recuerdos tuyos y míos.
....
Corría con maleta, es tarde no se si aún alcance mi vuelo, había mucho tráfico, no podía creer mi suerte de este día.
—Lo siento señorita, llego demasiado tarde —fueron las palabras que me confirmaron la mala suerte de este día.
—Muchas gracias —dije y salí del aeropuerto, maque el número de Claire, ella respondió a los tres tonos —perdi el vuelo.
—¿Cómo? Ven rápido y me lo cuentas —dijo, ella estaba ocupada en el restaurante.
Busque un taxi y así poder volver, me hacía ilusión ver a mi padre de nuevo. Minutos después llegué al restaurante de Claire.
—Bueno, tómalo como una señal, algo bueno espera por ti hoy, podremos reunirnos mañana, sabes que no te dejaré sola Amelie, siempre estaré contigo —dijo ella con una cálida sonrisa.
—Tienes razón, iré al departamento, me siento un poco cansada y ya es tarde, nos vemos mañana Claire —me despedí de ella y salí rumbo al departamento, antes de entrar al edificio una mujer chocó conmigo, al ella levantar su vista me pareció conocida, ella sonrió.
—Hola Amelie —dijo dejándome confundida.
—¿C-cómo sabe mi nombre? —pregunté con mi voz temblando.
La mujer misteriosa se acercó aun mas a mi con una sonrisa enigmática y una mirada que parecía ver más allá de lo visible.
—Querida Amelie, sé que tu corazón está lleno de dolor y que los días han perdido su brillo. Pero mañana sera una noche especial, hay una oportunidad única. Un deseo puede cambiarlo todo. Pide con el corazón, y quizás, solo quizás, puedas volver a sentir la calidez de su abrazo, aunque sea por un momento. ¿Te atreves a creer en los milagros? —su voz suave y profunda, un escalofrío recorrió mi cuerpo —Mañana antes de la media noche, la estrella pasará, con el corazón debes pedir, solo debes creer —no sabía que decir, tomó mi mano y dejo en ella un hermoso collar con un dije de estrella este pareció brillar. Lo observé con detenimiento y al levantar mi vista la mujer ya no estaba.
Caminé dentro del edificio, mis manos temblaban, mi corazón latía de prisa, no sabía si era de miedo o sorpresa. El collar permanece en mi mano. Sus palabras resonaban en mi mente.
¿Cómo sabía ella mi deseo? ¿Cómo sabía mi nombre? ¿Cómo sabía lo que yo sentía?.
"Hay una única oportunidad" "Mañana antes de la media noche".
No esto debía ser una broma, estaría muy loca para creer en eso, deje el collar en mi tocador, arregle mi ropa en mi armario y me puse una pijama, me sentía cansada y solo quería dormir.
Diciembre 24 (madrugada)
«Cree Amelie, créelo con el corazón»
Al día siguiente todo era una locura en la ciudad, al menos así lo veía yo desde mi ventana, muchas personas caminaban de un lado a otro, algunas venían con sus compras navideñas, regalos de último momento.
Claire llamo diciendo que estaría ocupada durante la mañana, me dijo que podía ir a casa de sus padres, pero me negué, decidí no salir y quedarme solo en pijamas, con Kate no he vuelto hablar desde la última vez que vino a mi departamento. Al llegar la tarde el timbre sonó lo que me pareció raro ya que Claire tenía sus llaves.
—¡Hola! —saludaron mis compañeros de trabajo, me quedé sorprendida al verlos.
—Quisimos venir y estar un momento contigo —dijo Mark.
—Pasen, no los esperaba —comenté entre sorprendida y un poco apenada de que me vieran en pijama. Kate estaba entre ellos, no tenía nada en contra de ella pero algo me decía que ella encontra de mi si. Moni era otra de mis compañeras y también estaba Luca, el era un nuevo editor.
—¿Por qué tu casa no está adornada? —preguntó Luca.
—Ella no habla de eso —dijo Kate.
—La Navidad para muchos es alegría y yo solo he tenido días grises, además mi novio se encargaba de eso —respondí viendo a Kate.
—Lamento si toque un tema sensible —se disculpó él apenado.
—Lo es para ella, es como si al mencionar algo de su vida fuera una puñalada –¿Qué le pasaba?.
—Es un poco doloroso, mi novio falleció hace meses, pero el dolor esta siendo más llevadero —dije esta vez viendo a Luca.
–Bueno a disfrutar que estamos aquí para alegrar un poco a nuestra hermosa Amelie —dijo Mark. Los chicos traían un poco de galletas, vinos y algunos otros bocadillos, se quedaron comentando anécdotas que me hicieron reír.
"Amor estoy sonriendo, lo estoy haciendo, pero aun así me faltas tu"
Ellos se despidieron y Claire llego con un poco de comida para las dos, la amaba por no dejarme sola, era mi mejor amiga.
—Me alegra verte más animada —comentó mientras veíamos una película en la sala.
—Lo estoy intentando Claire, no deja de doler pero es más llevadero el dolor, debo aprender a vivir con su ausencia —dije con una sonrisa.
—El estaría orgulloso de ti —dijo ella.
—Espero que lo este en verdad —ella tomo mi mano —creo que iré a dormir.
—¿Tan temprano?.
—Me siento cansada ¿Tú no?.
—Tienes razón, he trabajado mucho los últimos días, descansa Amelie.
—Descansa Claire.
Me dirigí a mi habitación y ella a la suya, casi se estaba mudando conmigo, ella había ocupado la habitación vacía.
Eran las 23:00 pero quería dormir ya, apague las luces y entonces algo brillo en mi tocador, recordé el collar, me levanté y lo tome, las palabras de aquella mujer volvieron a invadir mi mente.
Me quedé un momento junto ala ventana, observando el cielo y las luces de la ciudad, se veían hermosas, todo era hermoso esta noche y si parecía mágico, observe la hora en mi móvil, estaba confiando en aquellas palabras, eran las 23:58.
—La Navidad es mágica —musite.
Anhelo volver a verte, quiero sentir el calor de tus brazos, quiero escucharte de nuevo, quiero verte aunque sea una última vez mi amor, ven y abrázame esta noche, ven junto a mi, tú pequitas te necesita.
Diciembre 25
—Deseo verte una vez más —dije y coloque el collar, entonces la hora de mi celular marco las 00:00, el collar brillo con intensidad, sorprendida lo observé en mi cuello. Pero luego se apago, mi esperanzas se fueron.
—Feliz Navidad Julien —susurré y me tiré en la cama, me quedé dormida minutos después.
Me levante de la cama, sentía mi vejiga llena, salí al baño e hice mis necesidades al estar por regresar a mi habitación escuche un ruido proveniente de la entrada, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando escuche pasos pesados.
Y fue entonces cuando mi mundo se detuvo, quedé paralizada, lo vi entrar al departamento.
¿Acaso estaba soñado? Creo que sigo dormida aun.
—Hola pequitas...