Un deseo de Nochebuena

16. Regresa ✨️

Julien

Esta noche fue un poco larga, los días son demasiado largo desde que ella está en esa cama, siento como si hubieran pasado años desde que la vi sonreír. A veces aparece en mis sueños recordándome que me ama, nos veo en aquella cafetería que siempre visitamos.

Mantengo sujeta su mano mientras veo como la luz del día se cuela por la ventana.

—Te voy a esperar lo que sea necesario, no me importa cuanto tardes solo quiero ver tus ojos nuevamente, solo quiero que estés bien —dije sujetando su mano fría con fuerza, duele, el corazón duele demasiado al verla conectada a esas maquinas —Regresa a mi Amelie por favor, no te rindas mi amor, yo te espero, quedan pocos meses para nuestra boda cariño, despierta mi amor —acaricié su pálida mejilla, sus labios se mantenían resecos, yo se los humedezco con un paño húmedo.

—Buenos días Julien —saluda mi hermana con voz suave —Ya puedes ir a casa yo cuidare de ella.

—Buenos días Claire —la saludé —no quiero separarme de ella.

—Lo sé, pero debes ir a casa descansar un poco como se debe, tienes unas enormes ojeras —dijo, pero es verdad, a veces cuando la veo en mis sueños me despierto buscándola y la encuentro siempre sobre esa cama de hospital, después de eso me cuesta conciliar el sueño.

—Esta bien, por favor cualquier cosa me llamas, mi celular siempre lo mantengo con sonido, llámame por favor —le pido.

—Tranquilo, yo te llamare —su mirada se dirigió a Amelie y sonrió con tristeza —¿Cuándo volverás al restaurante? Te necesito ahí Jul, entiendo por lo que estas pasando pero necesitamos seguir con nuestras vidas.

—Mientras ella este aquí yo estaré aquí también Claire, hemos hablado de eso muchas veces, volveré cuando ella ya este mejor, si necesitas más ayuda contrata más personal —le ordené.

—No quiero discutir Jul y menos con Amelie aquí pero entiende debemos seguir —me pidió.

—A veces siento que hablas como si ella ya no estuviera aquí. La estas viendo ahí sobre esa cama, mírala es mi Amelie, esta recuperándose para volver conmigo, se está tomando su tiempo para estar muy bien —dije un poco irritado por siempre recordarle que ella sigue aquí —Iré a mi departamento un momento volveré lo más pronto posible para no quitarte mucho de tu tiempo, afortunadamente mañana su padre estará aquí.

—Julien no me lo tomes a mal, es solo que…

—Nada Claire, yo veré por ella no te preocupes, regreso lo más pronto que pueda —salí de la habitación no sin antes dejar un beso en la frente de Amelie.

Me dirigí al departamento que compartimos, estoy muy cansado si, por supuesto que lo estoy pero más cansada debe estar ella al estar luchando por su vida, voy a estar con ella todo el tiempo que me necesite.

El departamento se sentía tan vacío sin ella, me hacían falta sus sonrisas, esas que iluminan todo el lugar, fui directo a la habitación y quite toma mi ropa para poder tomar un baño, el agua corría por mi cuerpo sentía mis músculos tensos debido al estrés y cansancio, estaré bien hasta que ella esté bien, al salir me cambio con una ropa cómoda, me miró en espejo, mi barba a crecido un poco hace días que no la corto, pero no tengo ánimos para eso, escucho mi móvil sonar y rápidamente lo tomo pensado que puede ser Claire con alguna noticia de Amelie pero es solo el papá de ella.

—Julien ¿estas en el hospital? —pregunta en cuanto respondo.

—No, estoy en el departamento vine a tomar un baño pero en unos minutos regreso con ella —respondí.

—¿Cómo esta mi hija? Te agradezco tanto lo que haces por ella, te admiro mucho hijo, mi niña tiene un gran hombre a su lado —dice, se cuanto le duele que Amelie este así, y al ser un hombre mayor no permito que se quede cuidando de ella pues sería muy cansado para el dormir en un hospital, se que a él desearía estar a su lado todo el tiempo así como yo lo hago.

—No ha habido ninguna mejoría, pero esperemos que pronto despierte, ella estará con nosotros pronto —le aseguré —Amelie despertara.

—Lo se hijo, yo confío en que ella despertara, llegare mañana a visitar a mi pequeña, gracias por cuidarla, trata de descansar Julien, aunque se que es difícil…

—No se preocupe, yo estoy con ella y no la dejare, no vemos mañana —me despedí y corte la llamada. Fui a la nevera por un poco de fruta, ya que la mayor parte del tiempo la pasaba en el hospital no hacia compras, así que solo mantenía un poco de fruta, preparé mi bolso con un cambio de ropa y mis cosas personales, ya que las que tenia se habían terminado.

….

Antes de salir del departamento doy una última mirada, esta tan vacío pero pronto ella estará aquí, se supone que debe estar decorado debido a las festividades pero no celebraré nada hasta que ella esté aquí, sonrió al observar aquel dibujo que ella hizo, somos nosotros en una banca del parque, pronto estará aquí. Salí rumbo al hospital para estar con ella nuevamente, en menos de una semana sería noche buena, a veces sentía que perdía las esperanzas pero debo ser fuerte para ella.

….

Día a día, rogaba al cielo que ella despertara, su tensión bajaba por momentos, los doctores me recomendaron hablarle qué ella me escucharía, lo hacía, le hablaba pero ella parecía no escucharme, las enfermeras y los doctores me miraban con tristeza. Se que pensaban que todo estaba siendo en vano pero yo estoy seguro que eso no es así.

La noche buena había llegado y yo la pasaría aquí con ella, mi familia me había pedido acompañarlos y distraerme un poco, pero les pedí de su comprensión. Así que aquí me encontraba junto a ella, acariciando su rostro, el cual se sentía un poco frío, coloque una manta suave sobre su cuerpo.

—Esta muy frio pequitas, quisiera poder abrazarte como se debe, hoy es nochebuena mi amor, estoy seguro que tu padre quisiera tenerte a su lado, la navidad es mágica pero hoy… hoy solo siento un vacío… me hace falta tu mirada, entiendo si te rindes pero yo solo seguiré pidiéndote que vuelvas… —una lágrima bajó por mi mejilla. Sujete su mano con fuerza, entonces también note una lágrima bajar su mejilla, mi Amelie lloraba conmigo.

Amelie

Molesta caminaba en círculos, no se exactamente si eran círculos o que, respiraba con fuerza, escuchaba como Claire me llamaba y corría hasta su voz pero no lograba verla, no sabía si era día o noche, mi corazón dolía por momentos y a veces solo quería llorar.

“Debes volver Amelie, no te rindas, no puedes dejarnos, ya descansaste mucho, vuelve …” pedía la voz Claire.

Yo solo podía sentir mi cuerpo cansado, caí de rodillas sintiendo ese incesante dolor en mi pecho, una calidez en mi mano, no podía verlo pero sabía que era el, era mi Julien.

“Entenderé si te rindes pero yo solo seguiré pidiéndote que vuelvas…” en su voz podía sentir el dolor, ese sentimiento me lo transmitía, una lágrima cayó por mi mejilla agache mi cabeza.

—Perdón Jul… creo que no podré más, perdóname mi amor, mi cuerpo a comenzado a doler aquí, no quiero rendirme —una luz enorme y celadora apareció ante mi, era hermosa y blanca, la observé durante unos segundos, me puse de pie y caminé hasta ella…

—¿Entonces te rindes? —la voz de aquella mujer se escucho en aquel lugar…

—¿Qué se supone que debo hacer? Ya no puedo más aquí, y solo los hago sufrir a ellos, siento su presencia aunque no pueda verlos, también puedo sentir su dolor —le dije cansada.

—¿Qué es lo que deseas Amelie? Vas hacia el camino que te ofrece acabar con el sufrimiento que sientes… Si no deseas eso tu sabes lo que debes hacer….

—Yo solo deseo regresar con ellos, pero es la única salida que veo, aquí terminará todo…

—Si aquí tienes una salida en algún punto tiene que haber otra ¿no lo crees?.

—¿Qué quieres decir? —como si de un rayo se tratase vi una luz frente a mi.

“Estoy aquí esperando Amelie, mi pequitas, cada día te extraño más pero no te dejaré sola” la voz de Julien de hacia las intensa, todo el lugar comenzaba a brillas sujete mi cabeza sintiendo un dolor intenso.

—Eso es Amelie, concéntrate en esa voz lucha, esa es tu salida, estas dentro de tu mente solo debes salir de ella, tu puedes —escuchaba las palabras de aquella mujer a la distancia.

“Amelie, cumpliré cada cosa que desees pero por favor solo despierta” sujeto mi cabeza y cierro mis ojos.

“Regresa pequitas, despierta hermosa, te amo” me quedé con los ojos cerrados, aquel brillo resplandeciente ya no molesta mi vista, tengo miedo de abrir los ojos, aun siento dolores en mi cuerpo y un dolor de cabeza. Un apretón en mi mano, cálido y tierno, es lo que sentí, luego un beso en ella.

—Cuando despiertes, comenzaremos a buscar nuestra casa, necesitamos una muy grande para criar a nuestros hijos —su voz se escucha con más claridad, quiero hablar pero no puedo algo me lo impide, siento la mano de Julien sobre la mía, así que trato de presionarla… Siento como se tensa, esto parece tan real, despacio abro mis ojos, veo todo borroso pero después de unos segundos todo se vuelve más claro.

Julien esta frente a mí, su rostro refleja sorpresa y emoción, suelta una risa nerviosa, sus ojos llenos de lágrimas, mi vista se nubla por las lágrimas.

—Regresaste mi amor….