Bienvenida a casa, compañera.

Capítulo 4

Punto de vista de Lex

Decido ir a la oficina a hacer algo de trabajo después de estar en mi habitación.

Camino de regreso a la oficina y entro.

Noto a mi padre sentado en el escritorio, enterrado en papeleo. Levanta la vista hacia mí y yo sonrío.

 —Ahí estás —dice.

Se levanta de la silla y camina alrededor del escritorio, dirigiéndose directamente hacia mí.

—¿Has oído que ella ha vuelto? — pregunta.

Asiento y paso a la par de él para llegar al escritorio. Siento los ojos de mi padre en mí mientras me siento.

—¿Qué pasa? —pregunta con un ceño fruncido mientras se sienta en la silla frente a mí.

Una vez que se sienta, me mira.

No puedo evitar suspirar,

—Sé que ha vuelto, y estoy feliz —le digo —, solo espero que me acepte. Lastimé sus sentimientos la última vez que la vi.

—Tuviste que dejarla ir —dice —. Te habrías vuelto loco sabiendo que no podías tocarla o estar con ella.

Estaba tan emocionado cuando me enteré, pero me di cuenta de que solo tenía trece años. Mi mundo se derrumbó a mi alrededor. Tenía que esperar seis años para reclamarla, lo cual no le sentó bien a Blaze ni a mí. La ley de los hombres lobo establece que si un compañero es mayor que su pareja, tienen que esperar hasta que tengan la edad adecuada para consentir. Estaba jodido.

Al principio, todo iba bien, pero luego su olor estaba en todas partes, lo que volvía loco a Blaze. Él quería estar cerca de ella. Tuve que estar encerrado en una celda varias veces porque mi maldito lobo la quería. El vínculo de pareja era fuerte entre nosotros, y era difícil controlar a Blaze.

Mi padre me mira fijamente.

—Ella lo hará —dice —. Puede que necesite tiempo, pero te querrá. Solo tienes que ser honesto y directo con ella.

Sonrío, pero siento todo tipo de emociones, principalmente los nervios que ya me empiezan a afectar

—Lex, ella te aceptará y se convertirá en tu Luna —dice

Levanto la vista y lo miro.

—Eso espero.

Mi padre asiente.

—Terminemos con el papeleo, y cuando terminemos, será hora de ir a ver a Roxie.

Asiento y me pongo a trabajar en el papeleo en el que mi padre estaba trabajando antes de que yo entrara a la oficina.

Soy el alfa de la manada Blue Shadow Moon, y asumí el cargo de mi padre hace cuatro años. Mi padre siempre me mostró cómo dirigir la manada a lo largo de mi vida. Cuando asumí el cargo, él me ayudó siempre que lo necesité.

Mi madre murió cuando era joven, así que soy todo lo que él tiene. Espero que una vez que Roxie tome su lugar como mi Luna, mi padre comience a vivir más para sí mismo. Merece ser feliz.

El tiempo vuela cuando te diviertes, no.

Después de unas horas, mi padre se puso en su silla, y pude sentir que me miraba.

Levanto la vista y noto que su rostro estaba serio, alguien estaba comunicándose mentalmente con él.

Mi estómago empieza a hacer nudos; tal vez podamos ir a verla.

Blaze se agita en mi cabeza y mira a través de mis ojos.

Lo miro y noto una sonrisa.

—Vamos a ver a nuestra compañera —dice.

Miro a mi padre y él sonríe.

—Supongo que Blaze te dijo que podemos irnos ahora a la comida.

No puedo evitar sonreír.

La verdad sea dicha, mi estómago está todo revuelto; no sé si voy a enfermarme o explotar de emoción.

—¿Por qué diablos me siento tan enfermo? —le dije en voz baja.

Mi padre sonríe.

—El pensamiento de ver a tu compañera lo provoca —explica —. Recuerdo sentirme de la misma manera cuando vi a tu madre; ella podía quitarme el aliento, y la tierra me podía tragar.

Sonreí, per veo la tristeza formándose en su rostro. Él hace esto siempre que piensa en mamá. Ojalá la diosa de la luna le diera una segunda oportunidad a mi padre.

Mi padre niega con la cabeza, apartando sus pensamientos, y me mira.

—Vamos, podemos terminar este trabajo mañana o en otro día —dice.

Asiento y me levanto, alejándome del escritorio.

Mi padre llega a la puerta, y los dos salimos de la oficina.

Ambos caminamos por la casa de la manada y salimos a pie, ya que la casa de Roxie no está tan lejos de la casa de la manada.

Mi padre y yo caminamos en silencio, pero sé que quiere decirme algo. Lo miro mientras abre la boca.

—Tengo que preguntar —dice y me mira —¿cuándo crees que tú y Roxie anunciarán que ella es tu Luna?

—Papá, veamos qué pasa primero —le digo, tratando de no sonar demasiado confiado —. Quiero decir lo antes posible, pero todo depende de lo que suceda cuando nos veamos.

Mi padre asiente.

—Yo también lo creo; Tim mencionó que Roxie solo quería a su familia allí —dice mirándome —Pero me dijo que deberíamos ir ya que has esperado mucho tiempo para verla.

Le agradezco a Tim en mi mente.

Caminamos por el bosque y llegamos a su casa.

Recuerdo haberme quedado aquí algunas veces a lo largo de los años con Jason. Su padre nos dejaba arreglarnos para salir o incluso jugar algunos juegos de billar en el garaje. La casa nunca ha cambiado. Bueno, en términos de decoración, no lo ha hecho; Tim quería mantener todo como lo dejó su compañera, ya que le recordaba a ella y también a Jason y Roxie. Perdieron a su madre hace nueve años. Jason la pasó mal, pero Tim nos dijo que Roxie sufrió más, ya que era cercana a ella. Jason se quedaba más tiempo con nosotros mientras Tim vigilaba más de cerca a Roxie. Sabía cómo se sentían, pero yo perdí a la mía cuando tenía cinco años. La casa apareció a la vista. Parece pequeña por fuera, pero es enorme por dentro. Tim sigue añadiéndole cosas. Cuando Jason cumplió quince, añadió un garaje a la casa, que convirtió en una sección de juegos y gimnasio para nosotros los chicos. Era fantástico, todos estábamos allí, ejercitándonos. Nunca vi a Roxie allí, quizá porque éramos mayores que ella.

A medida que nos acercamos a la puerta, mi padre camina delante de mí y toca el timbre, que se escucha en toda la casa.

Después de unos momentos, la puerta se abre y allí está Tim con una sonrisa en su rostro.

Mi padre y Tim murmuran algunas palabras, pero yo quedo impactado por el aroma más embriagador que despierta a Blaze y todo lo que hay dentro de mí.

No me muevo y miro hacia la puerta de la cocina.

Blaze está cerca y quiere verla. Ha estado muriendo por verla tanto como yo.

—¿Estás bien? —me pregunta Tim. Miro a mi padre y a él, y tienen sonrisas estúpidas en sus caras.

No puedo hablar, no sé si podré encontrar las palabras adecuadas.

Les hago un gesto afirmativo.

Tim se mueve y camina primero, abriendo la puerta de la cocina con mi padre siguiéndolo.

Caminé detrás de ambos.

Su aroma es intenso y Blaze está volviéndose loco en mi cabeza. Quiere verla, y la quiere a ella.

"Controla tus instintos, amigo", le digo, "no queremos asustarla".

"No puedo, humano", responde con babas saliendo de su boca, "todo lo que quiero es montarla y tenerla en todas las posiciones sucias que se me ocurran".

Maldito lobo, quizá debo cortarle las pelotas o algo así.

Sintiendo mis pensamientos, frunce el ceño, "No seas idiota", dice, "queremos cachorros, y quiero que tenga tantos como esté dispuesta a darnos".

Gruño interiormente.

Mi padre atraviesa la puerta de la cocina, y yo voy detrás de él. Mis ojos recorren la cocina, pero se posan instantáneamente en la criatura más impresionante conocida por el hombre frente a mí.

Al mirarla, siento que mi boca se ha secado por completo. No puedo evitar apreciar su belleza. Ya no es la niña delgada que recuerdo. Sus rasgos son deslumbrantes con un poco de maquillaje, su cabello ahora es castaño con un tinte rojizo.

Puedo sentir cómo mi m*****o se endurece ligeramente.

Ella tiene los ojos clavados en mí y nadie dice nada.

No pude evitar sonreír.

—Bienvenida a casa, compañera —le digo.

Su rostro no cambia, pero puedo percibir que está hablando con su lobo.

Hubo otra pausa, pero ella me mira.

—Hola Alexander, ha pasado mucho tiempo —dice con una ligera sonrisa.

Maldición, aún me llama por mi nombre de pila.

Gruño, pero miro hacia Jason, que tiene una sonrisa estúpida en su rostro.

—Bueno, ¿por qué no tomamos todos nuestros asientos? —dice Tim mientras se sienta en la cabecera de la mesa. Mi padre se dirige al otro extremo mientras una silla enfrenta a mi compañera, así que me siento frente a ella.

Sus ojos siguen cada uno de mis movimientos mientras me siento frente a ella.

Puedo sentir cómo mi m*****o se pone un poco más duro.

Mientras todos nos sentamos alrededor de la mesa, Tim se levanta y coloca todos los platos en la mesa.

Se sirve la comida y todos tomamos lo que queríamos. Sigo echando miradas furtivas a Roxie, pero ella mantiene la cabeza baja.

Jason y mi padre mantienen una conversación banal. Mientras Tim y Sofia comen en silencio, sus ojos vas de Roxie a mí.

Sigo mirando a Roxie mientras mete un pedazo de carne en mi boca, pero ella nunca levanta la mirada de su plato. Pero puedo sentir el cambio en el ambiente a su alrededor.

—Deja de mirarme —dice Roxie mientras levanta la cabeza de su plato —¿Por qué no tomas una foto para recordarme?"

Sonrío.

Blaze sonríe también, "La compañera es valiente", dice. "Me gusta".

Debo admitirlo, a mí también me gusta. Ella hace que todo cobre vida en mí. La miro más intensamente y sus ojos no se apartan de los míos.

Sin decir nada, ella empuja su silla hacia atrás y se levanta. No come nada. Aparta la mirada de mí y mira a todos los que ahora están en silencio alrededor de la mesa. Sus ojos se posaron en su padre.

¿A dónde demonios va?

Estaba a punto de moverme, pero ella vuelve su atención hacia mí y me mira.

—¿Cuánto tiempo hace que sabes de nosotros? —pregunta.

La miro, pero no digo nada. No quiero tener esta conversación frente a todos.

Sintiendo que no se lo diré, ella suspira.

—Está bien, ¿cuánto tiempo han sabido todos ustedes entonces? —pregunta mientras mira a su padre.

La habitación está en silencio.

Todos los ojos están en mi compañera, pero sé que todos quieren que abra la boca, pero ¿por dónde empiezo?