Bienvenida a casa, compañera.

Capítulo 13

Punto de vista de Lex

¿Por qué demonios la gente estaba empeñada en atormentarme?

Quería pasar tiempo con mi compañera, incluso entrenar con ella. Pero todo el mundo tenía que entrometerse en la situación.

Mi mañana iba tan bien.

Me desperté de buen humor; sabía que vería a Roxie en el entrenamiento y todo lo que quería era estar con ella.

Jason me conectó mentalmente para avisarme que estaban allí, y corrí tan rápido como pude hacia el campo de entrenamiento. Pero no esperaba que Amber me toqueteara y acosara.

Amber y yo nunca habíamos estado juntos, pero habíamos coqueteado algunas veces. Tenía que admitir que nunca iría por ahí, ya que sabía que había estado con muchos hombres dentro de ese grupo y no le importaba si tenían parejas.

No pude evitar sonreír cuando sentí que la envidia se apoderaba de Roxie. Eso duró poco cuando Blaze me dijo que era su loba y no tanto Roxie.

Luego vinieron Bruce y Naomi. No sabía cuál era su problema, pero me mantuvieron alejado de Roxie; considerando que Naomi había sabido que Roxie era mi compañera durante un tiempo, pensé que se aseguraría de que estuviera cerca de ella. Pero su rostro decía lo contrario. Quería dejar claro que debía esforzarme por Roxie.

Recordé o Bruce le dijo a Roxie que se quedara al margen, haciendo que Blaze gruñera y quisiera tomar el control. Pero tenía a Amber y Naomi dificultando esa parte de nuevo. Podía sentir las miradas de Tim y Jason en mí, sabiendo que mi mejor amigo me lo recriminaría más tarde.

No tenía ni idea de por qué todos en el campo de entrenamiento estaban en contra de que estuviera con Roxie. Era seguro que no todos sabían que éramos compañeros, pero pronto lo sabría.  Todo lo que quería era tener a Roxie a solas y explicarle mis razones por haberla apartado antes de anunciar que era mi compañera.

Cuando Bruce nos dijo que nos emparejaríamos para practicar, quería practicar con Roxie; a juzgar por la cara de Naomi, eso era imposible. Me tocó luchar contra ella, pero a mitad de camino me cambiaron para entrenar con Amber, quien parecía olvidar que estábamos entrenando, no revolcándonos en la cama, ya que sus manos paseaban por mi pecho e incluso agarraron mi trasero varias veces.

Blaze estaba nervioso y quería arrancarle la garganta por tocar lo que claramente no era suyo. Quería estar cerca y entrenar o incluso luchar contra Roxie. Pero ambos nos quedamos en shock cuando descubrimos quién quería luchar contra ella.

Para asombro de Bruce e incluso para mi sorpresa, encontré a mi padre acercándose a Roxie, ofreciéndose como su compañero de entrenamiento. Mi padre nunca se molestaba en entrenar con nosotros, solo con la generación anterior, que generalmente entrenaba por la noche. Pero a juzgar por la cara de Keith, estaba enfadado por cómo trataban a Roxie. Yo también lo estaba.

Necesitaba decirle a todos que ella era mi compañera y pronto.

El entrenamiento duró una hora, y no podía apartar los ojos de Roxie.

Sus movimientos eran impecables, y hacía que todo pareciera fácil. Claramente podía valerse por sí misma, lo que hacía que Blaze se enorgulleciera. Podía percibir que estaba conteniéndose en sus golpes y técnicas, pero no sabía por qué.

Una vez que el entrenamiento terminó, Naomi y Bruce querían hablar, pero yo no tenía intención y gracias a Dios por Jason. Él se acercó y se encargó de ellos, pero mi compañera tenía otras ideas.

La observé mientras corría hacia el bosque.

La seguí pero mantuve mi distancia. Sabía que necesitaba espacio, pero necesitaba verla. Necesitaba abrazarla y respirar su aroma.

"¿Por qué no estamos alcanzando a nuestra compañera?" preguntó Blaze, sacándome de mis pensamientos.

Suspiré. "Puedes sentir que ella quiere estar sola; estoy tratando de dárselo, pero sé que los dos también la necesitamos", le dije.

Durante la última media hora, la habíamos estado siguiendo. Nos aseguramos de no estar lo suficientemente cerca como para que ella pudiera olfatear nuestro aroma. Roxie estaba disfrutando de lo que el bosque ofrecía, y, siendo justos, yo también.

Miré a mi alrededor pero me di cuenta de que estaba completamente fuera de vista.

Exploré el bosque, pero su aroma me golpeó fuertemente de la nada. De repente, fui empujado contra un árbol con una compañera furiosa mirándome.

Sonreí, pero ella habló.

—Alexander —dijo mientras me mantenía en mi lugar, —¿por qué demonios me estás siguiendo?

La miré a los ojos mientras el fuego dentro de ella se intensificaba. No sabía si estaba enfadada conmigo o qué le había pasado en el campo de entrenamiento.

Blaze la miró con una sonrisa. "La compañera se ve caliente cuando está enfadada", dijo y luego lamió sus labios. Su aroma llegó hasta mi nariz, lo que me calmó, pero sentí como mi pene se ponía duro.

—Bueno, quería explicar —le dije. Podía sentir todo su peso sobre mi cuerpo, pero ella se alejó y me miró.

—¿Explicar qué? —dijo ella mientras daba un paso atrás —¿Explicar por qué la rubia tonta te agarró el trasero o por qué fui humillada en el campo de entrenamiento?

Sonreí.

—¿Mi pequeña compañera está celosa? —le dije.

Ella resopló.

—Lejos de eso, no me importa en lo más mínimo.

Sonreí. No le creía estaba celosa.

Blaze la examina y sonríe, "Eres un tonto, su lobo está celoso, pero su parte humana necesita más convencimiento."

Gruñó.

La miré y ella me miró. Después de unos momentos, ella se dio la vuelta y se fue. Eso no podía suceder.

Utilicé mi velocidad, agarré su cintura y la giré para que me mirara.

—¿Adónde crees que vas? —pregunté mientras me acercaba a su cuello, inhalando su aroma.

Las sensaciones del vínculo de pareja empezaron a fluir a través de mí mientras la sostenía fuerte de la cintura.

Pude sentir cómo se tensó bajo mi tacto.

—Necesito... —pero se detuvo.

Mantuve mi cabeza en la curva de su cuello mientras mis labios rozaban su piel.

Quería besarla, y quería hacerla mía.

—Alexander, por favor —susurró.

Besé su cuello y su aliento se entrecortó al contacto.

Me acerqué a ella, asegurándome de que no hubiese espacio entre su espalda y mi pecho. Mi m*****o estaba duro y descansaba contra su espalda, con las piernas ligeramente separadas.

—Roxie —le dije entre suspiros.

Roxie se movía lentamente. Luego me miró.

Sus ojos exploraron mi rostro mientras se lamía los labios. No pude evitar acercarme a su boca.

—Alexander —susurró mientras me acercaba.

Maldición, quería besarla.

Pero de repente, su pierna golpeó mis testículos y el dolor me recorrió el cuerpo entero.

Mierda, retrocedí mientras retiré mis manos de su cintura y las llevé directamente a mi m*****o y testículos.

Mierda, sentí un dolor hasta en mi abdomen.

Me agaché mientras Blaze gimió,  tratando de evitar reírse a carcajadas por lo que ella acababa de hacer.

Roxie se acercó a mí y se agachó, su rostro a centímetros del mío.

—Alexander —dijo con cierta diversión. —Supongo que la próxima vez debería advertirte cuando una mujer se acerque a ti. No pienses demasiado con tu m*****o, especialmente si quieres ser mi pareja.

Se dio la vuelta y se fue,  y yo la miré.

No sucederá, cariño, pensé.

Aún con el dolor en mi entrepierna, utilicé mi velocidad y la agarré,  poniéndola contra el árbol más cercano. Me aseguré de que mi pierna separara las suyas mientras estaba parado entre ellas. Levanté sus brazos por encima de su cabeza mientras ella me miraba con expresión atónita.

Sonreí maliciosamente. Oh, esto será divertido.