Capítulo 10

1464 Words
Punto de vista de Rocxie Debí haber estado sentada en mi habitación durante más de dos horas antes de que alguien llamara a mi puerta. Coloco el diario que estoy leyendo de nuevo en la caja y grito: —Pase. La puerta se abre y levanto la vista para ver a Sofía entrando. Le sonreí. —Hola ¿Cómo estás? —me saluda. Suspiro; la veo entrar y cerrar la puerta detrás de ella. —Estoy bien, simplemente tratando de procesar todo lo que me dijeron. Muevo la caja más cerca de mí y golpeo la cama para que se siente. Sofía se mueve y se sienta en la cama. Levanta las piernas y las cruza. —Apuesto a que fue mucho para asimilar —dice. La miro. —¿Cuándo te enteraste?—le pregunto. No dudaba de que Jason se lo había dicho. Sofía me mira y sonríe. —Me enteré hace unos meses cuando Jason me dijo que ibas a volver. Yo también estaba un poco como tú, pero también podía entender cómo se sentía Lex Asiento —Sé de dónde venía Alexander, pero tuve que vivir sin mi padre y mi hermano durante seis años —respondo —. Sé que se suponía que debía volver antes, pero todavía estaba superando lo que Alexander me dijo. Fue difícil y me tomó mucho tiempo sanar las heridas que dejaron palabras. Pero comencé a planear mi futuro e incluso tuve la oportunidad de viajar durante un año. —Eso suena increíble. ¿A dónde fuiste? —pregunta Sofía. No puedo evitar sonreír. Me encanta hablar sobre los lugares a los que fui. —Fui a Francia, Italia, España e incluso Cuba. Las cejas de Sofía se levantan. —Fuiste a un montón de lugares exóticos, ¿cómo? —pregunta. Sonrío con malicia. —No me creerías si te lo dijera —le digo. Sé que tengo pruebas de todo, pero todo está en la mochila de mi tío. Sofía me mira. —Te creería, Rox. He escuchado tanto sobre ti de Jason que creo que podríamos ser parte de la misma familia —Ella me sonríe. Me inclino hacia adelante y tomo su mano. —Sofía, eres familia —le digo y aprieto suavemente su mano. Sofía sonríe. —Gracias, estaba preocupada de que no te gustara. Me alejo y frunzo el ceño. —¿Por qué pensarías eso? —pregunto. —Bueno, no tengo amigos aquí ya que todo el mundo se conoce, tienen sus propios grupos y es difícil hacer amigos con personas que juzgan a alguien por su pasado —dice y luego suspira. ¡Ay!, ¿no sé cómo son estos idiotas en este grupo? Claro que lo sé. La miro. —Oh, sé cómo son las personas aquí en el grupo. Nadie lo sabe mejor que yo. Miro a Sofía. —Y en cuanto a si me gustas o no —hice una pequeña pausa —, me gustas, creo que eres genial, y somos amigas y familia. Sofía sonríe y aprieta suavemente mi mano. —Gracias, eso significa mucho. Asiento y sonrío. Sofía echa un vistazo a la habitación, pero sus ojos se posaron en la caja junto a mí. —¿Qué hay ahí? —pregunta. Miro la caja y frunzo el ceño. —Estos son mis antiguos diarios de cuando estaba en la escuela; leí algunos de ellos. Estaba tratando de descubrir cuándo todo cambió. Sofía asiente. —¿Encontraste lo que buscabas? Sinceramente, no sé si lo que encontré. —Bueno, la mayoría de ellos son de cuando las cosas estaban difíciles para mí en la escuela. Nunca hablo de eso porque nadie lo sabe, especialmente mi papá, Jason y Alexander. Pero me preguntaba si tal vez te gustaría leerlos. No confío en mucha gente y no tengo amigas. "Hey", dice Bex en mi cabeza. —Además de Bex, mi loba —remarco para que no se ponga celosa. "Mucho mejor ahora", me dice Bex. Bex asiente. Miro a través de mis ojos y estaba leyendo los diarios conmigo. Seguía gruñendo y recordando todo lo que me habían hecho. Sofía me mira. —Supongo que tu loba es la única con la que puedes hablar sobre lo que pasó — dice con una triste sonrisa. Asiento. —Bex es la mejor y ha estado ahí para mí desde que tenía diez años —digo. Los ojos de Sofía se abrieron de par en par. —¡Diez, cambiaste temprano! —exclamó. Asiento —Sí, presencié la muerte de mi madre a manos de los renegados le dije. Miro diario que tengo en mi mano. —Bex cambió y protegió el cuerpo de mi madre hasta que llegó mi padre. Jason no lo sabe, pero estaba con Alexander en ese momento. La miro preocupada. —No se lo diré —se apresura a decir —. Puedes contar esa historia cuando estés lista. Le sonrío ligeramente. —Gracias. Miro hacia abajo el diario en mi mano, pero Sofía habla. —Tengo que preguntar, ¿por qué llamas a Lex por su nombre completo?— pregunta mientras se señala hacia el diario. La miro y sonrío de lado. —Sé que lo molesta y nunca lo llamé de otra manera. Sofía sonríe de lado. —Apuesto a que le molesta cuando lo llamas así —dice muy orgullosa. Asiento. Sofía sonríe, pero luego echa un vistazo al diario en mi mano. —¿De qué se trata? —pregunta mientras mueve su cabeza hacia el diario. Lo miro. —Este es el único que me llevé cuando fui al grupo de mi tío —digo. Podía sentir lágrimas picando en el fondo de mis ojos —.Fue mi madre quien pensó que debería escribir todo, desde mi día hasta cómo me sentía —La miro y Sofía me mira con tristeza en su rostro —. Este es el único diario que me da esperanza y momentos felices, ya que trata sobre el último año en que mi madre estuvo con nosotros. Sofía asiente, —Apuesto a que hay muchos recuerdos en ese. Yo afirmo con la cabeza. —Hay algunas historias divertidas sobre Jason y mi padre. Pero las palabras de mi madre y sus recuerdos del día son algo que siempre anoté en mi diario. Le entrego el diario. —¿Te gustaría leerlo? —le pregunto. Ella mira el diario y luego a mí. —Sería un honor —dice mientras toma el diario. Sonrío. Sofía coloca el libro en su regazo y me mira, —Creo que tendremos que bajar tan pronto como los chicos pidan pizza. Tu tío Keith estará aquí pronto. Yo asiento. —Sofía —la llamo —¿Puedes no mencionar los diarios a nadie? —le pregunto un tanto preocupada. Ella me mira. —No lo haré. Son tuyos y los puedes o no compartir, no tienen nada que ver conmigo, pero Rox; los quiero leer cuando estés lista para dejarme. La miro. —Me encantaría eso. Sofía y yo cambiamos de tema, pasamos de hablar de Alexander y mis diarios a conocernos mejor. Debo admitir que ya la quiero y creo que sería la mejor hermana del mundo. "Estoy de acuerdo también", dice Bex. Bex no le suele caer bien mucha gente, pero se lleva muy bien con Sofía e incluso se acercó a presentarse. Después de una hora, hubo un golpe en la puerta y se abrió para dar paso a mi hermano Jason. —Supongo que la charla de chicas puede esperar —dice al mirarme y luego mira a su novia —. Tío Keith está aquí y también la pizza. Sofía asiente y le sonríe. —Sí, claro, bajaremos enseguida —le responde. Jason asiente, pero me mira. —¿Estamos bien, mini? —pregunta. Yo asiento. —Sí, estamos bien, pero estaría mejor si dejaras de llamarme así —le digo. Jason sonríe. —Bueno, después del puñetazo que le diste a Lex, lo consideraré. Yo sonrío. Jason se va. Tanto Sofía como yo nos levantamos de la cama, pero Sofía se da la vuelta y me sonríe. —Sé que somos amigas e incluso familia y Rox, quiero que sepas que te respaldo", dice. Las chicas tenemos que estar unidas. Yo sonrío. —Gracias, eso significa mucho —le respondo con una gran sonrisa. Sofía se gira y sale por la puerta. Miro alrededor y veo que el diario que le di a Sofía está en la cama. Por fin tengo una chica a la que puedo considerar amiga y familia. Salgo de mi habitación y cierro la puerta detrás de mí. Será mejor que termine con esto. Me pregunto qué versión tendrá el tío Keith de todo esto.
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