Alex, Sam y yo jugábamos al póker esperando a que los chicos llegaran con el licor para la fiesta de esta noche. Trato de concentrarme en el juego pero todo lo que tenía en mente era los ojos de Bea mirándome mientras me hacia esa mamada.
Aquello era cautivante y de verdad no dejaba de pensarla como un ser patético. Bea parecía entrometerse en mi sueño y era la primera cosa que pasaba por mi mente cada mañana desde ese día.
-¡Pendejo!-Alex grita como si leyera mi pensamiento-es tu turno-y me lanza una bola de papel que cae en mi nariz-Deja de estar pensando en Bea.
-¿que tiene que ver con Bea?-frunzo mi ceño molesto
¿acaso era tan obvio?
-no lo se-toma un sorbo de cerveza y me mira directamente- será porque tienen algo-y soltó una risa algo teatral que se extendió unos segundos de mas.
Supe que estaba en alguno de sus viajes con su cosa.
-no tenemos nada-digo y lanzo las cartas dándome por vencido.
-nadie aquí es estúpido Neil. todos saben que hay algo-asegura.
-¿que saben los demás? ¿uno no puede tener intimidad por aquí?
-ustedes son algo descuidados-confiesa Sam- los escuche anoche en su habitación, no lo niegues? - me regala una sonrisa llena de complicidad-ya ni siquiera tienen precaución ¿están saliendo?-el entra con un gran emparedado en sus manos y se sienta esperando mi respuesta.
-¡No! Nadie sale con nadie. tampoco somos amigos-les dejo en claro.
-no me gustaba hablar sobre aquella supuesta relación, era confuso sobretodo porque de verdad ya no podía sacar de mi mente aquella mujer amargada.
-Vamos, tiene que estar saliendo o algo por el estilo. no es normal que sigas acostándote tanto tiempo con una misma chica y ni hablar sobre que ni siquiera miras a las otras pollitas por ella.
-no salimos. nosotros tenemos un acuerdo, eso es todo. nada complicado-digo sin importancia.
-si. así mismo dije cuando conocía a Vivi, estaba feliz porque no había preguntado ni mi nombre, solo le importaba darme una mamada-y mira, tengo tres años viviendo con ella.
-hey-trato de sacar aquella imagen de mi mente-mucha información.
-no tanta como la que yo tuve ayer de ti y ella a la vez que te rogaba que le perforara la v****a-mi quijada se cayó de la sorpresa.
-no pude sacar eso de mi sistema. yo nunca pensé que Bea fuera tan...-trago saliva-s****l.
-¿te acercaste a escucharnos?-digo con indignación.
-no fue necesario. ustedes hicieron ese trabajo solos-se acomoda en su asiento para tener una mejor posición y mirarme fijamente-creo que estas jodido.
-pobre Neil-Alex dice-se enamoró, eso es perturbador si lo piensas-se dirige a Sam.
-dejen de hablar mierdas-pero tenían razón estaba jodido-soy un imbécil-golpeo la mesa-yo no puedo enamorarme de Bea
-¿te enamoraste de Bea?-Dante preguntó entrando después-que mal gusto tienen ambos-se burla.
-cierra la boca- le amenazo Sam.
-si, cierra la boca repito.
-¿por que no puedes enamorarte de ella, Neil?-Jake me pregunta metiendo la cerveza en la nevera-ella esta soltera, tu también, ambos son adultos…
-no lo entienden.
Solo me fui lejos de ellos y me encerré en mi habitación. Me desplome encima de mi cama con las sabanas arrugadas y tape mis ojos con mi brazo mientras meditaba sobre ello. Yo no estoy enamorado, aquello solo eran producto de la mente drogada de Alex, cada vez que se metía sus cosas siempre recita estupideces e incoherencia. no me gustaba Beatriz New Castle y se los iba a demostrar esta misma noche.