MI VIDA SIN TI

POV EMILY Mi padre murió hace 8 años, yo acababa de cumplir 10 y aunque me destrozo la idea de no volver a verlo, con el apoyo de Sam y de sus padres logramos salir adelante y aun con su ausencia la vida tuvo que continuar, hace dos años la vida nos dió otro revés con la salud de mi madre, tenia un tiempo desmejorada y terminé convenciendola de ir a ver al médico, y fue ahí cuando sentí que la vida conspiraba en nuestra contra, resulta que mamá tiene cancer y no es posible operarla así que nos toco hacer malabares y todo para conseguir dinero para sus tratamientos, comencé a trabajar de inmediato y ella hizo lo mismo hasta que su cuerpo se lo permitió hace un año, a partir de ahí, mi sueldo y la pequeña pensión de papá es lo único que nos sustenta, mi vida se resume desde ese entonces a estudiar, trabajar y cuidar a mamá, juro por Dios que puse todo de mi para ser la mejor en mi clase y también fingía la mejor sonrisa para ganar buenas propinas en la cafetería que trabajaba mí única distracción era ver de lejos a Billy, el es un chico guapísimo, y su apariencia de chico malo, me tenia completamente embelesada, el era el único que lograba distraerme apenas entraba en mi campo de visón, pero era lo único que me permitía, verlo de lejos, nunca fui capaz de dirigirle siquiera un saludo por mas ganas que tuviera de hacerlo, eso podría afectar mi enfoque y mi mama era todo en lo que debía pensar, ella y mis estudios fueron mi prioridad hasta hoy, hace unas semanas cumplí 18 y mí regalo de cumpleaños fue recibir la carta de aceptación de una mejores universidades en Nueva York con una beca del 100% debido a mi excelente nivel de aprovechamiento académico y pensé en todo, llevaré a mamá conmigo, el seguro medico que tenemos cubría también estando allá, arrendaría nuestra casa y con ese dinero podría pagar un alquiler en Nueva York, pasaron mil ideas por mi cabeza y hace una semana cuando se lo quise contar a mamá, la encontré desmayada en el piso de su habitación, rápidamente llame una ambulancia, me sentía perdida, llena de desespero, no quería que este momento llegara ni ahora, ni nunca, llegamos al hospital y se llevaron a mi mamá de inmediato, yo lloraba en silencio en la sala de espera, pasaba el tiempo y nadie fue capaz de salir a darme noticias sobre mi madre, comencé a caminar de un lado a otro sosteniéndome de la cintura, las lagrimas no dejaban de correr por mi mejillas, auguraba lo peor, muy en el fondo lo sabia pero jamás iba a aceptarlo, es mi motor para levantarme diariamente a seguir luchando ¿Que motivos tendría para vivir si ella tampoco está conmigo? Volví a sentarme después de un rato, recargue mis codos en mis rodillas y tape mi cara con mis manos, estaba desesperada por saber algo de mi madre y rogaba por que fueran noticias al menos no tan malas hasta que.. -¿Estas bien?- levanté la mirada sin cambiar de posición, un ojo morado, labio partido y un moñito en la frente para cerrar un herida es lo primero que noté, Billy Paxton estaba frente a mi, ni siquiera toda esa cantidad de golpes podían opacar su belleza, no fui capaz de responderle así que se sentó junto mi, su mirada era de preocupación y cuando al fin me creía capaz de hablar.. -Señorita Emily- dijo el doctor sacándome de mi ensoñación, brinque como resorte de la silla, el se paro lentamente junto a mi, no me paso desapercibido que hizo un gran esfuerzo para levantarse, -Lo lamento Emily, el cancer se extendió por la gran mayoría de sus órganos, ya no hay mas que hacer, solo nos queda hacerla sentir cómoda mientras esperamos el momento, lo siento mucho de verdad- informo el medico con gran pesar, dandome un apretón en el hombro En ese momento sentí como el aire abandonaba mis pulmones, intente respirar pero quemaba, no era capaz de hacerlo quise moverme pero mi pies parecían haberse quedado pegados al suelo y cuando estuve a punto de caer, unos fuertes brazos me sostuvieron, Billy me sostenía podía ver en su cara dolor, mis ojos conectaron con los suyos y solamente me lance a sus brazos, buscando un consuelo que nadie podía darme y el me abrazó también y llore en sus brazos, el solo acariciaba mi cabello mientras yo mojaba su camisa con mis lagrimas, no dijo una sola palabra y lo agradezco, el doctor me dio unos minutos y luego interrumpió mi llanto para informarme que una ambulancia me ayudaría a regresar con mamá a casa, pues a petición de ella, no quería morir sola en un hospital, conectada a cuanta maquina fuera capaz de mantenerla viva, así que esa misma noche regresamos a casa, Billy no soltó mi mano ni por un segundo, subió con nosotras a la ambulancia y yo solo podía agradece no estar sola en ese momento, cuando llegamos a casa, tuve que soltarme pues, indique a los paramédicos donde acostar a mi mamá, cuando ella se durmió regrese a la sala y ahí estaba el, me sorprendió mucho el hecho que esperara todo el tiempo que estuve esperando a que mi madre durmiera -¿Quieres un cafe?- pregunte al fin, el parecía muy despreocupado de estar en la sala de una total desconocida, a la que le dio su apoyo sin importarle que jamas habían cruzado palabra, se puso de pie y camino hacia mi, ahora si me di cuenta que realmente tiene dolor al levantarse -¿Como puedo ayudarte?- me dijo viéndome a los ojos -Te iba a preguntar como estas pero.. seria muy tonto hacerlo, dime Emily ¿Como te ayudo?- mis ojos se abrieron tanto por el asombro, el sabe mi nombre, sabe quien soy, debería asustarme pero extrañamente me inspira confianza -Vamos a tomar algo- dije y lo tomé de la mano para ir a la cocina, el se sentó en la barra y yo me dispuse a poner la cafetera a trabajar, para después tomar asiento frente a el -Gracias por todo- dije tímida -Billy, soy Billy- su presentación arrebatada hizo que se dibujara una sonrisa en mi -Se quien eres, todo el mundo sabe quien eres- dije divertida, por un momento logre amortiguar el dolor que me embriagaba -Gracias por todo Billy, de haber estado sola en ese momento seguramente hubiera muerto- mis ojos se cristalizaron de nuevo y el con esfuerzo se levantó y rodeo la barra para llegar a mi lado -No te puedo decir que todo va a estar bien ahora, por que se que no será así Emily, va a doler como la m¡erda y mas que eso, dependerá de ti salir de esa oscuridad o quedarte en ella pero, sinceramente espero que logres aceptarlo y vivir la vida que te mereces- me dejo sin palabras, nuestras miradas están conectadas, puedo sentir su aliento chocar en mis rostro, por un momento baja sus ojos a mis labios y se relame los suyos disimuladamente pero lo noté y cuando esta punto de besarme la cafetera anuncia que el cafe esta listo y me separo de el al instante, el carraspea y vuelve a su asiento, sirvo dos tazas, le doy una y con la otra en la mano vuelvo a sentarme -Tenia 10 cuando papá murió fue difícil salir adelante solas pero lo conseguimos luego de un tiempo y.. hace dos años nos enteramos de esto, al principio fue soportable, aunque con el pasar de los tratamientos, me di cuenta que ella fingía para no preocuparme, me mantuve optimista lo mas que pude pero hace unos meses, desmejoró completamente, y con el pasar de los días fue empeorando y aquí estamos ahora, escuchaste lo que dijo el doctor, no hay mas que hacer, tenia una vida planeada hasta hace algunas semanas y ahora tendré que renunciar a todo, si ella no esta conmigo, nada tiene sentido- tomó mi mano por encima de la mesa -No la conozco Emily pero.. estoy muy seguro que a ella no le gustaría que pienses así, disfrútala lo mas que puedas y por los días que le queden, habla con ella a toda hora y muéstrale que puede irse en paz, que tu estarás bien aunque no sea cierto, no la dejes morir con el pesar de que no vas a superarla, que muera pensando que hizo un buen trabajo contigo y vas a salir de su partida con el tiempo y que cuando ella no esté mas a tu lado, la vas a recordar con una sonrisa..que se vaya con esa tranquilidad- sus ojos se llenaban de lagrimas a mediada que me decía esas hermosas palabras -hazlo por ella, para que pueda irse en paz- ni siquiera me di cuenta en que momento empecé a llorar -Lo siento mucho Emily, debo irme- el estaba huyendo, pero ¿Que podía decirle? Dejo un beso en mi frente y salió de casa casi corriendo yo me quede pensando en lo que me dijo y así lo hice, paso el tiempo y a ella siempre le mostraba mi mejor cara, lloraba solo cuando no podía escucharme, llego el momento de mi graduación y con mucho esfuerzo y la ayuda se una silla de ruedas ella estuvo conmigo, la idea de ir a Nueva York había salido de mi cabeza, mi madre no estaba en condiciones de viajar y por eso nunca se lo dije, festejamos en casa Sam y su fámula estuvieron conmigo nosotras, fue una noche agradable y por primera vez fui a dormir con una sonrisa. A la mañana siguiente me levanté a hacer el desayuno para las dos, en la noche es mi fiesta de graduación, misma a la que no pensaba ir aun con la insistencia de Samantha mi mejor amiga, mas bien mi hermana de otra madre pero, ese no es el tema, el problema es que estoy tan triste que no creo ser capaz de disfrutar quizás nunca, puse todo mi empeño para disfrutar de su compañía anoche y lo logré, pero mientras desayunábamos esta mañana, mi madre me pidió que fuera, que no me perdiera de más momentos importantes para mis por ella, se sentía culpable y no pude negarme así que muy en contra de mi voluntad, le hable a Sam para avisarle que nos veíamos allá, pero ella insistió en que vendría por mí, pase la tarde con mi mamá y cuando se durmió un rato aproveche para bañarme y arreglarme, elegí un sencillo vestido color azul turquesa, con escote en V, tiros finos, ajustado hasta la cintura y suelto hacia abajo, zapatillas color plata y mi cabello suelto en ondas bien definidas, en el maquillaje, hice uno muy natural, resalte mis ojos con el delineado y por último utilicé un labial color nude, me veía muy diferente, me encantó el resultado no se confundan es solo que.. no le había visto así en años, tenía mucho que no le arreglaba, la imagen en el espejo me hizo sentir culpable y estaba punto de arrepentirme de ir cuando.. -Te ves hermosa mi niña, tu padre estaría muy orgulloso de ti- me dijo mamá desde la puerta -No estoy segura de ir mami ¿que tal y me necesitas?- -Nada de eso señorita- dijo firme -Usted va a ir a esa fiesta y va a disfrutar mucho, es una orden, aparte Betty se ofreció a pasar el rato conmigo en lo que ustedes regresan- dijo con tono conciliador -Esta bien, tu ganas madre- dije y me acerque a besar su frente y juntas caminamos a la sala a esperar a mi mejor amiga y a su madre que no tardaban en llegar...