Capítulo 2.
Amalia no puede creer lo que sucede, Mari entra en su habitación tras sus fuertes gritos toma el celular y continua la llamada, al saber lo que sucede se arrodilla ante Amalia hablé da un fuerte abrazo, los niños llegas en ese momento y tratan se acercase, jamás han visto a su madre en tal estado y les aterra la situación, la desesperación en sus llantos mientras llama a su padre los hace llorar.
— ¿Mamita? — Dice Estrella tocando su carita.
— ¿Mamá? ¿Qué pasa con papá?— Dylan trata de ser fuerte por su madre quien llora descontrolada, aterrada, no se imagina una vida sin Lucas, no puede ni imaginarlo.
— Niños, dejemos a mamá, vamos, vamos.
Mary saca a los niños y de inmediato se pone en contacto con los padres de Amalia y Mateo quienes se disponen con premura a buscarla, al llegar Amalia está en un estado de shock llorando, al ver a su madre la abra con fuerza, tiembla, no tiene el valor de ver a su esposo en tal estado.
— Vamos, vamos mi niña, tienes que ser fuerte, hazlo por tus hijos, vamos, tenemos que verlo.
— No puedo mamá, si muere me muero con él, lo amo, mamá es mi vida.
— Amalia Roberts, levántate de inmediato. — Su padre con el dolor de su alma no ve más remedio que hablarle de tal manera que la hace levantar, entrando en razón se abraza a Mateo y Melanie quienes les duele verla de tal manera.
La acompañan al coche dejando a Hannah con Estrella para hacerle compañía, ya que la pequeña llora descontrolada por su madre mientras Dylan se encierra en su habitación colocándose los audífonos trata de escuchar música para borrar la imagen de su madre sobre el suelo llorando, se supone que hoy sería un día feliz para él al ver a sus padres salir a divertirse, sabe lo mucho que ellos lo aman y han dejado aún lado tantas cosas para apoyarlos y protegerlos, que jamás pensé que su día se convertiría en una agonía tras pasar una semana planeando junto a su padre está noche romántica.
Al llegar a la clínica Amalia camina a la recepción donde le informan que una está en quirófano, sus heridas son graves y se debate entre la vida y la muerte, su corazón está roto, se sienta en la sala de espera llorando pensando en ese presentimiento, hubiera dado todo por solo estar a su lado, por haber tratado de evitar este accidente, incluso llega a pensar que hubiera preferido que fuera ella quien estuviera hay dentro en vez de su esposo, al lugar empiezan a llegar Pandora y Alexa quienes se han vuelto unas abuelas más para los niños, al ver Amalia sus corazones se destrozan, Pandora moviliza a varios hombres en el lugar, su cargo es importante llamando al director de la clínica se enfocan en darle la mejor atención a Lucas quien trata de mantenerse con vida.
— Bisturí. — Exige el doctor. — Vamos muchacho, has puesto una gran carga sobre mis hombros, no puedo perderte, no a hora. — La desesperación de Omar se extiende cuando ve que Lucas pierde mucha sangre. — Vamos, vamos, más sangre.
En la esperanza de que se salve Amalia camina por el pasillo, está inquieta, entrando en desesperación, son custodiados por los oficiales de Pandora quienes esperan atentos, se preparan para lo peor aunque se vuelven un gran apoyo para Amalia, tras varias horas de espera Omar logra reunirse junto a la familia, una fuerte batalla en quirófano lo dejo agotado, pero logro salvarlo a pesar de que entró en un estado de coma.
— ¿Señora Ferrer? — Amalia camina en su dirección.
— ¿si?
— Lo hemos salvado, a pesar de su duro golpe en la zona craneal y varias heridas Internas su esposo logro salvarse, en este momento está siendo traslado a la habitación donde permanecerá hasta que reaccione del coma en que ha caído, estaré atento a cada mejoría, lo siento mucho.
Amalia se abraza a Melanie quién la recibe mientras llora, una gran noticia sin duda, pero aún solo falta ver el resultado de la operación, al llegar a la habitación Amalia está hecha un mar de lágrimas, Lucas está conectado a varios aparatos eléctricos y varios tubos que lo mantienen con vida, Amalia tiembla tratando de llenarse de valor para ser fuerte para él, toma su mano y la besa, su anillo no está y mira a la enfermera que le entrega sus pertenencias, Amalia toma el anillo y se lo coloca en su dedo haciendo compañía al suyo, Lucas no puede llevarlo por ahora, dejando el resto de las cosas aún lado se sienta a su lado para hablar con él, sus familias y amigos toman su hombro para apoyarla y le hacen compañía, Melanie y Mateo van a la cosa por ropa y utensilios con la gran me tira de que Lucas y Amalia salieron de viaje y que todo estará bien, dejan a los niños más tranquilos y vuelven a la clínica para hacerle compañía a Amalia quien no se despega de Lucas, noche y día tras tres noches y dos días sin descanso, ella permanece a su lado cuidando de él, sin descanso, tras la vista de familiares y amigos no deja de alejarse de su esposo en ningún momento.
— Amalia cariño, he venido a verte y aún estás en este estado, mi niña es hora de ir a casa a descansar, tus hijos te necesitan, Mateo se quedará con Lucas mientras tú descansas, vamos.
— No mamá, no quiero.
— Debes hacerlo, es tu deber como madre y mujer, tú debes despertar ya, tu esposo aún vive, ¿Qué harás si despierta y te ve en ese estado? Solo harás que se altere, necesitas estar bien, necesitas ser fuerte por ambos, ahora levántate y vamos a casa.
— Si Amalia, ve a descansar cariño, yo cuidare de Lucas. — Mateo se siente preocupado, todo se desborona a su alrededor y ella solo desea estar al lado de su esposo, la ama como a nadie.
Amalia se levanta y le da un beso a Lucas.
— Te amo, vuelve conmigo mi amor. — Lo mira por última vez con la esperanza de que despierte, pero no lo hace.
Al salir de la habitación camina al coche como un alma en pena está destrozada, mira a la clínica mientras su madre conduce para llevarla a casa, al llegar ella se queda unos minutos en el coche para prepararse para ver a sus hijos, Dylan está en la escuela y Estrella juega en el jardín con Mary, al bajar su madre la lleva a su habitación y le busca ropa, Amalia toma una ducha y se prepara para ver a su bebé quién entra a la habitación muy alegre.
— Mamiiii.— Corre a sus brazos, Estrella quién la ha extrañado mucho, llora al verla.
— Aquí está mi princesa adorada. — La llena de besos y cosquillas sobre la cama.
— Mami, ¿Dónde esta, papá? — La pregunta de su bebé la llenan de dolor.
— Papi está en un viaje de negocios, y cuando vuelva te llenará de muchos besos y muchos abrazos, ¿Está bien? — Estrella asiente. — ¿Quieres dormir un rato con mamá?
— Siii. — La llena de muchos besos y abrazos.
Este momento lleva Amalia a una realidad muy clara ante sus ojos, debe ser fuerte, debe poder soportar lo que vendrá y ser el motor de esta familia si quiere que no se desmorone ante sus ojos, sin pelear la batalla. Mientras Amalia descansa en la habitación de Lucas una visita inesperada da lugar sin saberlo Leticia es asignada a la habitación de Lucas quien depende de cuidados al despertar tras varios días de agonía, algo extraño sucede cuando ella entra a la habitación y justamente Lucas la mira.
— ¿Qué haces tú aquí? — Le dice a la defensiva Mateo.
— Mateo yo trabajo aquí, esto es una simple coincidencia.
— ¿Leticia? Mi amor, ven aquí. — Dice Lucas apenas audible.
— ¿Lucas? — Dice Mateo emocionado al verlo despertar.— Amigo nos diste un gran susto, esto…— Mateo queda en silencio al ver a Lucas mirada a Leticia quien mira de lejos.
— Ven aquí cariño.
La actitud de Lucas es extraña, tanto que asusta a Mateo quien presiona el botón de emergencia, de inmediato el doctor aparece mientras Leticia lo mira confundida, Mateo y Leticia se miran mientras Omar revisa a Lucas.
— Leticia, desconecta los cables y retira los aparatos de respiración. — Dice Omar y Leticia asiente.
Se acerca a la camilla haciendo lo que se le ordena y desconecta los aparatos, la mirada de Lucas está en ella sin entender por qué lo rechaza, toma su mano para acercarla a él.
— ¿Qué pasa mi amor? ¿No te alegras de verme?
Todos en la habitación quedan helados al escuchar a Lucas se miran unos a otros.
— Doctor, ¿Qué pasa? — Dice Mateo al fin llamando la atención de Lucas.
— Mateo, viejo amigo, tiempo sin verte.
— Bien, entiendo, Lucas, ¿Esto es una broma? — Dice Mateo aterrado.
— Señorita Leticia y Señor Mateo, salgan de la habitación, revisaré al paciente.
— No doctor, ella es mi prometida, ella se queda. — Dice Lucas y Leticia no sabe qué decir.
— Bien, todos menos Leticia, salgan.
Todos salen de la habitación y Mateo llama a Melanie para contarle la situación, ella no entiende a la primera, pero avisa a Amelia, para que despierte Amalia, la situación se vuelve confusa cuando Omar de práctica varios exámenes a Lucas y llama a una colega para que lo ayude a estudiar su caso, tras ese accidente, Lucas perdió la memoria, no recuerda sobre la muerte de su padre ni su madre y solo está en él el último recuerdo que mantuvo en su mente tras el accidente, en este caso cuando le pidió matrimonio a Leticia, siendo a la única persona que recuerda con tanta exactitud, no sabe ni tiene idea de lo sucedido con ella y su matrimonio con Amalia, su vida real está muy adentro o quizás borrada de su sistema, cualquier acción por retomar la normalidad está muy alejado de ser posible, cualquier alteración que lo puede llevar a una alteración que le podría costar la vida, siendo está su única realidad el doctor les explica la situación a Leticia y Mateo quien siente temor al tener que contárselo Amalia.
— Por los momentos, el paciente necesita estar bajo sumo cuidado y vigilancia, no puede ser alterado por ninguna circunstancia, sé que es difícil, pero es lo mejor que pueden hacer, en unas semanas él tendrá que ir a terapia, a medida que la doctora lo vea prudente se les irá informando la realidad de las cosas y él podrá irse incorporando a su vida si él lo desea.
— Doctor, la mujer que está con él ahora no es su esposa, él tiene dos hijos, ¿Cómo le explicó eso a su familia? ¿Cómo le explicó que no los recuerda? ¿Cómo les explico que deben verlo con esa mujer?
— Cómo le dije, por el bien del paciente, deben tomar está situación con mucha calma o podrán causar un daño mayor a su cerebro y lo menos que queremos es una nueva recaída, lo que deben hacer es hablar con Leticia y de forma moderada se ponen de acuerdo para sobrellevar esta situación.
Mateo está impaciente, no quiere ni imaginar lo que puede pasar en cuanto Amalia llegue, mientras que ella llora de felicidad en el coche, su madre no puede decirle las cosas hasta que no confirmen lo sucedido, Melanie y Amelia se miran sin saber cómo manejar la situación, solo un milagro podría salvarlos. Al llegar a la clínica Amalia corre por el pasillo hasta llegar al encuentro con Mateo quien al verla siente temor, ella trata de entrar a la habitación siento detenida por Mateo.
— No Amalia, espera, tenemos que hablar.