En la subasta... Como las habían drogado todo era confuso para ella, se sentía muy mareada y le costaba concentrarse en una cosa. Les hicieron cambiarse de ropa, les dieron conjuntos de ropa interior con encajes y transparencias en color n***o y batas violetas con el nombre del burdel "Slave", muy original pensó irónica aún en su confusión. Les habían dado un jugo para tomar y cuando empezó a sentirse ligera solo sumó dos más dos. Las chicas se bamboleaban lo cuál confirmó sus sospechas. Trató de centrarse. De enfocarse. Pero se le hacía cuesta arriba. La joven que había sido insultada por su padre temblaba tanto que no podía cambiarse. Ella cómo pudo se acercó y la ayudó. — Tranquila, yo te ayudo... — Te...ten...tengo...mie...doooo...— le dijo castañeando los dientes. La chica, que

