Deseo De Venganza

Estaba fastidiada de escuchar a mi hermano sermonearme por habermele escapado a los hombres que papá puso a cargo de mi seguridad. Detestaba tanto que Daxton tratara de parecer mi hermano mayor cuando la mayor aquí era yo. El solo era un idiota que trata de parecer el hombre de la casa cuando papá no está. —Que sea la primera y última vez que te metes en mi cosas, la próxima no dudaré en darte un tiro por metido. —Soy tú hermano, te cuido por tu bien, Nath. —Te recuerdo que soy la mayor y se cuidarme perfectamente hermanito —Lo empujó ya estresada —. Ahora déjame en paz y no te metas en mi vida. —¡Suficiente! —Espeta mi madre bajando las escaleras —. ¿Qué está pasando aquí? —Pasa, que tu querido hijo se quiere meter en mi vida como si fuera mi padre. —No lo soy, pero soy el hombre a cargo después de papá y me preocupa tu bienestar. —Tú solo eres un estúpido, no te voy a permitir que te metas en mis cosas Daxton. —¡Ya basta! —Grita exasperada y guardamos silencio —. No voy a permitir que esto siga pasando. Mamá no es de gritar, ni reaccionar así al menos que esté a su límite y en estos momentos lo está. —Entonces, dile a tu hijo que no se meta más en mi vida. Tomo mi casco y subo las escaleras buscando mi habitación. Tiro el casco sobre el sofá de mi habitación, tomo mi portátil con mis audífonos y me acuesto en mi cama, buscando algo de música y viendo las tareas que tengo de la universidad. Estoy fastidiada de vivir esta situación con Daxton. Papá se encargo de meterle en la cabeza desde preparatoria que él es el hombre de la casa después de él y por eso debe cuidarme. Estado a punto de matarlo, pero recuerdo que es mi estúpido hermano menor y se me pasa. Levanto la mirada al ver a mi madre abrir la puerta. Suspiro, cierro mi portátil y me retiro los audífonos. —Mamá, si vienes a darme tus cermones te digo que no estoy de humor hoy. —No son sermones Nath, son consejos que te doy como la mujer que te dio la vida y te ama incondicionalmente. —Toma asiento en el borde de mi cama —. Nath, ¿Sabes que le puede suceder a los hombres a cargo de tu seguridad si tú papá se entera que estás saliendo sin ellos o que te suceda algo y ellos no estén? —Papá, los ejecutaría por mi irresponsabilidad—Asiente —. Pero mamá, yo se cuidarme perfectamente no necesito de ellos. —Y no me queda duda de ello.por tus venas corre sangre Mexicana, Italiana pero por esa misma razón tú hermano y tú corren mucho riesgo y para tu padre y yo estar tranquilos preferimos que lleven seguridad siempre. —Necesito mi espacio mamá y ellos no me lo dan —Me levanto fastidiada —. Imaginate que quiera tener sexo, ellos no me dejaran porque le dirán a papá con quién estuve y papá lo querrá investigar, hostigar y en los peor de los casos matar. —Nath, por favor —Refuta sonrojada y río. Se me hace divertido cada vez que le hablo a mamá de sexo, ella se ponga roja como un tomate. —Mamá, tengo casi veinticuatro años, sabes que te tengo la confianza de contarte todo —Beso su mejilla —. No te preocupes, sigo tus consejos y me cuido para no tener consecuencias de ello. —Sólo ten cuidado —Acaricia mi mejilla —. Si tu padre te escuchar hablar de sexo, seguro le da un infarto, aún sigues siendo su niña. —Y lo seré siempre mamá, pero ya soy una mujer. —Ante sus ojos sigues siendo esa niña traviesa que tanto correteaba por el jardín para cuidar que no tropesara. —Lo sé mamá, pero papá debe aceptar que ya no soy una niña y que debe dejarme hacer mi vida. —Esta bien cariño, pero por favor deja de asistir a esas carreras clandestinas. —No te puedo asegurar eso mamá, amo correr y no lo dejaré de hacer. —Sólo espero tu padre no se enteré o tendras un problema con él. Deja un beso en mi frente y se lavanta saliendo de mi habitación. Quizás mamá tenga razón, dónde papá se entere que sigo corriendo en carreras clandestinas nadie me salvará de otra discusión con él. Y digo otra porque siempre tenemos una discusión por ello o por las salidas que hago durante la noche. Tocan la puerta, me levanto abrir y sonrió dejando que pase Vicky. —Hola Nath. Me abraza y me preocupa al ver su semblante un poco mal. —¿Qué sucede Vicky? —Tuve una discusión con papá, no me quiso dejar ir a una fiesta con unas amigas de la preparatoria —Bufa —. Nath, estoy cansada que papá me trate como una niña, tengo diecisiete años, soy una adolescente que tiene derecho hacer su vida. —Vicky, debes entender a mi tío. Eres lo único que le queda y siente que debe protegerte de todo. —Es solo una fiesta Nath, nada malo iba a suceder. —Lo sé, dímelo a mi que con veinticuatro años me toca lidiar con los reclamos de mi papá como si fuera una niña. —Si mamá estuviera aquí, todo fuera diferente. La abrazo y dejo que llore en mi pecho. La vida de ella y el tío Tyler a sido bastante dura. Mamá me contó que mi tío Tyler estuvo enamorado de Tania, la que fue su mejor amiga por varios. Cuando yo nací, la tía Tania murió por una venganza en contra de mis padres. Para él tío Tyler fue muy duro por varios años. Hasta que conoció a la madre de Vicky con la cual se caso y ella fue fruto de esta relación. Cuando Vicky cumplió diez años la salud de su madre de ella se vio afectada por una enfermedad muy agresiva con la cual lucho y luego de un año perdió dejando este mundo. Mis padres han velado por cuidar de ella y de mi tío Tyler todo este tiempo y ayudarlo en la educación de Vicky. Ella es como la hermana menor que mis padres se negaron a darme y quiero lo mejor para ella. —¡Nathaysel Alejandra Collins!. El grito de mi padre hace que nos separemos, abre la puerta de mi habitación de golpe y veo el enojo emanar de sus ojos. Vicky me mira aterrorizada y yo solamente niego. —Vicky, déjame a solas con tu prima. Se levanta de la cama y sale rápidamente de la habitación. —¿Me puedes explicar que diablos hacías corriendo en una carrera clandestina anoche? —Grita furioso —. ¡Quiero una explicación ahora!. Sujeto el puente de mi nariz y suspiro tratando de agarrar un poco de paciencia. —Hola Papito, ¿Qué tal estás? —Le sonrío —. Yo muy bien, gracias por preguntar. —No estoy para tus payasadas Nath. —Y yo no estoy para tus sermones papá —Espetó sería —. Soy una mujer adulta, no puedes meterte en mis cosas. —Claro que puedo, eres mi hija y vives bajo mi techo —Golpea la pared irritado—. Además debo velar de tu seguridad y tú solo eres una inconsistente. —¡Papá, suficiente! —Grito enojada ya —. Yo soy lo suficientemente grande para cuidarme sola, no necesito a tus gorilas detrás mio todo el maldito día. —Nathaysel, Natham suficiente —Mi madre entra a la habitación junto a mi tío Piero y Tyler —. No van a llegar a nada entre gritos y discusiones. —Esta niña me va sacar canas verdes —Refuta enojado —. Ya no se que hacer con ella. —Tú problema papá es seguir creyendo que soy una niña, cuando ya soy una mujer, una mujer adulta que tiene sexo libremente con uno y con otro. —¡Cállate! —Grita enojado. La vena de su frente se hincha y eso es solo una señal de que esta extremadamente furioso. Mi tío Piero me mira divertido y el tío Tyler solo niega. —! Nathaysel basta! —Mi madre interfiere —. Suficiente por hoy. No me gusta llegar a esto con papá, pero ya etsoy cansada que ante sus ojos sigo siendo una niña, cuando ya soy una mujer completamente adulta...