Prefacio
¿Sabes lo difícil que es entender todo lo que te abruma al mismo tiempo?
¿Sabes lo difícil que es intentar mantener un equilibrio entre la cordura y la locura?
¿Alguna vez te has sentido tan sobrepasado que todo parece un caos y por más que intentes organizarlo, sigues sin saber por dónde empezar?
¿Te has preguntado alguna vez si lo que estás haciendo tiene algún propósito o si simplemente sigues moviéndote porque no sabes qué otra cosa hacer?
No, no lo saben. Ni tú que has sido testigo de cada uno de mis pasos, que has visto mis caídas, mis pensamientos más oscuros y mis momentos de vulnerabilidad. Has leído mi dolor, pero jamás entenderías la carga que lleva cada palabra escrita, cada lágrima derramada.
Ni él que me llama "su hija" solo porque me dio la vida pero nunca estuvo allí para realmente enseñarme lo que significa vivir. Para él siempre fui solo un obstáculo en su mundo, una niña más a la que dejó atrás cuando su propia ambición le cegó.
Ni ellos esos que dicen conocerme, que juran entenderme pero solo ven lo que quieren ver. No ven las sombras que arrastro, ni los sacrificios que he hecho. Solo ven la fachada, el exterior, lo que he tenido que construir para sobrevivir, ni siquiera se atreven a mirar lo que se esconde tras mi mirada dura y distante.
Ni ella que seguramente se está retorciendo en su tumba, deseando que hubiera sido diferente, deseando que nunca hubiera llegado a ser quien soy. La madre que nunca conocí pero que cargué como un peso invisible, como una condena que siempre estuvo presente en cada uno de mis pasos. Tal vez ella también me habría abandonado, no lo sé.
Pero realmente no tenía de otra. Era yo o eran ellos.
Era elegir entre perderme a mí misma o perderlo todo, y no había vuelta atrás después de tomar la decisión.
Ninguno lo sabe, ninguno ha experimentado lo que significa estar atrapado entre tus propios pensamientos y sentimientos, cada uno empujando en una dirección distinta como si te estuvieran desgarrando por dentro
No saben lo que es quedarse despierta hasta tarde escuchando solo el ruido de tu mente tratando de encontrar algo de sentido en todo esto, las veces que me he quedado llorando sola bajo las sábanas con la incertidumbre apoderándose de mí, temiendo no ser suficiente, no poder dar la talla, no ser lo que todos esperan
Esas noches largas donde las lágrimas caían sin poder detenerlas mientras te preguntas si todo esto realmente vale la pena, ser quien soy, hacer lo que hago, ¿es lo que debo hacer?
Esos días en que el ruido del mundo parece más suave que el estruendo de tus propios pensamientos y lo único que quieres es escapar, escapar de ti misma, de las responsabilidades, de las decisiones que parecen aplastarte, solo quieres dejar que la corriente te arrastre, olvidarte de todo y no saber más nada, simplemente dejar de existir por un momento
Pero siempre vuelvo
Siempre regreso a este punto, a este punto de quiebre. Aquí, donde no sé qué hacer, donde no sé cómo seguir adelante
Es un ciclo, una montaña rusa de emociones. Y aunque en este momento no tengo respuestas sé que de alguna forma,ñ seguiré adelante. Porque siempre lo he hecho, siempre lo haré, sin importar cuánto cueste
Porque soy Marshina Freschus.
La chica que luchó, la chica que nunca se rindió, la que venció a los carteles más peligrosos del mundo incluso cuando todo parecía estar en su contra y no tener escapatoria
La que obtuvo el favor de los carteles más oscuros, la que arriesgó su vida e incluso su alma para obtener el control de todo lo que alguna vez fue inalcanzable
La que con sus manos llenas de sangre y su corazón desgarrado logró llegar tan lejos
Yo, yo, yo... Solamente yo.
Y sin embargo, a veces me siento como si no fuera suficiente, como si todo lo que he hecho no fuera lo que debería ser. Pero entonces me detengo y me recuerdo
Yo soy la que se encargó de todo
Yo enfrenté a los demonios más oscuros y luché contra todo y contra todos, y aunque las dudas me persigan, aunque los sentimientos de impotencia y contradicción me roben la paz no me dejaré vencer
Porque soy yo, Marshina Freschus.
La nerd que cargó con secretos demasiado grandes para ser comprendidos
La misma que aprendió a enfrentarse a sus propios miedos, a traicionar su propia moral para sobrevivir y proteger a quien amaba
La que en su momento más bajo se levantó y siguió caminando sin importar cuántas veces la vida le dio un golpe tras otro
La que nunca dejó que el dolor la definiera, sino que lo usó para fortalecer su voluntad para darle forma a su destino
Porque nadie más puede hacerlo
Nadie más tiene la fuerza, la determinación, la resiliencia que yo
Nadie más ha recorrido este camino tan lleno de oscuridad, tan pesado con todo lo que he tenido que cargar a mi corta edad
Y aunque mis dudas sigan viniendo, aunque el miedo siga acechando, sé que al final del día soy la única que puede con esto
No porque sea invencible.
Sino porque a pesar de las cicatrices, a pesar de los recuerdos rotos, a pesar de las heridas que no cicatrizan, nunca dejaré de seguir luchando
Porque, al final, soy solo yo
Yo soy la que se pondrá al frente de la tormenta de ser necesario para proteger a los míos. Y nadie más cambiaría ello