CAPÍTULO XXV-2

2834 Words

Mary Crawford escuchaba y Edmund se mostró de acuerdo con esto. ––Por lo tanto, un aspecto de residencia señorial no hay duda de que podrá dárselo usted, con tal de que haga algo. Pero se presta a mucho más... Déjame ver, Mary: lady Bertram ofrece doce por esa reina; no, no, una docena es más de lo que vale. Lady Bertram no quería ofrecer una docena. No hay más oferta. Sigan, sigan... Con algunas reformas parecidas a las que le he sugerido (yo no le pido precisamente que se base usted en mi plan, aunque, dicho sea de paso, dudo que nadie pueda concebir otro mejor) le conferiría usted un carácter más arrogante. Podría elevarla a la categoría de auténtica mansión señorial. De ser simplemente la residencia de un caballero puede convertirse, mediante unas juiciosas reformas, en la residencia

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD