Un año sin Emma
¿Alguna vez te has sentido tan miserable que siente que tu vida no tiene ningún valor? En este instante así me encuentro, un hombre desdichado, poca cosa e insignificante, en dos palabras, un perdedor, mi joya más valiosa se fue sin mirar atrás. Hace un año mi vida cambió de una manera abrupta, esperé todo menos el rechazo de la única mujer que he amado con el alma ¿Lo merezco? Tal vez sí, fue mi culpa ganar esa estúpida fama de mujeriego y aunque siempre me enorgullecí por cada follada, hoy me arrepiento del bastardo que fui en el pasado.
Intento no mirar atrás, deseo aferrarme a la esperanza que volveremos a estar juntos, aún conservo nuestra antigua casa, aunque no la estoy habitando los empleados se encargan de mantener la estancia pulcra. Soñé con observar correr a nuestros hijos en el jardín y esa aún es mi meta, le pido a Dios que por favor me devuelva lo que me arrancó de las manos. Anhelo que Emma se arrepienta y vuelva a casa junto a su marido.
Por otro lado, tocar fondo de alguna manera te enseña a valorar los pequeños detalles que antes parecían insignificantes o normales, por ejemplo sentir la calidez del cuerpo de Emma, besar sus labios, abrazarla hasta quedarnos dormidos y despertar a su lado. Soy un tonto no supe valorar el tiempo que estuve con mi esposa.
Odio la soledad ¿Cómo no hacerlo? Es tan duro afrontar que me olvido y que estoy siendo un estúpido. ¿Me extrañará tonto como lo hago yo? Mierda golpeó la pared de la habitación, me frustra no sacarla de mi cabeza, pienso en ella cada puto segundo que me mantengo despierto y cuando duermo la sueño. En pocas palabras no sale de mi mente.
Cometí tantos errores que con todo el dolor del mundo no puedo resarcir, fui un mujeriego empedernido y hoy pago las consecuencias de mis malas decisiones. Aunque quisiera retroceder el tiempo no puedo. Con tristeza asumo mi error, es mi culpa por bruto e inconsciente, me convertí en un desdichado. El alcohol es mi mejor amigo, pasan los días, los meses y hasta un año y mi diosa de fuego no vuelve ¡Joder! En un intento desesperado continuo retrasando lo inevitable, nuestro divorcio, esté de acuerdo o no, la finalización del convenio que nos mantenía unido será llevada a cabo en un par de semanas.
Aunque me he negado a firmar esos tontos documentos, Em interpuso una demanda ante un juez, por mi parte he solicitado su presencia y se niega a venir, Emma se encuentra desesperada por romper todos los lazos que me unen a su vida, ya la demanda de divorcio está firmada por ella, me duele que no desee escucharme, le envié una carta con el abogado, no la quiso recibir, la devolvió sin abrir el sobre, la amo, pero el rechazo y la desconfianza me duele, mi alma muere lentamente y mis ojos no paran de llorar, me estoy convirtiendo en un cobarde, temo no volver a ver a mi diosa de fuego. — ¿Por qué me abandonaste amor? —Susurro observando el único recuerdo que tengo de ella, una fotografía, la cual me acompaña en la inmensa soledad en la que me encuentro sumergido.
¿Cómo sanó las heridas de mi corazón sin ella? Mi diosa es esa venda que necesita mi lastimado corazón, mi humor es insoportable, mis asistentes se van a la hora de estar contratadas, ninguna sabe hacer su trabajo. Mi esposa es tan eficiente, tanto así que se ha escondido de mí a lo largo de un año, mi búsqueda ha sido inútil, el desespero por encontrarla me carcome.
Me convertí en un hombre gris, sin color, amargado y despechado. No puedo ver a ninguna mujer atractiva, Emma jodió mi vida en todos los sentidos. Lanzó la botella vacía contra la pared y los cristales se dispersaron en el aire, uno de ellos se clavó en mi brazo, la sangre escandalosa humedece mi pijama cayendo a su vez en las sábanas blancas de mi cama.
Una herida más una menos ¿Qué más da? El insomnio se ha vuelto parte de mi triste y solitaria vida, salgo por obligación, es lamentable regalar tu corazón y no ser correspondido. Lo estoy pagando y de la peor manera. No quiero aborrecer el día que me entregué a ella, anhelo que vuelva y olvidar toda está mierda que me hace sentir miserable.
Un año sin ver su cabello de fuego, sin observar esos ojos color esmeralda que me domina, sin su cuerpo de diosa y sin su amor. Ha sido tortuoso este tiempo. Camino hacia la ducha y el agua tibia recorre mi cuerpo, algunas lágrimas bajan junto con las gotas salinas emergentes de mis ojos.
Como todos los días me arreglo para ir al trabajo, así con ojeras y barbas. Camino por los pasillos de la importadora sin saludar a nadie y el humor se acrecienta cuando me percató de la presencia del abogado de Emma. — ¿Qué demonios hace aquí? —Hable con molestia.
—Sr. Montalvo ¿Podemos por favor ingresar a su oficina?
Gruñó irritado — ¡Demonios! No me da la gana de saber nada, si Emma se niega a verme y yo me niego a firmar, por lo tanto, lárguese de mi empresa. —Dije tajante.
—Como lo desee, antes de irme debe saber que la demanda de divorcio fue aceptada por el tribunal de familia, aunque usted no firmó por orden del juez ya se encuentran separados de manera legal. Lo siento. —El abogado me observa con lástima.
Las grietas de mi corazón se extendieron a lo largo y ancho de mi pecho, todo se rompió dentro de mí. En silencio caminé hasta mi oficina, tome una botella y en ese justo momento Dereck entra sin avisar —Hermano es muy temprano para que bebas alcohol —Ha estado preocupado por mí, lo aprecio, por lo menos no me abandono como lo hizo ella.
—Me dejo, ya estamos divorciados —Lloro desde el alma, caí al suelo de rodillas derramando el whisky. Moriré de amor y es por culpa de Emma, mi primo se posa a un lado, por primera vez quiero acabar con mi vida y dejar todo atrás. Lloro en los hombros de la única persona que sabe cómo en realidad me siento. Cómo un maldito bastardo que nadie lo quiere. ¡Ni su propia esposa!
Media hora después Dereck se fue, debía cumplir con algunas responsabilidades y sin más me desahogo, le envió un correo aunque no reciba respuestas, me haré la idea que por casualidad lo leerá.
Cuando aceptaste ser mi esposa de verdad, aunque fue después de la boda, más allá del contrato me sentí el hombre más afortunado de la vida, hoy me conviertes en el más miserable de la historia. Me duele tu ausencia, pienso en ti y en lo que pudimos ser. Te llevaste mi corazón y espero volver a encontrarme contigo una vez más. Te fuiste hace un año y aún recuerdo el sabor de tus labios, te di una razón para que te quedaras «MI AMOR», ¿No fue suficiente? Aunque no confíes en mí, yo nunca dudé de ti y puse mi empeño a lo nuestro, me dedique a convertirme en el mejor esposo que pude ser.
No tuve miedo de apostar por lo nuestro, entregue toda mi vida para que me eligieras, mi único deseo era que te quedaras a mi lado. Hoy soy un hombre con el alma rota, con el corazón hecho pedazos y con la existencia jodida y es tu culpa Emma, por tu maldito egoísmo. Te di mi amor sin condición, te abrí las puertas de mi vida para que entraras y te quedaras, aún así te fuiste de mi lado, sin embargo aunque parezca tonto aún deseo que vuelvas. ¡Cásate una vez más conmigo!
¿Crees que es correcto estar alejados? Anhelo mirarte a los ojos y explicarte lo que sucedió, mi amor añoro que te quedes en mi vida, aún te amo ¿Qué sentido tendría olvidarte? Si eres mi mundo. Esposa vuelve a mi lado.
Posdata: A partir de hoy escribiré un correo diario hasta que regreses al lugar donde perteneces, a mi cama, a nuestro hogar y a mi vida.