Emma
Sentí que me libere de un gran peso, cargue por cinco años con ese secreto yo sola, al fin me arme de valor y hable con Erick, aunque todo es confuso siento que parte de mi dolor desapareció, mi alma marchita está floreciendo una vez más. La vergüenza me ganó al expresar cada detalle de ese día, mi corazón se desgarró una vez más, es muy feo sentir que eres culpable de las acciones de los demás. Sin embargo, observar su mirada llena de comprensión me llena de tranquilidad. Con su amor me ayudó a superar ese episodio de ansiedad que se apoderó de mí hace unas horas. Beso, sus labios intentando despertar al gigante de piedra.
Tiemblo al contemplar la idea de encontrarme con París una vez más, recordar ese día me hace aborrecer mi cuerpo, aunque a la vez me siento refugiada en los braz
