-Uff hermano ¡Pero qué cansado estoy! Lo bueno es que al fin pudimos terminar de atender a todos esos lesionados y que ninguno de esos pacientes falleció, me imagino que una vez que te duches, te iras directo para tu casa a descansar, pero sobre todo debes de estar muy emocionado, porque en vez de encontrar a una mujer esperando por ti, encontraras a dos y una de ellas, es joven y hermosa, que dicha la tuya y yo que ni un perro tengo que me ladre al momento de llegar a mi casa.
-Después de dar un largo suspiro Daniel logra decir; Quería pedirte el favor de que me aceptes en tu casa como un inquilino, sé que te lo estoy pidiendo de improviso, pero es solo por unos días, aunque si no quieres no importa, de igual manera puedo irme para un hotel.
-Tranquilo hermano, que en ningún momento te he dicho que no, por mí no hay ningún problema, puedes quedarte todo el tiempo que quieras en mi casa, pero si me gustaría saber el motivo del porqué, ¿Has tomado esa decisión tan de repente?
-Es que creo que cometí un grandísimo error, al llevarme a Esmeralda para mi casa.
-Qué, ¿Pero porque piensas eso?, ¿Es que acaso descubriste algo macabro sobre su pasado?
-¿Qué? No, no, de su pasado aún no sé nada, es solo que ella hizo algo, que nunca espere que hiciera.
-¿Y qué cosa tan horrorosa pudo haber hecho ella, como para hacer que se te quitaran las ganas de regresar a tú casa? Siendo ese tú sitio favorito de descanso.
-Si te lo digo no me lo vas a creer.
-Pues, ponme a prueba una vez más, ya que hasta los momentos he creído en todo lo que me has dicho y nunca he puesto en dudas ninguna de tus palabras.
-Bueno, ahí te va la bomba, anoche caí en la tentación de besar a Esmeralda, sé que no debemos enredarnos con nuestros pacientes, pero todo paso tan de repente, que no me dio ni tiempo de reaccionar.
-Queeee, ¿Pero cómo puede ser eso posible? Guao hermano, deja que me siente para ver si puedo procesar la información que me estás dando, podría creer eso de cualquier otra persona o hasta de mí, pero de ti se me hace muy difícil de creerlo, ya que de todos los hombres que conozco, considero que tú eres el único, que no caería tan fácilmente en los encantos de cualquier mujer.
-¡Lo sé, lo sé! Y hasta yo mismo me sorprendo por haberme dejado envolver por la astucia de una niña, pero es que ella es diferente a las demás mujeres que se han acercado a mí.
-¿Diferente en qué sentido? Porque la verdad es que yo la veo de lo más normal.
-Bueno, es que por lo general la mayoría de las mujeres suelen ser un poco más recatadas, ósea, que disimulan un poco más las intenciones perversas, que puedan tener hacía cualquier hombre, pero esta mujer es todo lo contrario.
-Así ¿Y qué fue lo que te hizo encontrar esa diferencia que existe entre ella y las demás mujeres?
-Bueno, imagínate que ella se aprovechó, de que yo la estaba cargando para acostarla en la cama y cuando vio que estaba a punto de separarme de ella, me sujeto fuertemente por el cuello, me dijo unas palabras al oído que hizo estremecer todo mi cuerpo y no solo eso, sino que después sin darme tiempo de nada, me sorprende robándome un beso.
-¡Ay sí! Pero que exagerado eres, por un momento me asuste porque llegue a pensar que ella te drogo para abusar de ti, pero eso es de lo más normal, cualquier mujer puede hacer eso, siempre y cuando tú se lo permitas.
-Pero es que aún no he terminado de contarte todo.
-Ah ¿Pero es que de verdad hay más por contar?
-¡Pues sí! Pero no te vayas a reír por lo que te voy a decir, porque si lo haces nunca más te contare mis cosas.
-Okey, está bien, espero que me sorprendas con algo nuevo.
-Bueno, ahí te va, mientras nos besábamos ella con sus agiles manos fue desabotonando mi camisa, una vez que mi pecho quedo expuesto, comenzó a deslizar una de sus manos desde mis pectorales hasta llegar a mi abdomen, hasta ese momento ella había logrado llegar más lejos, de lo que se lo he permitido a otras mujeres, ya que sabes muy bien que nunca me dejo besar en los labios por ellas y mucho menos dejo que me toquen el cuerpo a su antojo, por lo general siempre vamos directo al asunto y listo, porque mientras menos contacto físico tenga con ellas, menos probabilidades hay de volver a enamorarme, no quiero volver a pasar por lo mismo que pase con, ¿Ya sabes quién?
-Aja, está bien, acepto que ella llego un poco más lejos que las demás mujeres, pero aún no le encuentro sentido a ese miedo que le tienes ¿Es que acaso descubriste que ella no es ella, sino que es él?
-Que, no entiendo tu pregunta, ¿A qué te refieres con eso?
-Es que la única manera que yo le tenga miedo a la mujer que supuestamente me gusta, es que descubra que no es mujer, sino que es un hombre, digo, no es que esté en contra de esa clase de relaciones, pero yo estoy muy claro en que a mí lo que me gustan son las mujeres y no los de mi propio género.
-¿Que? Bueno, aún no he podido comprobar eso, pero al punto al que quiero llegar, es que no se en que momento las cosas avanzaron tanto, que estuvimos a punto de llegar mucho más lejos, imagínate que estaba tan hechizado con los besos de esa mujer, que no me di cuenta del momento en que ella estuvo a punto de sacar a pasear al muñeco.
-Qué, ¿Pero cómo así?, solo es su primera cita ¿Y ya te estabas dejando ver como un chico fácil? Pues, desde hoy en adelante tienes que ponérsela más difícil a esa pervertida, como se le ocurre abrirle los sentidos de esa manera a mi pobre hermano.
-¿Es que acaso te estas burlando de mí?
-¡Pues no! Pero es muy divertido saber que por primera vez le tienes tanto miedo a una mujer ¿Sabes algo? Por tu cama han pasado diferente clases de mujeres, desde las que aparentan ser santas, pero que resultan ser unas demonios, las que parecen ser demonios, pero son más dóciles que un cachorrito, las que parecen ser confiables, pero son todas unas traidoras, las que son pacíficas, pero terminan siendo unas locas y ahora una que aparentaba ser toda una coqueta, pero termino siendo una completa pervertida, Ja, ¿Quien pudiera tener esa espectacular vida que tienes?