Al día siguiente, me levanté de muy buen humor y todo gracias a la espectacular noche que pasé con Aaron. Luego de nuestro primer abrazo, me llevó hasta la puerta de mi casa, no quería salir jamás de la casa del árbol, pero mi preocupada madre llamó a mi teléfono, dándome diez minutos para estar en casa o me castigaría por lo tarde que era. Antes de que Aaron cruzara la calle hasta su casa, se ofreció a llevarme al colegio, luego de haberle contado que Justin me llevaba todos los días al colegio yo acepté encantada. Así que, aquí estaba, en la puerta de mi casa, a punto de subirme al Mustang de mi vecino, sí, estaba nerviosa, tanto o más que el primer día que nos topamos, todo el mundo nos vio llegar juntos al colegio y los que no nos vieron, seguro que se enterarían más tarde. -Gracias

