Clara Reaves se enteró de que el infierno existía en la tierra, solo en dos días. Los cuales bastaron para que su pensamiento de que ninguna persona era mala, porque muy en el fondo había algo bueno en su alma, terminara.
Conoció al demonio en forma de mujer. Fue secuestrada, golpeada, brutalmente abusada, despojada de su dignidad, obsequiada como una mercancía barata, y obligada a renunciar a todo lo que creía.
Para poder superar lo sucedido, se refugió en la venganza. Lo único que verdaderamente la ha motivado en el último año. Por eso, su corazón herido por la vil traición, le ha cerrado la puerta al amor.
Hasta que el hombre que posee su alma, le demuestra que ambos están equivocados y que el amor es el sentimiento más fuerte que puede expresar el ser humano, capaz de perdonar la peor de las traiciones. Porque el amor verdadero nunca muere, al contrario su llama es eterna. Si se consume de las cenizas renace como el Ave Fénix.