Emily
Pasé las siguientes horas después del almuerzo con las niñas, desempacando, mientras el teléfono de Alistair no paraba de sonar. Debía ser algo de negocios súper importante.
—Tenemos que ir a la piscina —dijo Diana, mostrándome fotos de una de las piscinas del nivel de amenidades del edificio. Era como algo sacado de una revista.
Voy a tener muchas dificultades para renunciar a todo esto cuando Alistair consiga oficializar la adopción.
Bueno, ¡lo disfrutaría mientras durara!
Había traído un traje de baño conmigo. ¡Sabía lo que significaba una torre lujosa en Manhattan, después de todo!
—¡Me veo sexy!
Inspeccioné mi reflejo en el espejo. El traje de baño de una pieza con estampado de leopardo me quedaba genial. Lo había comprado en oferta en una tienda de moda de lujo el año pa
