Los ojos del oficial se inyectan con furia hacia ella. ─¡Haré que entren mis oficiales, irán presos todos!─ Farfulla escupiendo la rabia. Lauren niega con su cabeza, arrastrando la sonrisa. ─Mis queridos amigos se encargaron de ellos, no se preocupen, no nos molestarán─ dice Lauren, haciendo una seña con su mano. Las puertas se cierran de golpe detrás de nosotros. Y de repente, se oyen unos gritos junto a unos golpes que vienen de las afueras. ─Maldita─ farfulla Gómez. ─Lo sé─ Lauren ensancha su sonrisa, girando su rostro hacia el mío. Su mirada me asombra. ─Es hora de que escuches la verdadera versión de la historia─ habla Lauren, dando unos pasos al frente. El hedor a combustible podría proporcionarnos un dolor de cabeza contundente. ─¿De qué hablas? ─ Inquiere el oficial

