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Me costaba asimilar lo que estaba pasando. Acababa de hacer el amor con Elsa y Cindy. Mi sistema estaba sobrecargado y todos los circuitos habían saltado. Nunca había hecho un trío, aunque había visto mucho porno con dos mujeres guapísimas y un hombre. Por lo que pude ver, no había ninguna configuración que no me gustara. Al final de la noche, las probamos todas. Fue una experiencia electrizante.
Había empezado la velada sabiendo que estaba en ascuas con Elsa porque no había sido muy sincero con respecto a mi situación financiera y a cómo ocupaba el puesto más alto y más importante en la gestión de mi empresa, un enorme conglomerado.
Cindy vino esa noche a petición de Elsa, y me pareció bien. Entendía que las hermanas podían ser un frente unido, y Cindy me caía bien, sobre todo po
