—Y eso fue lo que pasó —finalizo la explicación, el señor Anderson junto a los agentes Johnson y Stevenson toman nota de la situación, Adam está a mi lado en el sofá más grande; es medio día, pero la casa está en penumbras solo por la pequeña lámpara sobre la mesita que ilumina tenuemente.
—Bien, eso es todo Hayley, por cierto, hace un bello día afuera, deberían abrir las cortinas —dice caminando hacia una de las ventanas, Adam pone los ojos como platos y rápidamente corre hasta a él deteniéndolo.
—No, por favor, no debe abrir las cortinas.
—Tranquilo, muchacho, es solo un poco de sol.
Me levanto de mi asiento hasta él.
—Tiene hipersensibilidad a los rayos ultravioletas —declaro, me mira y arquea una ceja, Adam parpadea un par de veces como tratando de comprender lo que sucede, yo con
