Malas decisiones

2325 Words
El hormigueo de ese primer encuentro también estaba ahí, justo bajo la piel de la mano que toco al otro, un calor permanente en sus dedos, un aroma intenso que le obligaba a querer un poco más y él, reticente a dejarse engañar, regañando su interior por ser débil ante la primera persona que le transmitía estas sensaciones. Buscaba sin duda la forma de mantenerse alejado. Casi corrió del lugar en cuanto se disculpó y se retiró. Es que si bien Noah conoce de estos sentimientos, por libros o relatos, alguna vez su madre Johan también le conto sobre mimosas y esponjosas sensaciones que sentían las personas cuando conocen a su “especial” para el esto más bien era como un mal augurio, le sudan las manos y su pecho se pone inquieto, su lobo también se muestra nervioso, ansioso en presencia del alfa. Se veía extrañado por el lobo, mientras estuvo interesado en Francis se sentía cómodo pero no especialmente inquieto o emocionado, ahora su lobo como un pequeño cachorro se emocionaba y emitía sonidos como un ronroneo en su pecho. Él que esta tan reacio a pensar en posibles romances, cualquier cosquilleo solo puede indicar que quizás algo anda mal con su cuerpo. Un virus producto del consumo de alimentos, quizás algo en el agua de la nueva ciudad, algún problema con el aire, alergias por la primavera. Con esta idea se retiró apresurado a los camerinos, donde todos estaban conversando animados sobre lo divertido que sería realizar esta obra. -¿Vamos a almorzar?- Hablo Cristof a Julián y Noah que acaba de unirse a su amigo para comenzar a reunir sus pertenencias y retirarse. -Tengo 40 minutos para almorzar- Contesto Noah, Cristof y Julian asintieron sonriendo. No dio más de dos pasos cuando un fuerte agarre le sostuvo del brazo antes de que su pie tocara el suelo. -¿No me dejarás invitarte a almorzar? – Sin tiempo de reaccionar Julián comenzó a sonreír de manera furtiva, Cristof que no comprendió muy bien la repentina aparición del alfa miro fijamente a esperar la respuesta de Noah. Todos en el teatro sabían que el alfa que invertía en sus obras no era un simple tipo con el que pudieras salir a almorzar, no era petulante o malvado, pero si era bastante serio, frío y algo recatado, aunque por supuesto todos sabían de las salvajes relaciones que tenía, continuamente se le veía con omegas del medio del entretenimiento pero ninguno se repetía. El omega sacudió la cabeza sin soltarse del agarre, el dedo pulgar del alfa no tenía fuerza realmente pero simplemente su mano cubría gran parte del delgado brazo de este sintiéndose algo imponente. Miro su brazo a la vez que el alfa lo hacía mientras acariciaba suavemente la tela– Lo siento ¿te hice daño?- pregunto sin soltar su brazo. Noah no comprendió muy bien, si bien sabía que los alfas suelen ser rudos cuando cortejan un omega, no todos son violentos, simplemente imponentes, difícilmente su uso de la fuerza recibe una disculpa. Lo vio anteriormente en muchas ocasiones con Francis; quien, usaba en forma desmedida la técnica de te persigo y no me importa cómo te sientas yo me quiero sentir así presionando con su feromonas al omega que le gustará, con los omegas que cortejo siempre fue así. Dejo caer la cabeza hacía un lado haciendo que un latido de ternura golpeara el pecho del alfa, tomo la mano del mayor y la retiro suavemente - ¿ves como no usaste nada de fuerza? Lo siento, me comprometí con estos chicos para almorzar y después tengo clases. Además; eres el jefe, se vería mal si salgo con mi jefe- El alfa desvió el rostro al piso como un pequeño cachorro regañado. Cuando abrió la boca para hablar una pequeña se colgó de sus piernas con ojos cubiertos de agua -¿Ori te vas?- El hombre sonrió amoroso y por segunda vez levanto a la niña en sus brazos para luego dar cara a Noah quien con una de sus manos acaricio la mejilla de Nea.-Hoy serás mi cita ya que fui rechazado por Noah- respondió fingiendo tristeza. -Noah no puede salir con ori porque se casara con Nea, es por eso- Fingiendo un gran impacto cubrió su rostro con la mano libre –Debiste decirme que estabas comprometido- El omega algo avergonzado respondió –Es reciente- -Aparte de Nea no hay un señor alfa escondido, no seas infiel a nea- suspiro y abrió sus dedos dejando uno de sus ojos descubiertos –como para no tener que volverme un criminal- Noah cruzo los brazos por sobre su pecho y su postura cambio a una más llena de confianza mientras golpeteaba con la punta de sus zapatos el suelo. Que descaro el del alfa sacar información frente a la niña. Sí, él sabía que actuaba lindo para intentar averiguar sobre el terreno. Negó un par de veces con la cabeza, esta vez recibió un apretón en el brazo de parte de Julián que lo miro con un “no seas malo” dibujado en el rostro, esto molesto un poco, solo un poco más a Noah. -sé lo que estás pensando, solo es curiosidad profesional- Afirmo el alfa tomando una postura más amable-Las parejas distraen a los nuevos del trabajo y yo… eso, yo me preocupo por el equipo… además no soy el jefe…- Lo último lo susurro enfurruñado. “suave” fue la primera palabra que cruzo por la mente del omega en cuanto vio la forma dulce que le hablaba; si, era imponente y algo engreído, pero difícilmente se podría decir que era un alfa agresivo o de los que usaría su voz de mando para someter a un omega. -Mañana- dijo en un hilo de voz. Escucho un “¿mmm?” de parte del alfa y si es cierto que conoce pocas alfas dominantes, seguro no todos eran así. Vio como los ojos de Orión brillaron en cuanto pronuncio la palabra mañana. – Salgo a las 5 de aquí y tengo la tarde libre, quizás no un almuerzo pero si una cena. – Orión sonrió satisfecho, feliz por el pequeño avance de quien antes no quiso darle ni la hora. -Nea también debe ir- susurro la niña, pero ya todos habían emprendido el camino después de una breve despedida. Las clases y el trabajo transcurrieron aquel día de forma natural, sin altos mucho menos bajos, todo el día tuvo en su mente al alfa y el aroma que desprendía su cuerpo ante cada palabra que le daba lo cual le causaba risa; podía ver una cola moverse si miraba bien. “es como 10 años mayor que yo, se emociona demasiado” Esa noche salió de la ducha, miro el teléfono sobre la mesa de noche. Definitivamente aun no tenía sueño pero había dejado de ver r************* o noticias para no encontrar nada desagradable. Se recostó cubierto hasta el cuello con una lista de reproducción que a nadie ayudaría a superar una decepción amorosa. Vio su lista de música mientras saltaba algunas canciones para ignorar ese sentimiento de vacío que le recordaba que ahora, precisamente en este momento. Estaba solo en un país nuevo y extraño para alejarse de las personas que el sentía le hacían daño, lejos de sus amigos, de sus padres, de quienes le acompañaron siempre. Si bien se repetía una y otra vez como era de cruel la última conversación con el amigo más cercano de toda su vida, no podía negarse cuanto le quería. “pude solo marcharme” pensó una vez a modo de regaño. Sintiendo su cuerpo cansado y adormilado comenzó a entregarse a los brazos de Morfeo sin oposición. Ni siquiera se dio cuenta en qué momento se durmió y esa noche soñó. Soñó con un pasado que le recordó porque no estaba preparado para salir con nadie, ni siquiera podía pensarlo. Este sueño se remontó hace 7 años, el día que se dio cuenta de sus sentimientos fue el día que su padre informo que quizás llevaría al hijo de una aventura a vivir a casa, la madre del menor estaba enferma y aunque sus padres estaban en procesos de divorcio, aun Vivian bajo el mismo techo. Esa extraña convivencia llevaba años y esta noticia hizo que su padre omega tomara sus maletas y se marchara. En esa época la única persona que estuvo día y noche con él fue Francis, para Noah esto era algo especial y pensó por un instante que compartían los mismos sentimientos. Francis incluso termino con su novio de aquella época para pasar más tiempo con él. ¿Quién no pensaría que hay sentimientos mutuos en una amistad así? Quizás sí, cometió un error, se lo repitió una y otra vez mientras vio a Francis tener múltiples parejas los años siguientes hasta que informo que se casaría con su hermano menor luego de un noviazgo secreto de casi un año. Noah ni siquiera recuerda como reacciono en ese momento. Solo recuerda el vacío en su pecho cuando paso el tiempo antes de la boda. “alarma” Un estruendoso sonido lo despertó, la mañana ya estaba completamente clara en el exterior, limpio unas vagas lágrimas que salieron durante el sueño y se dio un par de vueltas en la cama. Vio la hora en el aparato sobre la mesa de noche “6:45… De nuevo puse mal la alarma” musito contra el mismo. Hoy entraba hasta las 11:30 a clases y tenía ensayo hasta por la tarde. Algo más llamo su atención en el móvil una vez termino de despertar “Nuevo mensaje” brillaba una franja blanca. Número desconocido “Me preguntaba si estás bien, quisiera llamarte pero creo que me odias” El mensaje había llegado alrededor de las 3 de la madrugada. Rebusco en su mente “gente que odio… gente que odio… No odio a nadie” “¿quién eres? No se ha quien puedo odiar como para que se preocupe por mi” -Enviar- Hablo en voz alta por fin rompiendo el silencio en aquel espacio donde solo él habita, se levantó de un salto, quizás de alguna forma el mensaje desconocido le ánimo, agregarle algo de misterio a sus mañanas era completamente divertido. Del otro lado de la línea alguien se negó a darle su nombre, pensó que lo sacaría por conclusión obvia pero al parecer el omega odiaba más gente. Incluso cuando llamo esta fue magistralmente desviada un par de veces. Al salir de su ducha que para él significaba limpiar de impurezas del cuerpo y el alma. Vio la pantalla de su teléfono y negó sonriendo “¿No podemos hablar secretamente? Creo que si no sabes quién soy es más misterioso” “te registraré como extraño” “podrías escribir algo más bonito, como amante secreto o chico misterioso” “¿Eres un amante secreto o chico misterioso para mí? Extraño acosador suena mejor” Quizás alguien del teatro… Tal vez un amigo de la universidad que quiere jugarle una broma. “puedo ser un amante secreto y misterioso… ¡Noah! ¿Qué haces?” “acabo de tomar una ducha y desayunare” “¿Qué desayunaras? “ “hotcakes y café, amo comer algo dulce en las mañanas” “una extraña mezcla aunque eso explica tu aroma dulce… Café amargo para mí por favor” Noah sonrió. No era de los que hablaba con extraños por mensaje, maldición, ni siquiera había usado alguna red para conocer gente o iba a fiestas de citas. “¿Mi aroma dulce? Si me dices tu nombre prepararé café para ti” “¿me invitaras el desayuno?” “… Son hotcakes, reemplazan cualquier comida del día” “esperaba que despertáramos juntos y tomáramos café amargo por la mañana” “si el café lo preparas tu por mi está bien, no me gusta levantarme tan temprano” ¿Acabo de coquetear con un desconocido? Rápidamente busco la forma de borrar el mensaje pero este ya había sido leído. El doble check de la perdición. Tiro el teléfono al otro lado de la cama, sintiéndose perdido y avergonzado. Fue a revisar los hotcakes mientras veía de reojo como la luz parpadeaba una y otra vez en el aparato. No quería ver, primero debía pensar en una forma de aclarar que no estaba coqueteando. Se armó de valor, tomo una taza y como había estado hablando con el extraño misterioso, sirvió café n***o y amargo, la compañía perfecta para sus dulces hotcakes cubiertos de miel. “¿Entonces está bien que vaya a dormir y amanecer contigo?” “no me hagas nada en el futuro, solo soy un hombre inocente” “Noah, estas siendo tímido luego de invitarme el desayuno” “Lo siento, solo jugaba, no dejes de hablarme” Todas las alarmas dieron luz roja en el cerebro de Noah, jugador y coqueto, quien es tan engreído en mis nuevos conocidos para ser dulce y amargo a la vez. Alfa jugador. “Disculpa, me emocione conversando como si fueras un amigo, ahora tendré más cuidado en mis respuestas rápidas” Envió el mensaje y sonrió. ¿Para qué decirle que ya sabía quién era? Si quiere divertirse así no causa daño alguno, esa tarde cenaría de manera amistosa con él y pediría su número, Julián ya le advirtió que tuviera cuidado de herir sus sentimientos, si no quería salir con nadie era mejor ser claro, rara vez, según Julián, el alfa muestra interés en alguien. En palabras exactas “muestran interés en él pero él nunca se interesa en nadie”. “juegas así con tus amigos… ¿tienes un amigo con el que jugar así?” Fue el último mensaje recibido esa mañana. Respondió que no era común pero se negó a decir más palabras en su defensa.
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