vibraciones peligrosas

3120 Words
Julián, un tipo alegre fácil de llevar. El padre mayor de la familia Dubois lo eligió porque casualmente trabaja en la misma compañía de teatro que Noah. El señor Lu es un hombre sobreprotector, no confía en los alfas externos a él, más bien; ni siquiera confiaría en él mismo si no fuera el padre del chico. Es tres años mayor y se graduó de la misma universidad a la que asistirá su joven hijo. En palabras exactas las instrucciones fueron cuidarlo, sin embargo cuidar puede tener una amplia gama de matices. El segundo día en la ciudad Noah solo se dedicó a poner en orden el pequeño apartamento que él mismo decidió rentar, quería depender lo menos posible de su familia así que tenía ahorros de diferentes pequeños trabajos que realizo, su ímpetu pulcra y ordenada desentono con el barrio universitario al que llego a vivir. Dejando fuera que su imagen es la de un joven omega indefenso tiene una lengua filosa, rápidamente las miradas se centraron en el lujoso automóvil, su ropa cara y su delicadeza con tonalidades suaves, tiernas, amables, de alguna manera causo que las personas que miraron curiosos se tranquilizaran en cuanto abrió la boca, eliminando la incomodidad causada por su apariencia. Cerca de las 4 de la tarde Julián llego para hacerle compañía en lo que eran las compras de insumos necesarios, solo casi llegada la noche todo estaba listo para ser completamente habitable. Ring Ring Ring… Un teléfono sonó desde la puerta de entrada. El abrigo de Julián estaba colgado en el pequeño armario de puertas blancas que se encontraba junto unas cajas de implementos de limpieza. Vibraba y hacia un sonido estruendoso contra la pared. -Creo que es tu teléfono el que está sonando- Dijo Julián viendo en dirección a su teléfono que estaba a un costado de plato. -Esto esta delicioso- agarro otro bocado y lo devoro inflando sus mejillas y sonriendo a ojos cerrados.- no quiero responder- -Quizás es importante- comió otro bocado mientras continuaba con la vista fija en el aparato a su costado y un oído atento al ruido del armario de la puerta. -Es un chico con el que salí un par de veces, trabaja para la compañía de teatro o más bien- Carcajeo un poco, termino de agregar más encurtidos a su plato y trago otro pequeño resto del bocado anterior – Es el asistente del inversionista-   Noah rodo los ojos recordando el nombre del dueño del teatro, quien invierte dinero y patrocina las obras, un hombre ostentoso, acorde a otro pez gordo “Orión” recordó específicamente su nombre. El nombre de una constelación que es nombrada en la mitología griega. Recordó al maestro que comparaba a las personas con personajes mitológicos y constelaciones durante la secundaría. Siempre le agrado el señor Adams; era un tipo duro que amaba comenzar a hablar sobre su pasión; el tipo de sujetos con el que podía llevarse bien. -Vaya, eso es interesante. El inversionista ¿Qué clase de tipo es?- -No lo conozco en persona pero es guapísimo, dominante y atractivo, de clase alta, bueno es obvio, invierte dinero a lo desenfrenado para el teatro solo por su gusto personal,  la clase de alfa indomable, tan sexy- -…Es joven- susurro sorbiendo de su vaso mientras escuchaba al chico alardear de la belleza del inversionista. – Pensé que sería un gordo barbón y rico que anda con bastón y sonríe agitando su bigote- -¿Qué clase hombres ricos frecuenta el padre lu?- Escudriño con curiosidad el rostro de noah- a todo esto…-Balbuceo mirando el techo y luego el rostro del omega-¿Qué harás mañana?- Julián apunto con su cuchara a Noah de manera divertida-Hay un bar cerca de mi casa, la música es buena y el ambiente bastante cómodo, elegante pero no sé si como para que el joven amo vaya- Noah sonrió y le devolvió la mirada -¿para qué me dices eso si lo complementaras? No tengo preferencias específicas por ningún tipo de bar, me adapto bien y nunca vuelvas a decir eso de amo. Te dije, vine aquí para ser independiente, alguien alejado de mi familia-   -Entonces está decidido, mañana en la tarde pasaré por ti, ponte guapo y nos vemos aquí a las 9, te volverás popular muy rápido, lleva un supresor de feromonas- Continuaron comiendo mientras Julián explica muchos detalles sobre el teatro y la universidad, lo que era mejor hacer y no hacer en el trabajo y como podía mejorar su técnica de actuación. Una amistad conveniente, pensó Noah. Chicos honestos con los que difícilmente pueda tener discordia. Cada quien viviendo solo su metro cuadrado, puede decir “No “sin temor a que tomen represalias contra él por ser familia o íntimos. La tarde del día viernes en que saldrían llego. Noah temprano fue a comprar algo de ropa para salir y verse más jovial ya que siempre sentía que la ropa que usaba se veía demasiada cara para alguien de su edad que vivía en un barrio universitario. Un beatle n***o, una camisa blanca que se ajustaba en su cintura por el borde del pantalón n***o. Miro su reflejo en el espejo, conforme con lo que veía acaricio su cabello para arreglarlo hacía el costado “está bastante largo” el color miel con pequeñas luces naturales un poco más claras le daban una apariencia suave que entonaba perfectamente con su rostro juvenil, algo parecido a nunca haber superado la adolescencia. Labios gruesos con un puchero natural de color rosa masticable, facciones refinadas, pestañas gruesas y largas, ojos levemente alargados pero llenos de una ternura similar a la de su madre. Antes solía pensar que esta apariencia no era atractiva para los alfas, pero él se sentía conforme, aunque a veces le hubiera gustado tener algo más de carne en los huesos, descubrió con el tiempo que la carne estaba en los lugares correctos, nada en su cintura, solo un poco en su vientre, y todo el resto en sus piernas lo que le molestaba y agradaba. Descubrió tarde que era bastante atractivo para el gusto de otros, muchos tipos se le declararon en la escuela pero él tenía su vista pegada en la espalda de alguien más. “debí aprovechar mejor mis oportunidades” pensó con pesar, muchos tipos agradables, inteligentes y guapos le habían pedido citas a las cuales se negó, si bien donde sea que iba la fila de pretendientes podía dar vuelta la cuadra, su actitud de chico enamorado desencantaba a los pretendientes con el tiempo. Es que cuando miras con ojos de amor esos ojos solo sirven para mirar a tu objetivo en el amor, se sintió cegado durante tantos años esperando que saliera bien, el final solo le traía malestar ahora. Conforme con lo que vio en su reflejo espero un tiempo en el sillón revisando r************* , faltaban solo 4 días para el matrimonio del amor de su vida con la peor pesadilla de su familia, si, es correcto cuando dicen que estas ciego si te enamoras, él jama imagino que su mejor amigo se dejará llevar por el olor de las feromonas y unos cuantos acosos casuales de su hermano, es que el menor se le arrastro desnudo incluso en su cuarto fingiendo sentir que eran almas destinadas varías veces y sin contar que Noah sabía bien que su hermano le decía aquello a siquiera tres o cuatro chicos más con los que mantenía relaciones. Bien dicen “en cuatro paredes nada sale” todo quedaba entre la servidumbre y sus familiares. El chico descaradamente llevaba muchos hombres que conocía al azar a dormir a casa, desde los 15 la lista era inmensa pero quién diría que para hacerlo infeliz basto con refregarle el trasero en la entrepierna a su mejor amigo en cuanto se enteró de que era el tipo que amaba. El timbre sonó un par de veces alejando estos pensamientos rápidamente, se levantó de prisa mirando su reflejo una última vez sacudiendo un polvo imaginario sobre sus hombros y piernas. El rostro de Julián fue una obra de arte en cuanto se abrió la puerta “umm” se escuchó desde su garganta.   -¿no tienes un hermano alfa?- -Solo uno omega y te caería mal- -Te ves tan lindo, en verdad no eres alfa ¿cierto?- -omega de pies a cabeza- -maldición- agarro su brazo- no importa sabes, esté lugar es muy popular siendo así de lindo quizás sales soltero pero regresas casado- lo arrastro al estacionamiento- te agradará este lugar, es muy recatado y bonito, casi no voy a ningún otro desde que Michelle me llevo la primera vez- Michelle debe ser su pareja o algún ex, la primera idea le hacía más sentido.   Condujeron cerca de 30 minutos en dirección al norte, en el camino Julián señalo algunos restaurantes y lugares para comprar diferentes artículos, le mostro los mejores lugares que podía visitar para un corte de cabello, artículos de limpieza y cuidado facial. Noah sonreía ante cada comentario ingenioso del chico, si bien noah tenía una apariencia delicada esto solo era herencia de su madre. Ella era hermosa sin necesidad de nada y Noah tuvo la suerte de llevarse parte de eso. Su padre tampoco se quedaba atrás, incluso a su edad era bastante atractivo. Durante la separación de sus padres cuando la madre de la familia se enteró de que el alfa mayor tuvo una amante durante el tiempo que estuvo embarazada de noah, él pudo notar el sufrimiento de su padre. El mayor nunca marco a su madre, un omega que al igual que noah parece aún mucho menor, ellos creyeron que si algún día había una marca sería por amor, esperando que el alfa cumpliera durante los primeros años el no caer en tentación por otras personas, solo un año después cayó en tentación con una mujer. Nada petulante, una buena chica, pero definitivamente el padre no se podía dividir, amaba a su esposo, con todo el corazón, por la mujer solo era un amor fraternal por los años de amistad. Un enamoramiento casual y biológico que termino en la culmine del nacimiento de su heredero, sin embargo el perdón llego por parte de Noah pero su madre, Johan, no llego; no volverá. Mientras Noah divaga en sus dispersos asuntos familiares, ya estaban en la entrada principal del bar. Si bien Julián había aclarado que el lugar no era de clase alta, la apariencia difería bastante con esta descripción. Era un edificio enorme con luces de neón clásicas algo retro. Diferentes piedras de colores matizados adornaban la entrada y una breve escalera conducía a la puerta. Se notaba que era enorme, tenía varios pisos, seguramente niveles con diferentes tipos de privacidad. No es como si fuera nuevo aunque en esto claramente no era un experto, siempre se quedó en el primer piso, sobre todo desde que se comenzó a alejar de Francis continuamente salió con amigas de la universidad, ahora que estaba aquí solo con un chico que conoció hace tres días, extrañaba la compañía de las mujeres. Seguramente podría arreglárselas para invitarlas durante las vacaciones. En el interior el lugar era elegante pero oscuro, las luces tenues daban la privacidad necesaria para hacer travesuras, la gente en el interior es atractiva y viste bien, no hay aromas penetrantes y es fresco pero no frío. Un lugar de clase alta. Sintió varias miradas sobre su figura pero ya estaba acostumbrado, a los pocos segundos alguien levanto una mano por sobre la multitud y se acercaron ambos omegas, las presentaciones fueron muy breves, animadas y sin demasiado información “mi amigo Noah, viene de ciudad belta a estudiar y trabajar en el teatro” El alfa delgado lo escaneo con la vista como si hubiera encontrado algo interesante pero definitivamente sus ojos estaban ahogados de amor por Julián. Michelle, el chico en cuestión, le observo como si recordara algo, noah sabía que posiblemente si era asistente de un viejo rico, podrían conocerse de alguna cena con su familia o una fiesta de las tantas que realizaba la empresa. El ambiente se volvió romántico, cauteloso frente a noah, rechazo algunas invitaciones y para brindar un poco de privacidad se retiró a la barra. Luego de estar unas dos horas en el bar, primero bebiendo en la mesa y luego bebiendo en la barra. Tomo el impulso de lavar su rostro, algo de ebriedad y malestar en su estómago hizo que necesitara del sanitario. Sin embargo quiso estabilizarse primero con un poco de agua. Se puso de pie y pidió al chico de la barra que llevaba unos minutos en cada instante libre dándole unas miradas coquetas que le ponían tenso. La mirada del chico se desestabilizo durante un segundo cuando fijo la mirada en algo a sus espaldas, en dirección a la puerta. Sirvió un vaso con agua mineral que chispeaba pequeñas burbujas, Noah la bebió deliberadamente sin prestar atención a lo que sucedía a su alrededor, pero el cambio de ambiente fue notorio, su rostro estaba caliente sintiendo como el aire se volvió pesado, miro a las camareras en una esquina chismeando sobre algo que continuaba sucediendo a su espalda, siendo tímido no se atrevió a dar vuelta el rostro pero de un instante a otro las miradas cambiaron en su dirección. Un aliento cálido se posó en el lóbulo de su oreja, las mujeres suspiraron abatidas y el cuerpo de Noah se estremeció de temor, intento recordar si había tomado sus supresores, el aliento acaricio su cuello, un aroma a café intenso llego a su nariz, el aliento era fresco, menta mezclado con whisky, nada desagradable para otras veces que sintió el intento de cubrir la embriaguez. Levanto algo tenaz el rostro cubriendo con su mano la oreja que fue acosada y unos ojos afilados lo observaban demasiado cerca. El rostro del más alto se puso rígido y rojo. –Lo siento…En verdad creo que…-suspiro embriagad pero de algo distinto- deberías beber algo conmigo- El más alto tenía unos ojos vivaces, con un brillo en la oscuridad. Noah levanto su vaso para mostrar el agua mineral, el sujeto cerca de él dio un largo suspiro “han” fue lo escapo de sus labios cuando vio la chisporroteante agua clara del vaso. -¿bailar?- Noah sonrió aun nervioso y negó, el sujeto no se había apartado de su cuello como un cachorro buscando a su madre- ¿Más agua?... ¿Mi mano? ¿Algo?- Noah rodo los ojos y vio en dirección al lugar donde estaban los tragos, llamo al bar tender y le pidió que le entregara un whisky macallan fine y se lo sirviera al tipo en su espalda. El sujeto observo las habilidosas manos del bar tender moverse rápido sirviendo uno de los whisky más caros del bar en una elegancia única de los trabajadores del rubro, seguramente estaba bastante satisfechos de servirlo ya que una buena venta es una gran propina. Ágil sirvió una copa y la estiro hasta llegar frente al omega. El alfa paso sus dedos por la cintura pensando en un triunfo seguro pero un par de manos frías lo agarrón al aire. Si noah dijera que no sintió un cosquilleo en cuantos sus manos tocaron la piel del alfa mentiría. Eran como breves corrientes eléctricas que recorrieron la yema de sus dedos, subió un calor sutil por sus brazos y fue a dar directo a la raíz de su cuello, o bien estaba más ebrio de lo que pensó. Se bajó de la silla poniendo ambos pies en el suelo sintiéndose estable, giró su cuerpo con intención de dar cara al alfa que intento abordarlo tan insistente, con tanto descaro pero en cuando sus ojos se toparon con los del más alto, trago duro y su manzana de adán subió y bajo. Este parecía siquiera un metro más alto que el pero sus ojos quedaron al nivel de los suyos ya que estaba inclinado sobre él. Tenía las manos en espera mientras observo el rostro definido y masculino frente a él, mandíbula delineada perfectamente, ojos afilados bajo unas hermosas y perfectamente pobladas cejas, cabello oscuro azabache y lacio, tez dorada tan distinta a su lechoso tono, el hombre trago duro en cuanto chocaron sus miradas y se lamentó por todos los años de vida sin disfrutar aquella hermosa imagen que ahora lo miraba con pestañas gruesas y labios abultados. Un hermoso puchero humedecido por la saliva brillo causando resequedad en la garganta del alfa que ya estaba embriagado, pero no de alcohol, sino de una sensación satisfactoria producto del aroma a yogurt y leche de coco que tenía el cuerpo del omega, tan sutil y suave que solo alguien realmente sutil y suave puede poseer y mantener al paso de los años. Noah recupero un poco sus sentidos y se cuestionó si no había abierto la boca mientras babeaba por el alfa, pestañeo un par de veces sin perder el sentido por lo movimientos suaves que hizo el enorme alfa, sus músculos se movieron entre respiraciones demostrando lo bien trabajado que debía estar el cuerpo del sujeto debajo de ese casual beatle n***o que combinaba a la perfección con el omega, si alguien los ve en este momento seguramente pensaría que se habían vestido combinados como una pareja. Noah dio un paso atrás mientras arreglo las mangas de su blusa, el alfa le observo con el ceño fruncido anticipando que había un adiós en camino así que para evitarlo durante un par de minutos más, afirmo su mano en el borde de la madera de la barra y cruzando su brazo como una barrera obligo al omega a levantar la vista. -¿no te quedas?- Noah lo miro doblando un poco el cuello demostrando que no comprendía por completo la pregunta, barrio con la vista el bar y noto las miradas sobre la espalda enorme que cubría la vista hasta él. Todos y cada uno de los omegas del lugar habían dado un par de vistazos indiscretos, es que encontrar esta clase de espécimen es difícil así que obviamente la mayoría de las personas en una noche de bohemia busca encontrar al príncipe azul que hoy vestía una gabardina negra no tan gruesa y tenía acorralado contra la barra a un pequeño conejo indefenso. Así que no era un príncipe. ¡Es un maldito lobo feroz! Pensó Noah, no se dejen engañar, tipos como el con la mirada afilada y el cuerpo impecable, eligen a sus presas en una primera mirada y es cosa de una noche antes que vuelvan a estar localizando a otro, es más, seguramente este tipo debió ya tener una aventura con muchos de aquí. 
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