Pasión por tí Luna

En el reino de León de Luna; un reino con magia, dónde tenían alas, luz y gran belleza. Lamentablemente se encontraba en guerra con los traidores del palacio. Estaba luchando los duques principales del reino; Reiner y su esposa Cristy de Larion familia real contra Azar un ex duque lleno de prepotencia, segado por el poder y irá, ya que a él lo descubrieron haciendo negocios con el reino enemigo de Izure y lo sustituyeron de los títulos y tierras, él al verse así se alió aún más con el reino enemigo y decidió atacar a los duques principales. Los duques principales están protegiendo a su hija Luna, estaba recién nacida; era hermosa, blanca, con ojos color gris claro y con gran poder mágico del cual aún no la llevaban al salón de comprobación de su magia, sus Alas eran hermosas, blancas con las puntas turquesas; color que definía el legado de la familia real. Azar, sabía que las Alas de recién nacidos eran cotizadas en el reino enemigo, por lo que le arrebató las Alas a Luna y se las entregó a uno de sus guardias y este se fue del lugar, dejando Azar luchando con los duques. — ¿Azar porque haces esto? — Dice Reiner — ¿Porqué?, esa pregunta sobra, pero como van a morir, te contestaré. Por el simple hecho de quitarme lo que me pertenece, les quitaré lo que más aman, incluso mataré a su querida hija, después de robarle su magia tan interesante que tiene; será de gran recompensa por el reino Izure — Contesto Azar Azar, atacó al duque con tanto poder, que lo dañó de muerte y dejándolo irreconocible. Cristy, al verse acorralada con su hija en brazos; uso su poder y así proteger a Luna sellando su magia, dónde esté despertara cuando encuentre al amor real, seguido se la entrego a su fiel escudero y salió a esconder a Luna, usando su último poder para matar a Azar y salvar la vida de su amada hija; pero al hacer eso también murió en ese terrible ataque de traición hacia su reino y su familia. Los reyes del Reino, al terminar la batalla y también haber protegido a su hijo Leon de cinco años y asegurarse de que todo finalizó, se dieron a la tarea de investigar todos los caídos en batalla. La Reina Isabel se entristeció mucho al saber que sus mayores y queridos amigos habían fallecido, de inmediato se percató que Luna no estaba y mando a llamar al escudero de sus queridos amigos. Cuando el escudero llegó con Luna, este no pudo aguantar el dolor de no haber podido proteger a los duques. — Reina Isabel, no pude proteger a los duques, solo pude proteger con mi vida a Luna, quien es muy pequeña y necesita cuidados; yo no puedo hacerme cargo de ella — Comentó el escudero con dolor en su corazón tras darse cuenta que no lograron sobrevivir. La Reina al ver lo que pasaba, tomó a Luna y se la llevó dónde uno de sus hermanos, quien no podían tener hijos y les pidió que cuidarán de ella.