¡Ay, buuu! ¡Yo también estoy aburrida y sola! Lo que quería era que me tocara algo más que mi consolador, mi dedo y mi imaginación. Por desgracia, solo estamos mi consolador de confianza y yo. Así que me tomaba mi tiempo, intentando encontrar mi punto G sin mucho entusiasmo, mientras jugueteaba perezosamente con mi clítoris, igualmente aburrido. ¿Y quién podría concentrarse en buscar otro orgasmo o dos, cuando los pensamientos sobre la hermosa polla de mi hermano Dave no dejaban de inmiscuirse? Visiones de su polla dura como el hierro, perversamente gruesa, clavándose en mí me hicieron temblar más que solo el estómago. Pero era solo una fantasía tonta; Dave nunca me ha follado. Bueno, sí, hubo una vez que me metió por el culo, pero eso no cuenta del todo, ¿verdad? Jaja, claro que sí contar
