POV ULISES
Valentina me trae loco, tengo tantas ganas de ella, pero por una o por otra cosa no hemos podido volver a vernos, hemos hablado, pero obviamente no es lo mismo, así no podré hacerla mía, creo que este tipo de situaciones me hacen desearla más, pero dice qué está muy ocupada con la universidad, aunque creo qué solo era un pretexto, esa niñita me engaño, hace unos días la encontré comiendo y riendo con un escuincle estupi**, ahora resulta que le gustan los escuincles inmaduros, me dio mucha rabia verla, entonces la enfrente y me fui, pero escuchar qué gritara mi nombre y me fuera a ver para aclararme las cosas, me calmó un poco y me pude dar cuenta qué le sigo importando, quise hacerme el importante verla rogar, por un momento lo logré, pero creo que presioné demasiado y me mandó a la mier**, eso hizo qué me hirviera la sangre y la besé y le dije qué era mía, ahora Valentina es un reto para mí, ese beso fue muy prometedor, besa bien la niña, pero ahora la dejaré esperando, tiene que rogarme.
Los días han pasado y nada, Valentina Sotomayor no da señales de vida, tal vez sigue en lo de sus exámenes finales, pero yo no puedo esperar más, como hombre tengo necesidades y mujeres qué mueren por mi, así es qué hoy le doy la oportunidad a Yenny la niña mimada de la familia Calderón, he estado un par de veces con ella y lo qué me gusta es qué pasamos un buen rato y nada más, no hay compromiso, no hay reclamo, no hay derecho de piso, nada, hoy pienso disfrutar de esta noche y si aún sigo pensando en esa niñita, tendré que buscarla, estoy seguro qué mis ganas de ella es porque se hace del rogar, viene a mi mente y decido besar a Yenny como si fuera Valentina, imagino que es a ella a quien beso, pero este beso es más brutal y pasional, el de Valentina aunque se sentía candente, era tierno, era fuego, era inocente, era ansioso, recatado y a la ves hambriento, de pronto escucho su voz y pienso qué me estoy volviendo loco.
—Qué pronto olvidaste eso que me dijiste en medio de un beso ¿Soy tuyo? Sí, eso me dijiste
Hablando del rey de Roma y este se asoma, me causa gracia su manera de reclamarme, pero creo que se da cuenta que me estoy burlando de su actitud.
—Hola, ay perdón me equivoqué, pensé qué era un hombre, un caballero qué conozco, pero ese no es usted, discúlpeme señorita
Yenny se sorprende y después sonríe.
—No te preocupes
—Bueno me voy, ustedes disculpen la interrupción
Valentina se da media vuelta y se va, no puedo quitarle la mirada de encima, la veo llegar con su grupo de amigos y comienza a bailar con ese niñato con él qué la encontré el otro día en el restaurante, pensé qué haría un escándalo, pero dijo qué se equivocó, dijo que yo no soy un hombre ni un caballero, es dura con sus palabras, pero sus palabras no me hicieron nada, como lo está haciendo verla bailar con ese niño.
POV VALENTINA
AHHHHH, ESTOY QUÉ LLORO DE LA RABIA, soy una estúpida** ¿Cómo pude pensar qué Ulises se fijaría en mi? Dios, el quiere una relación con una MUJER, yo lo soy, pero no me comparo con aquella, es madura, preparada, sabe lo qué tiene ¿Y yo? Yo no le llegó a los talones, se burló de mí, me dijo qué yo era suya y el mío ¿Cuál era su intención?
A mí mente vienen las palabras de Luca, y debe ser eso, solo quería s*x*, me quería convencer con sus palabras, pero no sabe qué yo tengo a mi cuñado, qué me aconseja y…
— ¿Dónde fuiste?
—A saludar a unos amigos ¿Bailamos?
Le pregunto a Arturo y este no lo piensa dos veces, en la pista bailo tratando de no pensar en Ulises y por un momento lo logro.
—Vale ¿Hasta cuándo me harás caso?
—Te estoy haciendo caso
—Tu sabes a lo qué me refiero ¿Quieres ser mi novia?
—No Arturo, tu eres mi amigo y no quiero arruinar nuestra amistad, mejor baila
Arturo no dice nada más y sigue bailando, eso sí, no desaprovecha la oportunidad de poner sus manos en mi cintura, mientras no se pase, todo está bien.
Después de un par de horas me llegan varios mensajes de Luca.
—Vale ya estoy aquí afuera, en el estacionamiento del lugar, pero tú tomate tu tiempo, aquí espero el tiempo que sea necesario
—Disfruta cuñada, cuando vayas a salir me envías mensaje para ir por ti hasta la puerta
Una sonrisa se dibuja en mi rostro, Luca es como mi hermano mayor
—Que pena, pero gracias, te veo en un rato
Cómo ya se que Luca espera por mi y estoy aún agotada por la escuela, decido qué es momento de irme, no le aviso a Luca porque son solo unos cuantos metros qué voy a caminar hasta su auto, los chicos quieren seguir con la fiesta, Arturo se ofrece a acompañarme, pero me niego y le pido qué siga disfrutando, salgo y comienzo a caminar hacia el estacionamiento, pero de pronto escucho pasos tras de mi, me da un poco de miedo, pero me detengo y volteo, tal vez fue una estupidez, pero para mí buena suerte es Ulises, bueno me refiero a qué es alguien qué conozco.
—¿Te asuste?
—No ¿Me estás siguiendo?
—Si ¿Te llevo a tu casa?
—No gracias, vinieron por mi
—¿Estás molesta?
—¿Molesta?
—Sí, haya dentro yo…. Ella es una buena amiga y….
—No tienes porque darme explicaciones Ulises, eres libre de hacer lo qué quieras, al igual que yo, no tenemos ninguna relación y como dije tu no eres el caballero, ni el hombre qué me beso y dijo qué yo era suya, ese hombre es distinto a ti, aunque tal vez mi percepción está errada
—Me encanta tu forma de ser Valentina, déjame enseñarte lo que sé, déjame tenerte entre mis brazos y tú percepción va a cambiar, eres mía, solo falta que te dejes llevar, soy todo un caballero en la cama
En un principio no se a qué se refiere, pero sus palabras me toman por sorpresa, es un cínico, en seguida siento sus labios sobre los míos y lo empujó, pero su aroma me hace ceder, lo beso, le correspondo de una manera apasionada y cínica, nos separamos porque nos quedamos sin aliento.
—Adiós Ulises, no soy tuya, no quiero que me enseñes nada y yo decido de quién ser
Le digo y no permito qué me diga nada más, me voy a toda prisa y veo qué Luca viene a mi encuentro.
—Te dije qué me avisarás en cuanto salieras
—Perdón, aquí estoy y estoy bien y no lo vuelvo a hacer
Luca niega y sonríe
—Vamos, tu hermana está con antojos, pasaremos por una gran hamburguesa
—¿Qué crees que sea? ¿Niña o niño?
En realidad lo que quería es mantener ocupada mi mente para no pensar en Ulises y en ese beso, ay Vale estás jugando con fuego y te puedes chamuscar mujer.
Mi cumpleaños, llegó mi cumpleaños, Sofía aún con su panzota me hizo una pequeña fiesta, la vida a seguido, no he visto nuevamente a Ulises y no niego qué he tenido deseos de tomar el teléfono y llamarle, pero no, las clases volvieron a empezar y estoy súper ocupada, pero no para festejar mi cumpleaños.
—Te compre este vestido Vale
Me dice Sofí al entrar a mi habitación
—Wow, está hermoso, aunque…
—No es tu estilo, lo sé, odias los vestidos pegadito porque se te nota mucho la retaguardia herencia de mamá
—Jajaja
Mi hermana si que me conoce.
—Pero se te verá genial, solo lo usarás hoy por tu cumpleaños, no es muy corto, así es qué podrás usarlo con confianza
—La verdad está hermoso, verde esmeralda, mi color favorito y creo que por ser mi cumpleaños vale la pena portarlo, además creo que es tiempo de cambiar, ya cumplo veinte años creo que debo cambiar mi manera de vestir, tengo que evolucionar
—No es necesario Vale, solo úsalo hoy, tampoco quiero qué cambies por imposición, date prisa y vamos, ya no tardan en llegar los invitados
—¿Invitados?
—Sí, tus amigos y algunos invitados de Luca y míos, pero si acaso serán veinte personas, pudimos hacerla en grande, pero tú te vas a Canadá el fin de semana y yo estoy muy cansada entre los niños y bebé
Dice señalando su barriga
—Ya no puedo más, Kiara está muy inquieta
—Lo sé, pero Luca te ayuda bastante, no te puedes quejar
—Claro qué puedo y lo hago, pero también le agradezco, bueno date prisa
Sofía sale de mí habitación y yo me cambio de inmediato y salgo, cuando llegó a la sala y ya comenzaron a llegar, Norman me abraza y me da mi regalo.
—Felices veinte Vale
—Gracias
—Por cierto te ves hermosa
—Doblemente gracias Norman
Julieta se acerca y hace lo propio
—Oye qué bien te ves amiga
—¿De verdad?
—Claro, ese color se te ve espectacular como siempre, pero el modelo del vestido… Dios amiga agradece que soy hetero, porque si no…
—Jajajaja Julieta estás loca, mejor me voy a saludar a los demás ¿Puedes poner esto en aquella mesa?
Le entrego los regalos qué me dieron ellos.
—Claro, lo qué diga la cumpleañera
Voy a saludar a los invitados qué han llegado y de pronto Luca me grita, bueno me llama pero gritando, es una costumbre qué tienen en esta región de México qué rápidamente adoptamos, tal vez no es muy correcta, pero es válida.
—VALE, VALE VEN
—VOY, perdón y con permiso
Me disculpo con Braulio y su esposa unos amigos de Luca qué estaba saludando.
—Adelante Vale
—¿Qué p…..
Estoy por preguntar que pasa, pero me quedo sin palabras al ver a Ulises qué se encuentra frente a mi al igual qué Mauricio su hermano.
—Valentina un gusto volver a verte, felicidades
—Hola Mauricio, gracias
Le digo con una sonrisa vacilante, no se qué más decir, pero Mauricio me entrega un regalo me da un abrazo y continua la charla.
—De ahora en adelante nos veremos más a menudo, porque Luca y yo nos hicimos socios