3. Terapia

1948 Words
Landon Mamá aún tenía cosas que hacer en el trabajo, pero siempre se cercioraba de que entrara a mis terapias, a veces exageraba  demasiado. Abrí la puerta y ahí estaba ese hombre, esperando por mí, Christopher me había tenido mucha paciencia los últimos meses, realmente buscaba hacer algo por mí, ayudarme a “sanar la herida” como si sus palabras fueran la respuesta a todo. Entré agotado y me senté sabiendo que me esperaría la misma charla de siempre. —¿Cómo ha ido tú día, Landon? —preguntó tomando su libreta azul de cada sesión. —Ha sido algo estresante. —¿A qué se debe? —No lo sé —levanté los hombros —Supongo que no todos los días pueden ser perfectos —suspiré desesperándome un poco al ver que no dejaba de escribir en la libreta —¿Cuánto tiempo más tendremos que hacer esto? ¿Y qué diablos escribe si apenas y cruzamos palabra? —Hasta que vea un avance y te sorprendería cuanto puedes trasmitir con el simple hecho de estar sentado moviendo constantemente tu pierna y mirando a todas partes. —Me aburro es todo, necesito distraerme. —¿Y por eso detienes siempre tu mirada en la fotografía de la familia feliz? —no respondí a la pregunta y enarcó una ceja. —A veces siento que esa pudo ser mi familia, pero no es importante ¿Esto es todo? —Sigues siendo el mismo chico que reprime sus emociones y te aislas del resto de las personas, creo que tu más que nadie quiere que las sesiones terminen así que volveré a preguntar ¿Cómo ha ido tu día, Landon? Estaba cansándome de esta rutina, en dónde él hace preguntas de mi vida, de mi día, de cómo me siento desde que perdí a mi padre y yo le respondo algo sin sentido, esta vez, solo este momento, quería ser sincero con él, pero sobre todo ser honesto conmigo. —Ha sido algo estresante —¿A qué se debe? —Esta mañana me peleé con mi mejor amigo, si es que puedo darnos ese título, ayer bebí de más y hoy no me sentía bien en la mañana, aún me duele la cabeza y me pesa escuchar las voces de las personas, pero aquí estoy sin siquiera soportar mi propia voz, asistiendo a una terapia más porque mi madre, quien ya superó la muerte de mi padre, está preocupada por mí o tal vez solo quiere deshacerse de su hijo un par de horas, por otra parte, Adam dijo que era un idiota por no dejar el cigarro o el alcohol, mencionó en pocas palabras que mi padre no estaría orgulloso de eso como si tuviera alguna mínima idea de lo que mi padre hubiera querido en realidad. —¿Y tú crees que es cierto todo lo que te dijo? —Por supuesto —me puse de pie y comencé a caminar por el lugar —Creo que de tener a mi padre cerca quizá las cosas serían diferentes, él me hubiera enseñado cosas como jugar baloncesto o futbol, me hubiera mostrado cual es el límite del alcohol y cómo es que los cigarros poco a poco me destrozan por dentro, no es que sea su culpa que tenga vicios, pero siempre es necesaria una figura paterna ¿No es así? Y no, Paul no cuenta. —Si sabes que todo lo que haces lentamente puede matarte ¿Por qué lo sigues haciendo? —Por qué no hacerlo es una mejor pregunta, es interesante como todos los componentes de un cigarro te generan cierta tranquilidad, momentánea quizá, pero te relajan, perderte en el alcohol hace que prácticamente no tengas consciencia de las cosas, olvidas todo, nada duele al menos para mí, contrarrestar el dolor con un cigarro puede ser tonto, pero es efectivo. —¿Sigues llamando a eso cigarro? ¿A cuántos más les mientes? —A todos, el único que lo sabe es Adam y bueno, usted, a veces creo que sospecha mi madre, pero nunca me ha preguntado de frente si lo hago o no y tampoco estoy interesado en contarle. —Ese rollo blanco terminará matándote, Landon, la droga no solucionará nada, en ocasiones, cuando el efecto pasa te sientes peor que antes. —Puede ser, la culpa siempre encuentra una forma de regresar. —¿Aún te culpas por lo de tu padre? Eras un niño, no tenías idea de lo que podía suceder. —Debí ser más listo, pero cómo podía si solo era un niño, lo único que me interesaba en ese entonces eran los juguetes y conseguir el maldito globo de colores, mis padres siempre habían complacido mis caprichos, pero también había momentos en donde me respondían “no” a cualquier cosa que pidiera, esta pudo haber sido una de esas veces, de no tener el globo no se habría escapado de mis manos, no habría cruzado la calle y —me quedé callado, recordar este momento se sentía como si estuviera viviéndolo de nuevo, podía sentir incluso el viento de aquella tarde. —¿Y qué, Landon? ¿Qué hubiera pasado? —Si no hubiera cruzado la calle él no hubiera tenido que salvarme, el carro hubiera seguido su camino, estaríamos felices. —¿Pero? —Pero eso no sucedió y el estúpido hombre que conducía no logró detenerse a tiempo. —Tú mismo has dicho que el semáforo estaba en verde. —Lo sé, pero recuerdo a la perfección ese día, aunque el semáforo estaba en verde ningún auto hubiera causado tal daño como el que atropelló a mi padre, era el único vehículo que estaba en esa carretera, iba más rápido de lo normal, o llevaba prisa o estaba escapando de algo, sea como sea también es culpable de su muerte. —No tiendes idea de quién fue —negué con la cabeza. —Apuesto a que si lo supiera trataría de hacer su vida imposible o la de su familia —¿Para qué? ¿Para sentirte menos culpable? —Quizá, si encuentro a una persona a quien culpar, encontraría cierto tipo de paz, siendo sinceros creo que eso es imposible porque sé bien que el único responsable de su muerte soy yo y sin importar lo que pase o lo que me diga no hay nada que pueda cambiar eso. —Pero no deberías culparte —observé la foto de una chica sentada en un sofá leyendo, tal vez se trataba de su novia. —¿Se ha enamorado alguna vez? —pregunté restándole importancia a lo último que dijo. —Vaya, es un cambio bastante radical de tema, pero sí, he estado enamorado, de cualquier manera la terapia no es conmigo sino contigo. —¿Ella está con usted? —me sonrió de lado, como si le doliera, creo que no era su tema favorito. —No, terminamos hace mucho tiempo —lo miré confundido. —Entonces la fotografía en su escritorio —quería saber el motivo por el cual no se encontraban juntos, entrometido ante todo. —Su nombre es Valerie, debes conocerla. —¿La escritora? Ahora entiendo porque me parecía conocido, lamento mucho que la boda se haya cancelado. —Igual yo, al enterarme de que había perdido la memoria creí que el mundo se me venía abajo, sentí que la perdía, gracias a eso pudo obtener respuestas a muchas cosas y regresó con la persona que realmente ama, se casaron. —La dejó ir. —Lo hice para verla feliz ¿Te has enamorado alguna vez, Landon? —He tenido algunas novias. —Esa no fue mi pregunta. —No, no lo he hecho, supongo que estoy condenado a ser un desastre y a nadie le gusta lo diferente o lo complicado, en realidad nadie quiere lidiar con eso y está bien, no soy fan de tener a personas cerca de mí, inevitablemente todas se van y te jode más cuando lo hacen. —¿Estás seguro de eso? —Soy fiel creyente de eso —me quedé pensando en lo que había ocurrido el día de hoy con Hailey —Hablé con una chica hoy, se molestó conmigo porque vi su libreta, quise darle una explicación, pero me quedé callado, las palabras no fluían, me sentí muy patético. —Todos han tenido nervios en algún momento, no creo que ella piense que fue patético. —Supongo, ¿Es todo? —Es todo por la sesión de hoy, realmente veo un avance, espero que las siguientes sesiones puedan ser igual, de esa forma será más fácil darte de alta. —Gracias, por todo, sé que es su trabajo, pero lidiar conmigo no es del todo sencillo. —Descuida, me gustan los retos. Salí más contento del lugar, no sé por qué, si fue debido a que le conté a alguien cómo me sentía con respecto a todo lo que estaba pasando en mi vida, o tal vez fue el hecho de saber qué pronto me podrían dar de alta, cualquier cosa sonaba bien. Justo cuando iba a cruzar la calle vi a Hailey, me miró unos pocos segundos y después siguió caminando, quería alcanzarla y disculparme personalmente por lo que había hecho, que en mi defensa no era tan grave, pero creí que no sería adecuado hacerlo; llegué a casa para la cena, Paul estaba hablando con mi madre y Emma mi hermana (hermanastra en realidad) jugaba en la sala, apenas entré guardaron silencio, no era nuevo que trataran de guardarse ciertas conversaciones solo para ellos. —Hey, campeón ¿Qué tal te fue? —habló Paul. A veces pensaba que mamá no se había equivocado con él, era un hombre que siempre se había preocupado por ambos, velaba por mi madre en todo momento y trató de darme la vida que quizá papá hubiera querido para mí, se había esforzado, cuidando de nosotros y amando a mi madre por sobre todas las cosas, pero no me agradaba la idea de tener que lidiar con la figura paterna de alguien que claramente no es mi padre. —Todo cool. —¿Y eso es bueno? —Ajá, es cool. No lo odiaba, solo que no pretendía darle detalles de mi vida, con el paso de los años entendió que necesitaba un poco de espacio y aunque el tiempo haya pasado y él me haya dejado claro que no quería ni podía sustituir a mi padre, yo sentía que en algún momento el aparecería en la puerta y reharíamos nuestras vidas, a veces la droga provoca alucinaciones. Comenzamos a cenar, mi madre habló sobre su día en el trabajo, Paul hizo lo mismo y Emma nos contó lo que para ella era un asombroso día en la escuela, cuando se tiene 6 años, todo parece ser increíble, y al llegar lo que parecía mi turno me levanté de la mesa. —Gran cena, gracias, tengo que subir. —No me dijiste como te fue en la sesión de hoy —preguntó mi madre. —Todo bien, Christopher dijo que había notado un avance, tal vez muy pronto me dé el alta. —Eso es asombroso, Landon —añadió Paul. —Sí, lo es, si me disculpan tengo tarea pendiente. Subí a mi habitación, abrí la ventana que daba al balcón, sentir el aire fresco de la noche era algo grato para mí, me quedé sentado en el suelo mientras escuchaba música y tomé ese rollo blanco. “Para las mentes simples, todo carece de sentido” No dejaba de pensar en lo que Hailey había dicho, o tal vez solo no dejaba de pensar en ella —concluí.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD