después de ver a mis padres dentro de sus ataúdes sentía que estaba rota por dentro algo cambio dentro de mi apesar de ser una niña sabía que nada volvería a estar igual lloraba internamente sentía me moría por dentro pero por fuera parecía un zombi hacia todo en automático.
escuchaba los comentarios entre la gente que decían - pobre niña se quedó sin padres- ver las miradas de lástima y compasión me hacían sentir enojo
sin embargo no me movía de mi lugar ni decía nada solo quería que se callaran y me dejaran en paz
en eso reconozco unos rostros eran
el señor Alfonso y su nieto fueron al funeral llevando con ellos unos arreglos florales hermosos. se acercaron a mi y dice el señor alfonso
-muñeca no se tu nombre pero te acompañamos en tu dolor
lo mire y asentí con la cabeza
-es cierto señor no me presenté soy Diana y quiero agradecerles lo que hicieron por mi y mis padres, de verdad muchas gracias
- vaya hasta tu nombre es bonito dijo Adrian con sus ojos hermosos
-gracias por venir enserio
Adrian se mostró como un amigo de verdad de hecho era el único que tenía si se podía decir eso pues los niños de la escuela no eran exactamente amables conmigo.
llegó la hora de sepultarlos y yo seguía igual sin mostrar emoción alguna mis abuelos por fin decidieron hacer una tregua para estar conmigo pero en realidad de quién tenía más apoyo era de Adrián y su abuelo se sentía raro tener más apoyo de unos extraños que de mi propia familia.
***
ya pasaron 2 meses de la muerte de mis padres en apariencia todo volvió a su lugar solo faltaban ellos.
al final me quedé con la hermana de mi mamá, mujer que no conocía y ni siquiera sabía que existía pero en el testamento venía que ella se quedaría con mi custodia, mis abuelos de ambos lados se molestaron pero así quedó, mi albasea sería el abogado de mis padres se daría una cantidad mensual para mis gastos y la dirección del negocio lo haría mi tía hasta que yo cumpliera la mayoría de edad y así se podría decidir el destino de la empresa si yo asumía la presidencia o dejaba todo igual.
Daniela Carbajal es el nombre de mi tía no era mala persona pero era igual que yo ahora que no están mis padres fría con una mirada penetrante y mostraba arrogancia por todos los poros ante otras personas pero conmigo era otra persona me ayudaba en todo y platicaba conmigo y trataba de hacerme ameno los días.
me contó que no sabía de ella por que sus padres no aceptaban su forma de pensar era muy liberal que no quisiera casarse y tener hijos fue la gota que derramó su vaso y por eso se había ido lejos para vivir su vida, era mayor que mi madre por 2 años y que apesar de estar lejos siempre tenía comunicación con ella
-Diana a cenar apúrate se te va a enfriar
- ya voy tía
bajo las escaleras con la lentitud de un caracol
-¿que cenaremos tía?
-no tenía ganas de cocinar así que pedí pizza de peperoni y champiñón ¿que te parece?
-mmm pues no eres muy buena cocinera así que asumo que por eso no cocinaste no me agrada la pizza pero ya que me queda tengo hambre. dije rodando mis ojos
mi tía soltó una carcajada y yo solo sonreí
- se bien que es tu favorita por eso la pedí
-punto a tu favor tía.
cenamos tranquilas vimos una película y nos fuimos a dormir
***
-buenos días Diana decía Adrian mientras agitaba un brazo para llamar mi atención
yo solo hacia como que no lo veía solo para molestarlo.
resultó que Adrián y su abuelo vivían a una calle de mi casa ellos seguían buscándome, sobre todo, por petición de Adrián, lo quise alejar por 2 semana admito que me pase de grosera pero no quería a nadie cerca y ni así lo logré debo aceptar que mi nuevo amigo era de lo mejor aunque demasiado entusiasta para mí gusto.
-Hola Adrian ya te vi ¿podrías dejar de hacer tanto escándalo?
-uy amanecimos de malas he. me miraba con una sonrisa
-ya déjate de tonterías y vamos se nos hará tarde para ir a la escuela. sonreí de medio lado
-uy una sonrisa es bueno.
-cállate Adrian y vamos.
el era 1 año mayor y nos llevábamos relativamente bien descubrí que teníamos cosas en común, como que le gusta dibujar y leer igual que a mí pero lamentablemente a él le gustan los cómics y a mi los libros de misterio aunque l después de una acalorada discusión por qué para mí leer cómics no es una lectura como tal y el decía que, que aburrida era por no leerlos acordamos que lo importante era leer y ya.
era agradable tener un amigo era menos doloroso estar sin mis padres y me hacía sentir al igual que mi tía. que no estoy sola.
***
estoy frente al espejo de mi cuarto viéndome con el aburrido de mi atuendo de graduación la toga y el birrete eran feos pero era lo que eligió la mayoría de los alumnos así que no me quedo de otra
me veía pensando en todo lo que he vivido sin mis padres, ya hay pasado 7 años y ha sido difícil pues ellos eran mi pilar, me sigo observando y me preguntó si ellos estarán orgullosos de mi y pensando en lo mucho que los extraño una lágrima traicionera recorre mi mejilla me apresuró a limpiarla y a arreglar mi maquillaje, luego escucho a mi tia
-¡Diana! ¿ya estás lista? mira que si no bajas te llevaré a arrastras
ruedo los ojos y me apresuró a la puerta y bajar las escaleras
-si ya estoy lista... tía no es para tanto
-Diana es tu graduación de la preparatoria deberías emocionarte un poco.
-¿usted se emociono cuando salio de la prepa?
- claro que sí... deje de verle la cara a los maestros que se creían intocables y lo sabían todo, además de dejar de ver a los ñoños de mis compañeros
solté una carcajada, lo dijo tan seria que solo puede decir
-tienes razón debo está emocionada
-eso es, bueno vamos que se nos hará tarde
subimos al auto y nos fuimos
Adrian nos esperaba en a la entrada a la escuela con un ramo de flores. él ya tenía un año en la universidad pero aún seguía siendo mi leal amigo.
-Hola Adrian ¿te ves guapo?
- Gracias señora Daniela, ustedes tan bien se ven guapas
yo ruedo los ojos y digo
-¿quién se murió?
ellos me miran algo sorprendidos
-lo digo por las flores
Adrian puso mala cara y dijo
-las flores no solo se llevan a los funerales Daniela.
ruedo los ojos con una sonrisa de medio lado
- okey solo no me las des sabes que odio las flores
Adrian suelta una carcajada y pasando un brazo por mis hombros en modo de abrazo me dice
-y lo dice la chica que lleva una flor en un broche prendido a su ropa
mi tía suelta una risita queriendo ocultarla pero no puede
yo me puse roja de coraje pero mi amigo tenía razón llevaba una orquidea era de mi madre y la obtuve cuando cumplí 13 junto con un reloj que pertenecía a mi padre
me safe del abrazo de mi amigo cuando vimos a la insoportable de su novia, era bonita pero con poco cerebro, y por supuesto yo no le caía bien.
se abalanzó sobre él metiendose en medio de los dos
-hola mi amor. dice ella y le planta un beso sin darle oportunidad de hablar e ignorandome por completo
-hola Verónica. digo y avanzó rápido dejándolos atrás odio las demostraciones de afecto en público él me mira con cara de disculpa lo ignore y seguí mi camino a lado de mi tía.
termino la graduación tome mi diploma mi tía sonreía con orgullo mientras Adrian me echaba porras desde su lugar fue algo vergonzoso pero así era él además sabía perfecto que era para molestarme di el discurso final de motivación para los graduados
vi algunos rostros conmovido por mis palabras y asi di por concluida la preparatoria.