POV prescoth
Estaba aguantando demasiado las ganas de tocarla cada vez que la miraba pasar con mi secretaria o simplemente concentrada en sus propios asuntos, nunca abia sentido este sentimiento de solo tocar a una sola persona, siempre tenía para cada chica que se pasara por enfrente y ahora no quería intimar con acompañante diaria era desesperante esta situación.
Esta semana abia sido estresante para mi, ella si hacía su trabajo era organizada y responsable pero todo lo asia por correo o por medio de su secretaría o la mía, incluyendo recados que ella misma me tenía que dar, los más importantes a los que nadie tenía que tener acceso ella los mandaba por correo y para mi sorpresa no me quejé por su actitud tan cerrada cuando se trataba de trabajar.
En tan poco tiempo me había acostumbrado a su presencia a mi alrededor, aunque el mal trato fuera mutuo y mientras yo le daba más trabajo del que debería ella lo aceptaba sin rechistar ya que solo me consideraba su maldito jefe al parecer, sentía que era una forma de tenerla cerca para vigilar un poco más de lo normal, nunca entendí su comportamiento tan distante con las gente en general, ella era lo suficientemente fría como para que te dieras cuenta que no eras importante para ella, pero despues me di cuenta del por qué la quería tan cerca de mi, porque ella tenía algo en común conmigo y por el simple pensamiento, capricho o alomejor todavia no estaba saciado de ella estaba seguro de que todavía no dejaría ir tan fácilmente y iba a concederme mi capricho y me grabé en mi mente que ella tenía que ser mia otra vez y lo conseguiría otra vez a como diera lugar.
Iba llegando a la oficina un poco tarde pero no le di importancia por que yo era el jefe, me meti al ascensor oprimi el boton del último piso y esperé con la manos metidas en mis bolsillos y disfrutando de esa melodía pero justo cuando se iba a cerrar, ella entró con cara de horror al verme a mi supongo que ni en pintura me quería ver porque ni siquiera los buenos días me dio pero la entendi por que tenia sus razones de ignorarme pero yo ya no podía más necesitaba una oportunidad para acercarme y esta era la misma.
Qué estaba encaprichado de más con ella, que queria mas de ella, más de lo que ya me dio se había vuelto una necesidad en mi cama con solo una ocasión de hacer de su cuerpo lo que quisiera, pensé que se iba acabar este capricho cuando la tuviera en mis brazos pero en lugar de olvidarla todo me recordaba a ella, me masturbaba pensando en ella, esa chica que cuando se acercaba le decía no con la mirada aunque estuviera unas ganas inmensas de enterrarme en ella.
Le avía mandado a llamar y mi pretexto abia sido su retraso de esta mañana, quería verla y sólo así conseguí que se apareciera en mi oficina, entró tranquila y con pasos lentos hasta llegar al frente de mi escritorio, hoy se veía más hermosa que ayer, un momento ¿que estaba diciendo?
- me mandó a llamar señor - me dijo seriamente, restregando sus manos en su falda de tubo negra con disimulo que me encanto desde que la vi.
- si. necesito una explicación - de saber por qué no me miraba a la cara desde esa mañana donde me porté como un cabronazo sabiendo que solo comí el desayuno y salí de su casa echo un rayo, de saber por que ella no me detuvo. - del por qué llegaste tarde a la empresa.
- estaba en un atasco de camino a la oficina - a leguas se le veía que estaba haciendo el esfuerzo para que la creyera - ese es el motivo, por eso llegué tarde pero no va a volver a suceder señor thompson.
- no me gusta la impuntualidad lo sabe desde que empezó ha trabajar acá yo no tolero eso y a la primera suelo despedirlos- le dije con reproche
- no va a volver a suceder - me dijo con pena, pero sentí que sus palabras no eran sinceras - si no necesita nada mas me retiro - asentí porque era verdad que ya no necesitaba nada más ni siquiera tenía más argumentos para reclamarle asi que solo hice lo primero que se me ocurrió y justo cuando se dio la vuelta para salir yo me levanté y le dije.
- eliza ... - le dije por su nombre por que ya no hablamos del trabajo ahora hablaremos de su ley del hielo hacia ami o de lo que sea que estuviera haciendo.
llegue hasta a unos centímetros de su cuello oliendo su ligero aroma a flores ese que me empezaba a gustar y ella se tenso por mi cercanía y es que empezaba a necesitar esta cercanía entre ella y yo por que solo acercarme me acordaba de sus pechos cerca de mi torso y sintiendo sus pezones duros como dos rocas y me entraron ganas de enterrar mis dedos en sus caderas y apretarlas hasta hacerla gemir, se volteo hacia ami y me dijo
- algo más que se le ofresca - me dijo tensa, me pare atrás de ella mientras respiranba su aroma.
- me esta evitando? - dije muy seguro de mis palabras, yo sabía que si lo estaba haciendo parecía un ratón corriendo de gato cuando me miraba cerca - ¿por que?.
sabía que era así ella ni siquiera me miraba a la cara, no sabia si era por vergüenza o por que me odiaba, estaba haciendo como si yo no existiera y eso me molestaba por que algo en mi interior esperaba que ella me mirara .
me encantaba que se pusiera nerviosa con mi presencia y mi cercanía y aunque me daban ganas de arrancarle la ropa en la oficina y cogermela en el escritorio era algo que quería hacer desde que la vi pero ahora no era buena idea o tal vez sí lo era .
- no tengo un motivo en especial para evitarlo -me dijo un poco bajo que creo que yo nadamas lo escucho.
- si ... - dije muy seguro - tiene tienes motivos eliza - si era por que en el fondo se aguantaba toda esa atracción carnal que nos teniamos - por que me deseas.
Le estaba diciendo la verdad, yo no me andaba por las ramas y cuando quería algo lo tenía, yo quería todo de ella aunque la destruyera por que yo solo quería su cuerpo.
- no te sientas tan importante - dijo entre dientes y con desdén, se movía inquieta en su lugar y ya yo imaginaba por que
- pues yo si la deseo - dije rozando sus labios - y mucho.
La bese con necesidad baje mis manos a sus caderas pequeñas entre mis manos, las apreté por que quería que se marcaran mis dedos en su cuerpo, quería que todo le recordara a mi, la gire en su eje y cargue mientras acariciaba esas piernas esbeltas, se enredaron en mi cintura y la frote en mi pelvis para que sintiera lo duro que estaba por ella, la lleve a mi escritorio y empecé a subir mis manos por sus piernas asta llegar a su tanga que usaba tan pequeña que solo le cubría el sexo, no me importó que solo tuviera esas ahora mismo y sin más arranque de su cuerpo, mis manos viajaron a sus nalgas mientras magreaba las mismas con mucha fuerza provocando los jadeos que salían de su boca.
Mi mano se posó agresivamente en su v****a, la frote por encima, se veía tan mojada que seguí con más fuerza mientras ella gemía y apretaba los bordes de el escritorio tratando de cerrar sus piernas.
- mmmm - dijo mientras recargaba su cabeza en mi pecho tratando de contener los gemidos.
Sus labios rosados me llamaban a gritos, su humedad me calentaba al grado de solo tomarla como un cavernícola como lo que era en estos casos.
La baje del escritorio, le di la vuelta recostando con su torso en el escritorio, me incline hacia adelante apoyándome en sus nalgas abriendo de par en par, me puse en cuclillas y pase mi lengua por su sexo y mientras saboreaba su v****a escuchaba los gemidos que salían de esa boquita rosada, esto era la gloria metí la lengua en su interior provocando un sonoro gemido, se restregó contra mi cara buscando mas caricias intensas, mordí, chupe, metí un dedo y luego otro hasta que se mojo mas y mas, sus sonidos aumentaron mientras en un susurro suplicaba por más y ya no me importaba que la escuchara mi secretaria y le di lo que quería, se vino en mis labios mientras yo tragaba sus fluidos con gusto.
- eso es bebe - dije dándole una nalgada
Me desabroche los botones de mi camisa para después dirigirse al teléfono de mi mesa.
- cancela todas mis reuniones - colgué el teléfono no importandome una mierda lo que sea que contestara
La vi mordiendo sus labios, me baje la bragueta del pantalón sacando mi falo brilloso por la excitación, ella miró lamiéndose los labios mientras tragaba saliva, se bajó del escritorio y se puso de rodillas frente a mi, me acerque a ella y coloque mi mano en su nuca para atraerla a mi ereccion sin nada de gentileza, quería sentir hasta su garganta y eso paso.
- joder... - dije entre dientes echando la cabeza hacia atrás
La vista era todo y más de que avia imaginado, su pequeña boca lo metía y lo sacaba chocando en su garganta usando sus labios, su lengua lo rodeaba para darme placer, le jale el cabello para adelante para empesar a empujar en su boca y aumentar las embestidas quería sentir más.
Más rápido.
Más rápido.
Más, mas,mas y mas.
Me corrí en su boca mientras sacaba suspiros de la mía, sus ojos contenían lágrimas muy mal retenidas por haberme acogido tan rudamente, sonreí, mire como trago todo sin hacer ninguna mueca, ella me regaló una sonrisa suave y coqueta, tenía las mejillas rojas y tenía la respiración entrecortada igual que yo.
- muéstrame tu culo - le dije con mi voz ronca .
Se levantó lentamente mirándome con una sonrisa de lado, camino a os sofas de mi oficina recargándose en el respaldo de ella, mirando a aquel gran ventanal, se empino haciendo que quedara su culo abierto a todo esplendor, dándome una vista de su v****a rosada incluso su ano, lamí su ano luego me aleje lentamente y la embesti de golpe y ella soltó un grito de placer comencé a moverme con fuerza sin preocuparme en ser cuidadoso mientras ella gemía quería sentirla hasta lo más profundo de su cavidad.
- te gusta cariño - empujando más fuerte
se la meti con más fuerza, mirando como apretaba las orillas del escritorio, ella gritaba mas y mas, pero queria molestarla asi que pare en seco y le pregunté.
- ¿quieres más?
- si.. no pares. - dijo mirándome con reproche
y volví a empujar con más fuerza y entre gritos ella me pedia mas ,le di tan duro que me sentía completamente en su interior y no podía parar pero en algun momento tenia que hacerlo. me sentía muy excitado y podía sentir sus piernas temblar de tanto placer, me corrí en su interior enterrando mis uñas en sus caderas dejándome llevar viniendome dentro de ella .
- joder.. - dije recargando mi rostro en su espalda mojada por el sudor
- esto... esto estuvo mal prescoth - me dijo con la voz entrecortada y un poco aturdida.
tenía una idea muy buena para mi y esperara y ella aceptara mis condicione, que le quedara claro que no las iba a cambiar .
- quieres seguir con esto . - después dije - conmigo ?
ella pareció pensarlo por que se quedó callada mucho tiempo como si estuviera decidiendo de algo difícil,
- no lo se - se bajo la falda, camino acomodando sus ropas, paro antes de abrir la puerta - necesito pensarlo pero no estes tan ceguro de que aceptaré.
CUANDO TE DECIDES A DISFRUTAR DEL PROCESO, TU FELICIDAD YA NO DEPENDE DEL RESULTADO.
Y.B