Álvaro Duarte
Finalmente decidí quedarme en Bogotá dos años, hoy se cumplían dos años desde la última vez que vi a Juliana, hasta ahora la extraño como nunca y pensé que este día jamás llegaría en el que fuera libre, no sólo de este país, sino también de mi enfermedad. Ahora tenía en mis manos el documento de alta de mi psiquiatra. Estaba feliz. Ya no tomaría medicamento, pero aún seguiría al pie de la letra algunas indicaciones que me dio el doctor.
Estaba consciente de que Juliana tal vez ya habría hecho su vida sin mí, me habría olvidado o tal vez ya estaba con alguien más. Lo que tenía dado por hecho es que la buscaría y si ella me pedía que no volviera la respetaría, pero no sin antes luchar por recuperar su amor.
Tuve que quedarme en Bogotá porque tenía que terminar mi tratamien
