Marcos espera por mí en la oficina que instalamos en Uruguay, pero decido llamarlo antes de vernos, quiero que todo salga bien, no quiero errores.
-Marcos suspende el trato con la mujer que escogimos, hay un cambió de planes-
-que has dicho- dice sobresaltado
-lo que oíste, la mujer que tanto me gusta será mi esposa, prepara el papeleo, te acabo de enviar al correo toda su información- estoy seguro de que sea ella, aunque me asusta no haberle contado todos mis planes y sobre todo el motivo que me llevó a esta decisión, pero seré mi mejor versión con ella la cuidare y buscaré amarla, será el tiempo quien decida el final de esto.
-bien, espero que entiendas en lo que te metes- dice algo resignado
-claro que sí- y cortó sin más explicaciones
Este soy yo un hombre que no se detiene ante nada y no puede perder la empresa que ama y la mujer que le gusta al mismo tiempo, quiero todo o nada.
Por fin llegó a mi empresa, estacionó el auto y me encamino a recepción, recibo la mirada de mis empleados y todos allí me saludan con respeto. Ingreso a la oficina de Marcos y lo encuentro conversando muy animadamente con mi hermana Tania, mi ceño se frunce porque no entiendo qué hace ella aquí, me adentro y hago un sonido con mi garganta para que noten que estoy ahí
-disculpen interrumpo algo?- sus caras son de sorpresa
-para nada hermanito venía simplemente a visitarte, he vuelto de Brasil y estaba mostrándole a Marcos las fotos y videos que tomé con mi cámara- me enseña el aparato y sonrío al verla
-que bueno que volviste enana, ya te extrañábamos- digo mientras la tomo en mis brazos
-tu jamás me extrañas, solo estas en la empresa tonto- dice mientras hace gestos con su rostro
No importa los años que transiten Tania y Mel siempre serán mis pequeñas hermanas y las chicas que iluminan todo a su paso.
-bueno, igual te extrañe- la miró un momento y luego saludo a Marcos -necesito que me dejes un momento a solas con mi abogado debemos terminar un asunto- ella me mira sonriente
-claro solo voy a dejar mi cámara cargando sobre la biblioteca, y me iré a tomar un café- se encamina a la biblioteca, busca un cable y enchufa su cámara que automáticamente enciende una pequeña luz roja que titila. Nos regala una sonrisa y sale de nuestras miradas. Sin perder tiempo me giró hacía Marcos, y veo cómo su rostro está perdido en la salida de mi hermana y realmente ruego que no sea lo que estoy pensando.
-supongo que esa mirada, es porque mi hermana se acaba de ir o me equivoco?- en ese instante se gira y me mira con dureza
-esta mirada es por el grandísimo error que vas a cometer, vas a usar a una chica inocente para no perder tu empresa- me lo dice tan fríamente que me asusta
-no voy a usarla, me casare sin que lo sepa y la conoceré, ella me gusta aunque se que le estoy mintiendo- hago una pausa pensando en cómo saldría todo esto -pero no quiero perder la oportunidad de tenerla
-pero no la amas, y ella no esta eligiendo, la estás engañando para tener tu empresa y a ella- y diciéndolo así suena terrible
-Es cierto no la amo- hago mis dedos en comillas -pero si eso no cambia en los próximos 6 meses, terminamos la relación y ella jamás sabrá que se casó- se que no la lastimare, seré cuidadoso en todos los sentidos
-sigo pensando que es un espantoso error que podría costarte mucho más de lo que imaginas, hacerle firmar los papeles sin que ella misma lo sepa es ruin, pensaste que dirá cuando lo sepa?- y sinceramente no lo pensé, en mi mente no está el futuro, solo quiero disfrutar este momento
-la verdad no lo pensé, pero quiero que todo este asunto quede entre nosotros dos, nadie más lo puede saber, ni siquiera mis padres y menos aún Elina, con el tiempo lo resolveré- suspiro pensando a dónde me llevará esta decisión, pero ya no puedo retroceder debo continuar con lo que armamos
-ok, no diré más nada, solo esperó que seas cuidadoso- suspira pesadamente -los papeles están listos, cuando quieras traerla a firmar puedes hacerlo-
Asiento con mi cabeza y me retiro en completo silencio, quiero buscar a mi hermana y tomar por lo menos un café con ella.
Camino por los pasillos y llegó a la cafetería de la sucursal y ahí la encuentro sentada, totalmente absorta en sus pensamientos. Me acerco con cuidado hasta que ella me nota
-veo que tu mente aun no aterrizó en Uruguay- le digo burlón
-error creo que mi mente nunca se fue de aquí- esas palabras suenan muy pesadas en ella -pero dime qué ocurre contigo que ya no te vemos-
-solo estoy trabajando mucho, además de que conocí a alguien y me tiene bastante ocupado- ella frunce el ceño y me mira dudosa
-me imaginó que no es nada serio?- a lo cual sonrío
-te imaginas mal, ella es ahora mi prometida- y mi hermana pega un salto
-pero ¿Qué ocurre con Bianca?- no puedo creer que la mencione
-no entiendo qué tiene que ver tu amiga Bianca- me molesta cuando la mencionan, es una mujer que sólo me genera un cosquilleo de malestar
-era tu novia, todos pensamos que sería tu esposa y es la chica ideal para ti- dice todo esto eufórica y molesta
-Bianca solo fue una compañía, jamás fue mi novia y tampoco es la mujer ideal para mí- tomo su mano para que se calme -te aseguró que Elina te agradará muchísimo, ella es perfecta- me mira en negación, se que no dejará este asunto de lado y espero que no sea un problema
-está bien, seguro cuando la conozca veré lo que encuentras en esa mujer- lo dice en un tono burlón, se que es celosa, así que no sumó más. El resto de la conversación fue acerca de su viaje y proyectos, cuando finalizamos me despido porque se que volverá a Buenos Aires y me encaminó a casa de Elina, quiero buscarla y llevarla a firmar los papeles además de que quiero pasar la tarde con ella.