Cada día que pasaba siempre me hacia la misma interrogante
¿Que tendría que tener un hombre? para ser la pareja perfecta
¿Cómo podría llegar a tener la relación perfecta?
¿Será que eso podría ser posible?
¿O caso solo era cuestión de tiempo y dedicación de saber esperar la persona ideal?
En ocasiones pensaba si tendría que ir por la vida estudiando cada situación con una persona y así saber si era o no la pareja ideal para mi con el que pasaría el resto de mi vida.
En pleno siglo XXI en donde el sexo es primero y el compromiso después estamos acostumbrados a vivir con una mente primitiva en el que pensamos que ir directo a la cama es la mejor manera de conocer a la persona incluso de resolver nuestros problemas financieros.
Por que años atrás en la época de nuestro abuelos que no tenían el derecho a tomarse siquiera de la mano sin antes estar casados, duraron tanto en matrimonio, y ahora las parejas no pasan casados ni un año.
En ocasiones solo nos vamos a la cama por que sentimos el deseo pero luego que la noche termina y sol se posa sobre lo más alto y empieza a resplandecer en nuestra ventana, olvidamos por completo lo ocurrido y queremos hacer como que nunca paso, convirtiéndonos así en completos desconocidos.
A los 15 años de edad tuve mi primer novio tres años mayor que yo. José un chico de 1.65 aproximadamente de tes blanca, cabello lacio castaño y ojos café.
Recientemente se había graduado de la preparatoria y yo apenas estaba en segundo año. El iba a mi casa en las noches por un rato pero siempre que iba no pasaba del portón de mi casa, nunca lo invite a pasar incluso mis padres pensaban que se trataba de un amigo por qué no hacíamos más que conversar.
En alguna ocasiones el se me acercaba para darme un beso pero yo me alejaba. hasta que un día finalmente accedí a corresponderle el beso para entonces ya llevábamos seis meses viéndonos y no había pasado nada
(flashback)
— Quiero que me me demuestres que eres lo suficientemente mujer para mí —
susurro al oido
— ¿Cómo quieres que te lo demuestre? —
pregunte intrigada
— ¡Quiero que me des la prueba de amor! —
Inocente de todo aquellos pregunté por simple curiosidad a qué se refería con la prueba de amor yo me imaginaba una especie de examen que deben pasar las parejas para saber si son compatibles o alguna clase de encuesta.
¡Pero no era así! estaba completamente equivocada
— ¿A que te refieres con la prueba de amor? —
Pregunte con curiosidad
— ¡Quiero hacerte mía! —
Exclamó con firmeza en sus palabras
valla sorpresa para mí cuando me dice que quiere hacerme suya y yo no era muy experta en el tema pero eso no sonaba muy bien
— No, lo sé déjame pensarlo —
Respondí para evadir el tema e investigar al respecto
— Está bien —
Esa noche cuando se marchó acudí a preguntar a mi mejor amiga Yuli, ella era un año mayor que yo pero ya había tenido novios así que esperaba que me sacará de dudas
Rápidamente tome mi teléfono celular y la llamó
— Necesito preguntarte algo —
Dije apenas me respondió
— ¿Dime? —
— ¿Que es la prueba de amor? —
— ¿Quien te está pidiendo eso? —
— José —
— Te preguntaré ¿Te gusta mucho? —
— Si —
— Tanto como para ir a la cama con el —
— ¿A qué te refieres? —
— ¡Te atreverías a tener sexo con el! —
¿Atreverme? ¡Sexo!
Eran dos palabras que no se debían pronunciar juntas en una sola oración
— ¡No ni de chistes! —
— Pues allí tienes tu respuesta, dile a ese degenerado que se valla acostar con otra —
— Gracias Yuli —
— No hay de que —
(Final del flashback)
Esa noche termine con el chico. Yo tan solo tenía 15 años nisiquiera sabía besar muy bien y el me estaba pidiendo sexo sin antes tener un compromiso
Lo más absurdo de la situación es que luego consiguió quien si lo complaciera y me escribió para echarmelo en cara y debo admitir que me afectó un poco pero luego de un tiempo lo supere
Luego de unos meses en un viaje de vacaciones conocí un chico. Josué trigueño de cabello lacio n***o y ojos color miel. era un joven encantador. no era guapo pero tenía unos sentimientos hermosos y me enamoro.
Estuvimos saliendo por unas semanas mientras convivimos en la misma cabaña, pero una vez terminado el viaje la relación paso a ser más telefónico que en persona. De pronto de la noche a la mañana dejo de responder las llamadas y los mensajes
hasta que un día recibí un mensaje de su hermana Paola quien me advirtió de olvidarme de él por qué estaba saliendo con otra chica
Esa noticia me rompió el corazón y jure que jamás me iba a volver a enamorar de esa manera. Llegué a pensar que todos los hombres eran iguales y que ningúno servía para nada más que para aprovecharse y luego romper el corazón
A los 16 años estaba de moda una red social llamada Que Pasa allí posteabas tu foto a diario y los usuarios votaban por el que le parecía más lindo
Un día ví la foto de un chico de tes blanca, cabello n***o y ojos café llevaba una camisa gris y se veía que la foto había sido tonada en compañía de alguien más pero la había recortado.
Decidí votar por el y al cabo de unos minutos me envió un mensaje agradeciendome por haber votado por el, como si se tratase de algo muy importante.
Con el paso de los días las conversaciones entre el chico y yo se volvieron más frecuentes a pesar de que no sabíamos mucho el uno del otro
Usabamos alias por lo que el me conocía a mi como La mejor y yo a él como Sombra Después de una par de semana la conversación paso de ser a través de la plataforma para hacernos vídeo llamadas por Skype fue entonces cuando nos vimos por primera vez a través de una cámara.
Ambos teniamos 16 años y habíamos pasado por un rompimiento por lo que nuestras experiencias fatales con las anteriores parejas crearon un laso entre nosotros.
Por un largo tiempo alrededor de un año estuvimos escribiendonos y realizando vídeo llamadas. Nunca nos pudimos ver en persona puesto que el vivía en otro estado. Pero teníamos la firme convicción que al cumplir los 18 años nos conoceríamos personalmente.
Lo cual nunca ocurrió, un año después empezaba a sentir la necesidad de tenerlo cerca y poder disfrutar de salidas al cine a y comer helado como una pareja normal por lo que decidimos no continuar con la relación.
Al cumplir los 17 años mis abuelos quien habían sido unos padres para mí ya no podían continuar seguir haciéndose cargo de mi ni de mis estudios y tuve que cambiar de residencia e irme a vivir con mi madre para poder estar más cerca de la nueva institución donde iba a realizar mis estudios para culminar la preparatoria.
Allí conocí un grupo de chicos, rápidamente nos hicimos amigos, ya ellos se conocían con anterioridad pero me recibieron muy bien en su grupo y no pasaba un día que desayunaramos juntos
Una tarde del viernes en otoño una de mis amigas de la institución realizaría una pequeña reunión en casa de su abuela. para celebrar sus 17 años a la cual había invitado a todo el grupo asistir.
Pero jamás llegue a pensar que allí conocería al chico que cambiaría mi vida y hablo enserio cuando digo que cambio mi vida por completo.
Eran las 5:00 de la tarde así que tome una ducha refrescante, me coloque algo súper cómodo y sencillo de unos jeans ajustados con una remera purpura y mi converse favoritas magenta con n***o.
Me recogí el cabello con una trenza y me aplique solo un poco de compacto y labial para no verme tan pálida y me marche
Mi amiga vivía a tan solo unas pocas cuadras, así que me fui caminando, en unos minutos ya me encontraba frente al portón.
tocó y su abuela responde
— Pasa cariño, esta abierto —
Abro y me dispongo adentrar a la propiedad, estaban todos reunidos en la casa, pero automáticamente note que alguien no era del grupo de la escuela y ese alguien no pareció sorprenderse mucho ya que debió haber notado que era el único que no conocíamos.
— ¡Ya estaba empezando a cree que no venias! —
Vociferó mi amiga
Waleska Ramírez una chica atractiva de tés blanca como la nieve, cabello n***o como el azabache y ojos saltones color café, de estatura promedio 1.58 aproximadamente no era muy alta pero tampoco eran tan baja. Estaba entre los niveles
— Digistes a las 5:00 de la tarde, y a esa hora fue que me empecé a preparar —
— Bueno, ya estas aquí, te presento a un compañero del curso —
Dice mientras hace un ademan con su mano señalado al chico que no conocía
— Mucho gusto, David —
Dijo estrechando su mano hacia mí
— Soy Elizabeth, pero todos me dicen Liz —
Respondo sin más
— Liz, David estudia conmigo en Sport&Music —
— A okay ¿tú también tocas guitarra? —
— Si algo, estoy aprendiendo —
— Uhmmm —
La verdad que no sabia que mas decir así que solo tome asiento y me dirigí al resto de mis compañeros vi como uno de ellos me miraba y miraba a David con molestia.
Leo es un compañero de clase. Pero ya lo conocía de antes puesto que iba a jugar mucho con mis nuevos vecinos, se podía decir que me veía todo el tiempo aún los fines de semana
Leo estaba locamente obsesionado por mi, desde hace algunos años, Ya que nos venimos ocasionalmente cuando iba a pasar unos días en casa de mi madre. Pero la verdad que a mi no me llamaba ni un poco la atención y ya se lo había dejado claro, pero el parecer el no quería resignarse.
O creía firmante en que el que persevera alcanza, pero conmigo lo único que alcanzaría es que un día lo termine rechazando de tal manera que va terminar por odiarme en vez de amarme. Si sonaba un poco cruel, pero cuando no se entiende por las buenas deben hacerlo por las malas.
La noche paso muy rápido y cuando menos me percate ya eran las 9:30 de la noche
— !Oigan! debemos cantar el cumpleaños y partir la torta —
Exclamó la señora Marta, la madre de Waleska
Automáticamente todos nos levantamos y nos fuimos a la pequeña mesilla donde colocaron la torta para cantar el cumpleaños.
Luego de cantar el cumpleaños cada uno felicito nuevamente a Waleska por su cumpleaños y tomamos asiento nuevamente para conversar mientras disfrutamos de la porción de torta con gaseosa
Minutos mas tardes, cada uno se estaba marchando a sus respectivas casas. 10 minutos más tardes ya me encontraba en mi casa en la comodidad de mi cama y de pronto un sonido invade mi paz y mi tranquilidad.
Me levanto y chequeo la computadora, y allí estaba una solicitud de amistad la cual antes de aceptar sigo el protocolo
¿Quien es?
¿Cual es su apellido?
¿Que edad tiene?
¿Cuántos amigos en común hay?
Le doy clic en aceptar y enseguida me llega un mensaje.
— Hola, soy David no podía dejar de pensar en ti y tu hermosa sonrisa —
¡Valla! no podía dejar de pensar en mí, no sabia que tenia la capacidad de invadir los pensamientos de otras personas
-pense-
— Hola, ya lo note por tu nombre y la fotografía de perfil, de otra forma no abría manera de aceptar tu solicitud de amistad —
Respondí sin más
— Me alegra que la aceptaras, de verdad moría por hablar contigo —
— Bueno, relativamente no hablamos —
— ¿Cómo? No entiendo —
— No hablamos, escribimos... —
— ¡A yaaa entendí! —
¿Será que es tonto? ¿o se la da de tonto?
-pense-
— ¿Te podría hacer una pregunta? —
— ¡Claro! Suelta la sopa —
— ¿Tienes novio? —
Y listo allí va a lanzarse a correr sin antes caminar
¿Sera que todos los chicos son iguales?
-pense-
En su pequeño cerebro no tienen en mente hacer otro tipo de preguntas para conocernos, si no que enseguida se lanzan al agua sin salvavidas, y luego salen con lo típico.
Eres una linda chica me gustaría ser algo mas que amigos, y después vienen con la típica escusa de la prueba de amor y terminan marchándose con cualquier escoba con falda que se les cruza por el camino
— ¿Sabes? ¡te diré algo! , pensé que eras mas inteligente y que buscarías primero conocernos antes de hacerme esa pregunta —
— ¿Por que te molestas? —
— ¡No estoy molesta! —
— Yo solo preguntaba por que te quiero conocer y pues quería saber si tienes novio por que de ser así no podríamos —
— A ver si te dijera que ¡si! que tengo novio ¿Qué harías? —
— Pues dejaría nuestra conversación hasta aquí, por que no quiero ser el segundo plato —
— Ok ¡adiós! —
— ¡Oyee! —
— ¡Que! —
— Para ser tan linda eres muy grosera —
— ¿Que esperas que te diga? —
— ¡Nada! olvídalo, parece que me equivoque contigo —
Ignore ese ultimo texto y al cabo de unos minutos me envía de nuevo
— ¿Que te parece si empezamos de nuevo? —
No respondí, la verdad que estaba muy enojada por que el fue quien empezó mal y luego me tilda de grosera
— Se que estas allí, vamos eres una chica linda y me gustas ¡déjame conocerte! —
La verdad que no tenía ganas de seguir hablando con el y no quería seguir viendo sus mensajes así que simplemente apague la computadora y me acosté a descansar
eran más 10:30 de la noche y estaba agotada, puesto me había levantado temprano para ir a clases y no había descansado en la tarde como solía hacerlo en ocasiones.
Por fortuna venía el fin de semana y podía descansar un poco más. Al colocar la cabeza sobre la almohada logré dormir como un bebé sin despertar en toda la noche
A la mañana siguiente cómo era de costumbre pasar los fines de semana con una misma rutina levantarme a desayunar mientras veía televisión. Y si no había nada interesante que ver aprovechaba de descansar un rato.
Eso claro si no tenía trabajos pendiente por hacer para entregar el resto de la semana de clases. y así poder descansar un rato en más tardes después de almuerzo.
....
Eran las 10:30 de la noche del domingo y debía acostarme a dormir para levantarme temprano a la mañana siguiente e ir a clases.
....
A la mañana siguiente el plácido sueño el sonido instrumental del piano de la canción a Thomson years, de Cristina Perry me despierta, eran las 6:00 de la mañana y apenas empezaba a salir el sol y posarse en la ventana de mi habitación.
Me levanto y voy directo al baño a tomar una ducha para despertarme, al cabo de unos minutos salgo del baño y me aplico un poco de crema corporal y antitranspirante, me visto con el uniforme, me recojo el cabello con una coleta y tomo mi bolso, las llaves y el teléfono celular.
Apagó el aire acondicionado y la luz de mi habitación, cierto la puerta y me voy a la cocina a buscar la botella de agua que me llevaba a clases
Al cabo de unos minutos estaba en el instituto, luego llegó mi amiga, Waleska y quería preguntarle por ese chico David
— Hola Wale ¿como estas? —
— Hola liz, ¿bien y tu? —
— Bien, ¿como pasaste el fin de semana? —
— Bien luego de mi cumple, mi novio me invito al cine el fin de semana —
— ¿Tu novio? —
Repetí sus mismas palabras, solo para asegurarme de haber escuchado correctamente, y que no era solo una mala jugada de mi mente haciendo de las suyas
— !Si!, estamos empezando bueno apenas me pidió ser su novia después de mi cumpleaños y le dijo a mis padres que me pasaría buscando el fin de semana para ir al cine —
— ¡Ha! que bien, me alegro por ti mi reina —
— Bueno a decir verdad no me gusta mucho pero bueno creo que es parte del proceso conocernos mas y pues quien sabe —
— ¡Si claro! tienes razón —
— Y dime ¿como estuvo tu fin de semana? —
— Aburrido —
— Woo, es una lastima —
— No, ya estoy acostumbrada —
— Deberías conseguir un chico con quien pasar tus fines de semana —
— No, no lo creo todos son iguales —
— ¿Por que lo dices? —
— Por nada importante —
Realmente si había un motivo para pensar que todos eran iguales, pero no tenía ganas de hacer recuerdo y contar todo lo ocurrido así que simplemente decidí evadirlo
Tenia tan solo 17 años y aun no había tenido mi primera relación seria no había salido aun de
“la primera base” solo había tenido novios de manos y algunos que otros besos pero una vez que buscaban algo mas entraba en pánico y les terminaba.
Y luego de esa relación si futuro alguno que no pasó más de emojis y vídeo llamadas. No tenía ganas de pasar nuevamente por lo mismo o aún peor encontrar a otro José que me pidiera la prueba de amor. Por esa razón no tenía novio y no tenía muchas ganas de tener uno tampoco.
— ! Hola chicas!, ¿como están? —
— ¡Hola Leo! —
Respondemos al unisonó
— ¿Como pasaron ese fin de semana? —
— ¡Bien! —
Respondemos al unisonó
— ¿Y tu? —
Pregunto Waleska
— Bien, estuve jugando fútbol con unos amigos —
Eso lo se mas que nadie, desde que me mude a unos cuadras de su casa todos los santos días del mundo juega en el calle del frente con mis vecinos
— Unju —
— ¿Que ocurre? —
Pregunta Leo
— Nada —
Respondí tanjante
Me quedo observando a lo lejos ese chico, desde que entre a estudiar en el instituto no dejo de mirarlo y de pensar en el. Ese chico me tiene mal, sentía como una millón de mariposas revoloteando en mi estomago cada vez que lo veia, y pensar que es hermano del chico que me caía super mal en mi anterior instituto
Leo empezó a sentirse incomodo y se marcho
— Liz —
— ¿Dime? —
— Si tanto te gusta, ¿por que no se lo dices? —
— ¡Estas loca!, ni de chiste —
— El es lindo —
Comentó con picardía
— Claro que lo es, esta como quiere estar —
Daniel, es el chico mas guapo de la clase, bueno lo es para mi con su porte de modelo de revista, tés blanca, cabello risado castaño claro y ojos color miel, era todo un galán y ese trasero perfectamente redondo me hacia acelerar mis latidos
— Solo digo que si te gusta dile, quizás el también sienta lo mismo —
— ¿Tu crees? —
— ¡Claro!, pero nunca lo sabrás si no lo averiguas—
— Tienes razón —
— ¿Lo harás? —
— !Que! ¿estas loca? , dije que tenias razón ¡no que lo haría! —
— Por favor Liz, si no lo haces tu entonces… —
— Tu tampoco le dirás nada —
— No dije que yo lo haría —
— Bueno pendiente con algo —
— ¡Ricardo! —
Vocifero
Ricardo es el chico mas cool de la clase es liberal esta con todos y para todos, no tiene ningún grupo en especifico, se la lleva bien hasta con los de otro año.
Su porte no es nada parecido al de Daniel, al contrario parece que Ricardo le hizo falta comer mas proteína de chico por que solo tiene una delgada capa de piel que cubre sus huesos, su cabello es n***o y sus ojos café, no es para nada atractivo, pero su personalidad es única y especial. Y eso es mejor que cualquier porte, quizás por eso todos eran sus amigos
— ! Estas loca! —
Vocifero
— ¡Hola mis amores! ¿Como están? —
— ¡Bien! ¿y tu? —
Responde Waleska
— Bien, de maravilla —
— Me alegro mucho por ti —
— Cuéntame ¿como estuvo tu fin de semana? —
— Bien, chévere ¿te puedo pedir un favor? —
— Olvídalo Wale —
— ¡Si claro! ¿dime? —
— Podrías acercarte a … —
— Olvídalo Wale, si lo haces… —
— No me digas que por fin le darás la oportunidad a Leo —
Vociferó, dirigiéndose hacia mí como para que todo el instituto se enterara
— ¡Que No! ¿Pero que rayos le pasa a la gente hoy? No ahora si es verdad que enloquecieron, ¡Me marcho! —
Dije mientras daba media vuelta
— Espera —
Vocifero waleska mientras me tomaba de la mano para detenerme
No sabia que hacer si dejarlo que pensara que me gustaba su amigo lo cual no era cierto o dejar que hiciera esa locura de infiltrarse en el grupo de Daniel y sacarle información De todas formas ninguna de las dos me parecía sensata, si había alguien que debía hacer algo era yo, pero este no seria el día ni el momento para hacerlo.
Al entrar al salón de clases no podía dejar de observarlo, Ver todos sus movimientos su hablar y sonrrisa, estaba sumergida en mis pensamientos de tal manera que no me había percatado que tarareaba una canción mientras hacía corazones con D&E dentro de el
Tu ni te imaginas cuanto pienso en ti
Es que ni sospechas que muero por ti
Que mi corazón cae a pedazos
Si te veo en otros brazos
Y que duele amarte tanto sin podértelo decir...
Cuanto no daría por besarte
Por tomar tus manos un segundo
Porque tu alegría sea mi nombre
Por formar parte de tu vida
Y vivir en tu corazón...
Te amo en silencio... Te amo a escondidas
Mi dulce secreto... Mi fruta prohibida
Quisiera abrazarte... Perderme en tu olor
Mi dulce secreto... Mi cielo, mi amor
Al levantar mi rostro veo que todas las miradas están sobre mi, literalmente sentía como todos me observaban fijamente. En ese instante quería que la tierra se abriera en dos y me tragara o abrir la ventana y lanzarme a través de ella.
— Parece que alguien está enamorada —
Comentó Ricardo con una sonrisa en su rostro
— ¡Que! Ahora no se le puede pegar una tonada a alguien —
— Te amo en silencio te amo a escondidas D&E —
Dice Ricardo mientras me arrebata la libreta dónde escribía
— ¡Oye! Entrégame eso —
— Esto no es una simple tonada Liz —
— Y si estoy enamorada ¡Que! —
— D&E ¿Quien es D? E es Elizabeth la pregunta es quién es D —
Para mi salvación había más de un chico en clases cuyo nombre empezaba con la letra D lo que me daba una ventaja hasta que...
— ¡Ho por Dios! —
— ¡Entrégame la libreta! Ricardo —
Estaba ojeando y se que al final de la libreta había colocado su nombre completo y lo que sentía por el.
Un error garrafal si no recuperaba esa libreta pronto todo se iba a descubrir
— Pero mira que tenemos aqui —
En ese instante sentí que el mundo se me venía encima, no podía respirar. Todo se terminó hoy se descubre quién es el chico que me gusta
De inmediato un escandalo se armó en clases todos gritaban al únisono " dilo quién es"
Tenía mi cabeza enterrada en el escritorio no me atrevía siquiera a levantar la mirada de la vergüenza cuando escucho
— ¡ Dame acá ! —
Esa voz, yo la reconocí enseguida así que levanto mi rostro y veo allí estaba el de frente con su perfecto cuerpo que me dejaba sin respiración, no me atrevía a mirarlo pero saque valor y levanté mi rostro
— Aquí tienes —
Dice mientras me entrega la libreta y yo sin poder pronunciar una palabra simplemente le recibo la libreta e hice mi mayor esfuerzo para decirle un simple
— Gracias —
— A tu orden —
— Procura madurar Ricardo, respecta la privacidad de los demás —
No lo podía creer, Daniel me había defendido y también me había salvado de la humillación pública.
El regresa a su aciento y todo vuelve a la normalidad, yo invisible y el el chico estrella el más guapo de toda la clase y ahora el salvador de las chicas
Al estar en el receso amiga Waleska se acerca y me dice
— ¡Oye! cuánto lo siento todo lo que pasastes, menos mal que te salvó del papelón —
— Si ya quería que la tierra se abriese y me tragase —
— Si Ricardo se pasó —
— ¿Oye Liz? ¡Disculpa! —
— Eso no te lo perdono, por poco me humillas en clases —
— Liz dile lo que sientes, mira lo que hizo por ti hoy —
Dijo Waleska
— ¡No! —
Exclame
— Piensa, quizás el también siente lo mismo, pero si no se lo dices nunca lo vas a descubrir —
— Tienes razón, cuando lo vea se lo diré —
Y Como si el destino lo tuviera todo planeado justo en ese instante iba subiendo los escalones y yo pensaba
¿Por qué rayos me pasa esto a mi?
— Allí está Liz, házlo ya —
— ¡Más tarde! —
— ¡Ahora! —
Dicen Ricardo y Waleska al unisono
— ¡Está bien! —
— ¿Que esperas? ¡Ve! —
Respiró profundo y me armó de valor para hacer lo que he estado evitando por tanto tiempo y cuando estaba por empezar a subir a la segunda hilera de escalones lo llamo
— Daniel —
Por un momento pedía que no me escuchará pero enserio el universo no estaba a mi favor y quería que de verdad saliera de mi encierro y un par de chicos que estaban cerca gritaron
— Daniel, te llaman —
Un fuego empezó a recorrer por mi rostro, sentía una presión que no me dejaba respirar y un p**o que invadía mis oídos.
— ¿Dime? —
dice desde la escalera
— Olvídalo, si estás ocupado... —
— ¡No! no lo estoy, dime —
— ¡Está bien! Quería decirte que.... —
Pienso por unos segundos
— Lo sé —
— ¡Que! espera no te he dicho nada —
— No hace falta, Yo sé que te gustó —
— ¡Que! ¿como lo sabes? —
— Tu te delatas sola —
— ¿A qué te refieres? —
— Liz desde que empezaste a estudiar acá no dejas de mirarme te la pasas escribiendo sin estar en clases y hasta hoy no sabía que escribías, pero ya se que se trataba de mi —
— ¿Tan evidente fui? —
— Pues si algo. Pero no te preocupes que tu también me gustas —
— ¿Estás bromeando? —
— No de verdad yo también siento cosas por ti —
No lo podía creer, no sabía si reír, gritar o llorar, ¿como era eso posible? que el chico más guapo de la clase se fijase en mi yo estaba consiente que habían chicas mucho más lindas y atractivas que yo en la clase
¿ Por qué razón fijarse en mi? Pero bueno debía dejar mis prejuicios a un lado e intentar ver qué salía de todo esto
— ¿Que harás hoy después de clases? —
— Nada —
— ¿Puedo ir a tu casa? —
— Si, ¡Si! —
No lo podía creer el chico más guapo de la clase por el que me volvía loca me acaba de decir que iria a mi casa.
Era como un sueño necesitaba que me pellizcaran para saber que no sé trataba de un sueño o estaba despierta, era tan asombroso que me costaba creerlo
— Okay, después de clases entonces —
Dijo mientras me guiñaba el ojo
— ¡Si! Claro por supuesto que sí —
Dije emocionada
El continuo su camino y yo me quedé allí perpleja viendo cómo se desaparecía de mi vista. Pero aún cuando pensaba que no volvería a enamorarme de nuevo sentí que Daniel era el amor de vida. Que había pasado de ser mi amor platónico e imposible a convertirse en el chico de mis sueños con quién al terminar el bachillerato nos iríamos estudiar juntos en la misma universidad solo por pasar más tiempo juntos y que luego de graduarnos de nuestra respectiva profesión nos casaríamos y tendríamos nuestros hijos.
Pero mi viaje por el futuro fue interrumpido h mi amiga Waleska me hizo aterrizar sin antes anunciar y al estrellarme con la realidad me di cuenta que estaba esperando mucho para lo que seguramente pasaría entré nosotros.