Prologo
Todos alguna vez en nuestra vida nos enamoramos a primera vista de esa persona que solo vemos una única vez en la vida, y que solo por una mala jugada del destino nos topamos con esa persona de nuevo en alguna otra oportunidad.
Esto mayor mente ocurre en el autobús en camino algún lugar, en la cola del super mercado o de el banco.
Vemos a esa persona y pensamos " Este chico o chica si es hermoso" y no podemos dejar de clavarle la mirada, y cuando tiene la sensación de que esta siendo observado voltea a mira y hacemos como que veíamos alguien mas, algunos somos osados y sostenemos la mirada y si corremos con suerte y el destino esta a nuestro favor nos devuelven una sonrisa o un guiño es justo allí en ese momento que sentimos haber conquistado el mundo.
Pero luego todo termina y ese simple momento pasa a convertirse en un recuerdo que si no llego a ser lo suficientemente memorable pronto es desechado y reemplazo por otro con valor sentimental y así ocurre hasta que ese momento se convierte es un capitulo de nuestra vida que recorre nuestros pensamientos y nos hace querer saber que ocurriría si pasara algo mas que un simple encuentro casual.
Todos en nuestras vida llegamos a escuchar el famoso refrán "Encuentra tu media naranja" ¿Pero que sucede? si pasas toda tu vida buscando esa media naranja y no te das cuenta que lo que en realidad buscas es tu media manzana, cuando se habla de buscar una pareja debemos buscar alguien completamente diferente a nosotros y no igual. Por que una naranja mas otra naranja solo da zumo de naranja y al principio es dulce, pero luego deja esa sensación de acídes que te hace estremecer.
En cambio si mezclamos la naranja y la manzana es un sabor diferente único y especial que solo se logra con la unión de ese sabor dulce y agrio de la naranja y el dulce y suave de la manzana.
Entonces cuando se trata de una relación debemos buscar a esa persona que le de ese toque mágico y especial a nuestras vidas que aporte alegría y felicidad que sea el azúcar en el agua dispuesta a mezclarse y crear ese dulce sabor y no el aceite que repele y es incapaz de incorporarse al contrario forma una capa superficial que se ve a simple vista. Así se comportan aquellas personas que son el aceite en nuestra vida. Superficiales y son incapaces de pensar en alguien más que en ellos mismos.
Hasta llegar al punto que la relación se convierte en un caos total y que si no te das cuenta a tiempo que estás con la persona equivocada puedes pasar el resto de tu vida siendo completamente infeliz.
Por eso cuando decides unir tu vida junto a la de alguien más en matrimonio debe tomar en cuenta si es la persona correcta, la que cuidará de ti y tus sentimientos.