Irresistible

Las manos de Joon Hee se frotaron en su rostro, respirando profundo mientras se maldecía mentalmente, sin saber qué hacer, porque, aunque una parte de sí quería salir huyendo de aquella habitación, otra que pesaba más y que hacía que deseara darse una paliza a sí mismo, le decía que no podía, que debía de ser responsable de sus actos, además, ¿qué ganaría al huir si al final nada se arreglaría con eso? Sabía que se había equivocado, pensaba que no era un alfa como los otros, que podía controlar sus instintos, pero ahora reconocía lo equivocado que estaba, y al final se terminó convirtiendo en uno más de los que tanto criticó, y simplemente podría justificarse como muchos lo hacían, diciendo que la culpa era del omega que ahora dormía envuelto entre las sábanas, pero tenía que asumir su responsabilidad, y más si no solo se aprovechó de su celo, sino que también había colocado una marca en su cuello. Si el omega no estuviera en la misma habitación, habría hecho un gran alboroto rompiendo todo a su alcance, pero se obligó a permanecer calmado, o al menos intentarlo, guardando silencio luego de levantarse de la cama y pararse junto a la ventana, viendo aquel cuerpo que parecía tan frágil que hacía que quisiera protegerlo, pero cada vez que llegaba a la marca en su cuello no había más que insultos para sí mismo. Lo vio moverse en la cama y no pudo evitar tensarse, así como su mirada se intensificó, viéndolo halar más las mantas como si tuviera frío y después de un ligero estremecimiento su ceño se frunció, dando paso a un mohín de sus labios y luego sus ojos empezaron a abrirse lentamente. Pareció una larga lucha con el sueño antes de que el omega enfocara su mirada, y contrario a cualquier reacción que Joon Hee esperó, este lo miró en silencio desde su posición en la cama, pareciendo tranquilo cuando llevó su mano izquierda a la parte posterior de su cuello, haciendo una mueca de dolor cuando las yemas de sus dedos la rozaron. —Lo siento. Las dos palabras abandonaron sus labios antes de que siquiera lo pensara, teniendo inmediatamente sobre él la mirada curiosa del omega, como si no entendiera lo que estaba pasando. —Se supone que debía cuidarte, no que iba a actuar egoístamente y te haría esto. —Joon Hee… —Debí de encontrar a un omega que te cuidara, yo… —negó con la cabeza, frustrado —me odio por haberte hecho esto, por abusar de ti cuando tenía que cuidarte, no tenía nada más que hacer… El omega mordió su labio inferior, armándose de valor cuando tomó el borde de la sábana y luego se levantó de la cama, caminando hacia Joon Hee y deteniéndose frente a él, mirando hacia arriba por la diferencia de altura entre ellos. —Joon Hee, está bi… —No, no me digas que está bien, Do Hyun, confiaste en mí, se suponía que yo te protegería de los alfas que quisieran abusar de ti, ¿y qué hice?, fui yo quien terminó abusando de ti. El omega guardó silencio por un momento, porque sabía a lo que Joon Hee se refería. La noche anterior habían decidido salir a comer y beber entre algunos compañeros de clases, presentes estuvieron algunos alfas, omegas y betas, pero había sido inesperado para él cuando su celo llegó, porque estaba seguro de que eso no sucedería sino hasta dentro de una semana más, además los supresores deberían de haber hecho su efecto, sin embargo, cada alfa presente parecía darse cuenta de su situación. Cuando Joon Hee se dio cuenta de lo que sucedía, había actuado como su protector, y para cuando salieron realmente el omega ni siquiera podía caminar por sí mismo, y a pesar de eso, el alfa no estuvo saltando sobre él, sino que colocó cada parte de su resistencia para llevarlo a salvo a su apartamento, en donde se suponía que lo dejaría y luego se iría, pero no sucedió así, no cuando el aroma de Do Hyun parecía tan dulce y agradable, además de que tenerlo frotándose contra él no había ayudado. Si esa fue una prueba, Joon Hee no la había pasado, no cuando perdió su control y había terminado besando los labios del omega, así como también sus manos fueron rápidas al deshacerse de su ropa, sin recibir ningún tipo de resistencia, tomándolo cuando estaba vulnerable, y no parecía satisfecho con eso, con tenerlo gimiendo bajo su cuerpo, sino que además lo había mordido. Joon Hee siempre se había prometido que no haría eso nunca, que no abusaría de la debilidad de un omega, pero no había podido cumplirlo, y lo que más le enojaba consigo mismo, era que Do Hyun confió en él, había creído que lo ayudaría a mantenerse a salvo y no lo hizo, destruyendo años de amistad, porque él sentía que lo había arruinado todo. Muy generalmente en el pasado se había creído que un alfa y un omega no podían ser amigos, pero esos pensamientos con el tiempo fueron cambiando, así como los derechos de los omegas lo hicieron, o al menos esa era la imagen perfecta que vendía la sociedad, porque si bien, ahora tenían más derechos que antes, si un omega llegaba a ser abusado por algún alfa, nadie haría nada, siempre sería culpa de él o la omega, porque se justificarían diciendo que los había provocado apropósito con sus feromonas. Joon Hee no creía que era culpa de los omegas, había visto tanto a su hermana, a Do Hyun y a muchos otros ser muy cuidadosos, tomando sus supresores, pero como había sucedido con su amigo, había veces que las pastillas no eran efectivas y ocurrían accidentes como el del omega y los alfas se aprovechaban sin tomar la responsabilidad. Él había prometido nunca ser tan atroz con alguien más débil, y a pesar de eso no pudo cumplirlo. —Joon Hee, no te estoy reclamando nada. Si esas palabras de Do Hyun intentaron calmarlo, no lo lograron, hubiera querido que al menos lo golpeara por haberse aprovechado de la situación, no que lo mirara lleno de comprensión, como si el ultrajado hubiera sido él. —No… —Joon Hee, está bien... Está bien porque fuiste tú, fue algo que quiso decir, pero las palabras no salieron de sus labios, no cuando podía ver la frustración en su amigo y sabía lo que pensaba sobre la situación, de él tomando a un omega en celo que ni siquiera era su pareja, y sintió algo en su pecho apretarse y dolerle, ya que debía de aceptar que lo sucedido la noche anterior no fue porque Joon Hee quisiera, sino que incluso hasta a los alfas más correctos les resultaba difícil controlarse ante un omega en celo.