Heartbeat

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Hola otra vez,

¿Cómo estuvo tu día hoy?

¿Sucedió algo malo?

Recuerda que has pasado por mucho así que no lo pienses demasiado, se resolverá pronto

La luna estos días ha estado preciosa aquí ¿Puedes recordarla? Quiero guardar esa imagen para siempre pero aquí no permiten celulares así que solo puedo describirla, está brillante y alumbra demasiado bien nuestro lago, parece que me observa y me hace compañía junto a sus estrellas...

Frente a ella estaba una chica rubia la cual estaba apoyando sus manos en sus piernas mientras trataba de recuperar la respiración, parecía que había corrido una maratón o estaba escapando de alguien

La chica que estaba sentado hace unos segundos se puso de pie y la miró sin decir nada, luego caminó en otra dirección

-Hey... Espera... - dijo Missa- ¿estás molesta conmigo? - preguntó siguiéndola

La chica solo se detuvo hasta estar frente a algo que parecía una pared blanca con musgos

Levantó algunos y se pudo ver una manija de puerta

-Ábrela- le dijo a Missa y ella dudando un poco lo hizo, pero no entró hasta que la chica que le había dado la orden lo hiciera

- ¿estás molesta por qué no vine al siguiente día? Puedo explicarlo, estuve internada durante este tiempo y... -

Las luces del lugar se encendieron mostrando lo que parecía ser una bodega, hacía algo de frío también

En un costado había muchas bolsas con agua

-Las del centro son para consumo personal del personal y siempre ponen nuevas así que no se darán cuenta si falta una-

Missa entendió a lo que se refería y agarró una botella de las del centro, realmente estaba sedienta

- ¿cómo sabes de este lugar? ¿Trabajas aquí? -

- ¿parezco alguien que trabaja aquí? - le mostró la pulsera en su muñeca, era la misma que ella tenía solo que con otro código

-Entonces ¿Cómo sabes de este lugar? -

- cuando estás mucho tiempo aquí te enteras de algunas cosas que otros no-

- ¿hay cámaras? -

-Lo preguntas luego de haberte tomado toda la botella de agua en unos segundos ¿realmente importa si hay una? -

Missa soltó la botella asustada mirando para todos lados, una acción muy divertida ante los ojos de aquella chica

- ¿crees que hubiera entrado contigo si hubiera cámaras? -

- ¿Por qué me asustas de esa manera? Pudiste decirlo desde el principio-recogió la botella y se le acercó

- ¿cómo llegaste hasta aquí? Está prohibido ¿lo sabes? -

-De la misma manera en la que lo hiciste tú-

- ¿cómo? -

-encontré el pequeño agujero en la esquina así que solo pasé, buena estrategia-

- ¿aún no lo cubren? - preguntó inconscientemente

- ¿cuánto tiempo llevas aquí? - preguntó Missa

-Es mejor salir, te vas a congelar y ya no tengo más chaquetas-

-Lo siento, olvidé traerla para devolverla, pensaba en lavarla primero-

-Quédatela, ya no la uso de todos modos-

Missa siguió a la chica hasta estar frente a la laguna otra vez

- ¿por qué está prohibido venir aquí? Pienso que es un lugar muy tranquilo y que podría ayudar en las terapias-

-Por la misma razón por la que estás aquí- respondió mirándola

Missa sintió un escalofrío y recordó su propia historia

-De hecho, hay una historia real que todas las personas que llevan demasiado tiempo aquí conocen...a alguien tenía que pasarle para que se dieran cuenta que es peligroso, pero ¿realmente es el lago o son ellos? -

-No entiendo-

-Estar mucho tiempo aquí hizo que esa persona viniera a liberar sus penas en este lugar, llega un momento en el que nadie puede ayudarte así que solo te abandonan... -

Hubo un silencio momentáneo por algunos minutos el cual lo rompió aquella chica

- ¿Por qué estás aquí? -

-Te prometí que vendría, así que... Bueno aquí estoy-

-Hablo enserio-

-No estoy bromeando, realmente estoy aquí por ti, quería verte-

-bien, y me viste, es hora de que regreses- le dijo y caminó para recoger su guitarra

-Cierto, es muy tarde y debes tener sueño, nos vemos mañana-

-No lo entiendes-

- ¿No? -

-Debes regresar a casa-

-Te acabo de decir que estoy aquí por ti y me estás diciendo que regrese a casa ¿por qué? - preguntó Missa

-Estar aquí no es un juego, ni siquiera es razonable lo que dijiste- le dijo

- ¿Estás diciendo que mi vida es un juego? -

-Estoy diciendo que no mereces estar aquí solo por un capricho, ya me viste ahora regresa a casa y no vuelvas nunca más-

-Vine porque eres la persona que salvó mi vida, eres la razón por la que estoy respirando ahora, te necesito, no sé porque, pero sin ti siento que no podré seguir-

-No me des más problemas de los que tengo, no soy tu niñera para estar cuidándote-

-No estoy pidiendo que me cuides, estoy pidiendo que me dejes estar a tu lado... Algo muy simple, sé mi compañía y déjame ser tu compañía-

-No necesito tu compañía-

-Todos necesitamos a alguien-

-Estoy muy bien por mi cuenta-

- ¿segura? Entonces dime ¿por qué estás aquí? no en el lago, en el hospital-

-Eso no te interesa-

-Ni siquiera puedes decir algo porque sabes que tengo razón, sabes que necesitas a alguien también-

-Deja de ser una persona tan molesta! La gente como tú solo es un dolor de cabeza-

-Realmente no es que no necesitas a nadie, sino que nadie quiere estar a tu lado porque tienes un carácter insoportable y te engañas haciéndote creer a ti misma que no los necesitas cuando realmente estás sufriendo y rogando porque alguien esté contigo y ¿Qué haces cuando lo encuentras? Lo alejas porque tienes miedo de que esa persona te lastime o te abandone... ERES TAN JODIDAMENTE EGOSITA-

-ENTONCES LARGATE! ¡DÉJAME TRANQUILA PORQUE NO TE SOPORTO! -

-tienes razón, fue ridículo venir aquí... Ya no tengo razones para quedarme...- Missa no podía creer como de un buen comienzo terminaron gritándose

-Perfecto-

Aquella chica tomó a Missa del brazo y la llevó hasta el lugar por el que había entrado, era una cerca que tenía la cinta amarilla de peligro a los alrededores.

-Vete-

Missa corrió hasta su habitación sin voltear en ningún momento, al principio pensó que aquella chica estaría feliz con su presencia, pero se dio cuenta de que estaba totalmente equivocada

Agarró su maleta y empezó a guardar todas las cosas en ella, de lo molesta que estaba ni siquiera estaba guardando su ropa correctamente hasta que se topó con la chaqueta de ella y se detuvo

¿Qué se supone que estaba haciendo?

Salió de su habitación y volvió a correr, no importa lo cansada que estaba, no importa si se queda sin aire al final, tenía que encontrarse con ella una vez más

Una vez estuvo cerca dejó de correr y se quedó quieta observando como aquella chica parecía poner algo en el agua, finalmente caminó despacio y se puso en cuclillas al igual que la otra persona, lo que estaba poniendo en el agua eran pequeños barcos de papel mal elaborados por lo que terminaban hundiéndose a penas los dejaba sobre el agua, Missa agarró una hoja también y una vez captó la atención de la otra persona empezó a armarlo lentamente para que ella la siga y así fue, cuando terminaron de hacerlos ambas colocaron juntas sus barquitos

-Ella solo tenía 18 años y sus padres la abandonaron aquí, dijeron que era por su bienestar y que no querían perderla pero lo primero que hicieron fue dejarla a su suerte en este lugar con personas desconocidas, nunca vinieron a visitarla y lo único que hacían era pagar la pensión de su estadía, pasó muchos días buenos aquí, pensó que era mejor que estar en casa, recibía la atención que necesitaba pero todo era superficial, soportó tanto tiempo y realmente trató de cambiar y superar muchas cosas esperando que sus padres vinieran un día y la llevaran de regreso a casa, esperó pero jamás aparecieron, se dio cuenta que todo fue una pérdida de tiempo y esta vez nada era como antes, fue mucho peor, ni siquiera las personas en este lugar pudieron ayudarla así que solo la dejaron para que se las arregle por su cuenta, llegó a la conclusión de que nadie la necesitaba en este mundo así que solo lo dejó...si tan solo hubiera conocido a esa persona que tanto quería, si se le hubiera acercado a hablarle tal vez ahora todo sería distinto- contó aquella chica

- ¿eran cercanas? - preguntó Missa

-Tal vez lo fuimos, pero no fui buena compañía, no pude hacer nada para salvarla, cada día veía como se perdía y solo la dejé-

-No lo pienses mucho, a veces pasa que no importa cuánto lo intentes, si algo está destinado a suceder entonces solo sucederá así te pares de cabeza, no somos nosotros quienes deciden sobre el destino de otras personas y realmente lo lamento, sé que perder a alguien puede ser demasiado doloroso-

-Por eso mismo, debes irte...me temo que no soy la persona que piensas-

-tal vez con ella no funcionó, pero eso no significa que pasará lo mismo conmigo, estoy dispuesta a dar todo de mí siempre y cuando me dejes quedarme- Missa se puso de pie

-Creí que no tenías razones para volver-

-pensé que no las tenía hasta que vi esto- le mostró la chaqueta

-dije que podías quedártela-

-no estoy aquí para devolverla, estoy aquí porque hice una promesa y voy a cumplirla, ese día no solo prometí venir a verte, ese día me hice la promesa que me quedaría hasta que ambas salgamos de este lugar-

-No soy como tú, no tengo un lugar a donde ir-

-Tampoco tengo a donde ir-

-Tienes a tus padres, tienes una casa-

-Eso nunca fue un hogar, nunca lo sentí de esa manera así que no quiero regresar ahí, prefiero vivir aquí de por vida-

- ¿no entendiste lo que acabé de decir? -

-Lo entendí, pero creo que quien realmente no entiende eres tú, estás diciéndome que pasar mucho tiempo aquí puede hacer que termines de esa manera, pero.... ¿no llevas también mucho tiempo aquí? -

-Nuestras historias son diferentes, incluso si ahora no lo sientes así pero aún tienes la oportunidad de mejorar todo con ellos, a diferencia de mí que no pude, no importa cuánto lo quiera intentar, simplemente es así y no quiero discutirlo una vez más así que regresa a casa-

-Si lo hago ahora mis padres no me tomarán en serio, pensarán que solo son una niña caprichosa y simplemente no me tomarán en cuenta una vez llegue ahí, volveremos a la misma rutina de siempre, si realmente quieres que salga de aquí primero debes dejarme quedar-

-No importa cuánto lo intente simplemente no me harás caso y te quedarás ¿verdad? -

-estás en lo correcto-

-Haz lo que quieras, no soy nadie para obligarte a irte, pero no me hagas participe de esto, te dije que ya tengo suficiente conmigo misma-

-Entonces, me iré ahora- dijo sonriendo- nos vemos luego, que descanses y ya no pienses en eso-

Antes de irse Missa la abrazó y se alejó rápidamente antes de que la otra persona dijera algo