Al parecer las cosas transcurrían de forma tranquila, Samantha ya había ideado un plan de escape ante cualquier eventualidad. Sin embargo, desde ese día, el Duque parecía haber obviado el tema. Tal como le solicito, ahora compartía todas las comidas principales con la familia y avanzaban muy amenamente. Alexander, dejó de pasar tiempo en la biblioteca, para estar con su hijo y Samantha. Ian por otra parte, recibió la nota de su querido amigo, en la cual le contaba los últimos acontecimientos así como la muerte de John que generó un malestar y un cambio en su semblante. Se desplomó en el sillón, sin poder creer las letras que estaban en el papel. Asimismo le comunicaba que muy pronto estaría en Londres y que le gustaría concretar una reunión, a Ian le agradaba esa idea por lo que rápida

