-Al salir del juzgado nos esperaban los periodistas, a lo lejos vi a Roberto hablando con Reyes, por lo que entiendo están discutiendo.-
-El auto llegó, Alexander me abrió la puerta, ingrese y después él.-
-Sus ojos eran como una brasa ardiente, lo veía sumamente enojado.-
-¿Estás bien?- pregunté
-Lo estoy.- respondió
-Pues no lo pareces, te ves como si quisieras golpear a alguien.-
-Quería, pero ya nos alejamos de él.-
-¿Para dónde vamos?-
-A casa, tu familia nos esperan.-
-Alexander necesito que hablemos.-
-Eso hacemos.-
-No, vamos hablar de verdad así que detén el auto.-
-Julio vamos a Lyon.- pidió Alexander a su conductor.-
-Después de casi 20 minutos en el auto llegamos al edificio Lyon, pude contar al rededor de 20 pisos.-
-Al entrar todos saludaban a Alexander,
