Habitación de Xander, 22:15 horas. Alekséi Sin poder resistirme más, lo besé. Y que me arrastre el diablo al infierno sino fue el mejor beso que he tenido en mi vida. Apenas nuestros labios se conectaron y sentí su calor y su suavidad, mi mente se desconectó de mi cuerpo. Mis manos solo querían tocarlo, sentir cada perfecta curva de su cuerpo, deleitarme con sus leves jadeos, gozar de sus estremecimientos bajo mi tacto, como su corazón se aceleraba y retumbaba dentro de su pecho. Pensé que me apartaría en el primer instante, pero para mi sorpresa y satisfacción se dejó llevar poco a poco, correspondiendo a mis caricias, compartiendo su calor con el mío, acariciándome gentilmente con sus manos a lo largo de mi espalda, mientras yo sujetaba el sedoso y suave cabello de su

