Miércoles, 23 de febrero. Mansión Magnus. 9:25am. Xander se mantenía en silencio mientras estaba siendo escoltado por dos guardias fuera del sótano, seguidos muy de cerca por Alekséi. Ayer lo dejaron en la sala de interrogatorios toda la noche, sin comida, sin agua y sin más lugar para descansar que la silla en donde había estado posterior a su secuestro. «Por lo menos no me dejaron atado» pensó con ironía, obediente al ser conducido por los pasillos, anhelando poder saber de una vez por todas cuál sería su guarida por… Solo Dios sabe cuánto. Alekséi había aceptado su participación en la búsqueda de hijo de puta que los engañó a todos, pero era consciente que por eso no le iban a dar un trato privilegiado. Él lo sabía, no se hacía ilusiones. Pensaba que tal vez lo dejarían en a

