Capitulo 01

3097 Words
* * * A c t u a l i d a d * * * Atravesó la cuidad en su auto mientras los recuerdo inundaban su mente como una especie de película de mal gusto que no querías ver, los recuerdos que ella una vez había enterrado en lo más profundo de su ser ahora estaba allí de vuelta y querían salir para atormentarla o tal vez era para darle fuerza Camila  Sanmiguel venía a reclamar venganza podré de ellos que tenían ni la menor idea de quien dejaban entre a sus vidas no hasta que ella los hubiese destrozado por completo . Algo en su interior la hacía sentirse ansiosa había hecho muchas cosas para que esté día llegará y este solo era el comienzo del final para aquella familia . Aparco su deportivo frente al edificio de la empresa Landaeta construcciones A.S, sonrió mirándolo a partir de ahora ella tendría un lugar aquí junto a los Landaeta . ¿Quien lo diría no es así? — He vuelto – Dijo para ella sola asegurándose que no tuviese nadie cerca para que pudiera oírla, camino como si fuera la reina del universo hacía la entrada hoy se sentía más segura que nunca y sabía que así debía de sentirse ellos nunca más la harían sentir o ver débil – Vengo por ustedes – Volvió a susurrar . Al entrar en el amplio recibidor comprobó que efectivamente tal y como su tío Alexander le había dicho la constructora había cambiado bastante aunque si era sincera tampoco es que hubiese venido mucho a este lugar . — Buenos días señorita ¿ Puedo ayudarla ? – La recepcionista la observo con una sonrisa mientras se levantaba de su asiento para poder ofrecer su ayuda aunque era parte de su trabajo ¿No? Atender a las personas que ahí llegarán . — Si, vengo a ver al señor Cristóbal  Landaeta – Sonrió con hipocresía – Soy Alexa William . — Oh señorita William bienvenida – La muchacha asintio rápidamente, claramente ya sabía que vendría – Pase al ascensor, en la plata ocho la esperan, que tenga un grandioso día . — Gracias – Camino hacía el ascensor como lo hacía de ahora en adelante con elegancia y sensualidad al mismo tiempo ella era consiente de que todas las miradas del recibidor estaban puestas en ella y es que seguramente habían oído su nombre, ahora era la nueva socia Alexa William así se llamaba ahora había sido adoptada por si tío y simularon desde un principio que era su hija ahora llegaba a la constructora para entrar en sus vida para destruirlos desde adentro esa era la mejor manera que había encontrado y disfrutaría de hacerlo aunque tendría mucho trabajo por delante eso sería lo más divertido . — Señorita William – Al abrirse el ascensor un hombre joven alto y moreno la estaba esperando sus ojos la recorrieron con brillo ardiente. Alexa sonrió había acertado con el vestuario la mirada de aquel chico solo se lo comprobó lo que la hizo sentirse un poco aliviada  – Siga me por favor, el señor Landaeta espera por usted . — Gracias – Asintio y camino por los pasillos detrás de el, no perdió oportunidad de observar a cada una de las personas que trabajaban en esa planta, el hombre se paró ante dos puertas corredizas y las abrió despacio después se hizo a un lado para que pasara . — Enseguida la recibirían – Le dijo de manera formal, ella asintio y el solo se alejó no sin antes volver a ver si escote . Alexa caminó despacio por la amplia sala en la que ahora estaba, la sala de reuniones ahí se encontraban varias maquetas sobre la mesa, un estadio y un hotel seguramente habría destruido a muchas familias y matado a mucha gente para conseguir las tierras necesarias para lograr aquello, aún no entendía como había personas que eran capaces de todo incluso de matar por cosas tan banales . Ella se había enterado que la que fue su casa sirvió para la construcción de una inmobiliaria . Ellos habían destruido su vida para poder construir un inmobiliaria . ¿ Cómo le hacían con la consciencia ? ¿ Acaso ellos tenían eso ? — Señorita William disculpé la tardanza– Cristóbal Landaeta entro rápidamente a la sala y cerro la puerta, se giró para mirarla y se quedó paralizado ante tal belleza que aquella mujer portaba . Si bien el estaba acostumbrado a mujeres hermosas aquella había robado toda su atención . — Buenos días señor Landaeta – Satisfecha con haber conseguido impactar, camino hacia el despacio, conteniendo el impulso de golpearle, gritarle y reclamarle por todo lo que había hecho que supiera que ella seguía viva que no había podido con ella y que ahora ella estaba aquí para destrozarlos  pero su mente solo repetía una frase una y otra vez como si de una especie de mantra se tratara; "La venganza es un plato que se sirve frío" y ella lo había planeado con tantos detalles para que la ira y el impulso arruinaran todo – Es un placer poder conocerle – Trato de ser lo más educado posible pero sobre todo sensual, aquella palabra era una que iba a tener cabida en todo lo que ella hiciera . — El placer es todo mío eso se lo aseguro – Trago saliva despacio y le tomo la mano para besarla delicadamente cosa que le causó asco aún así solo sonrió como si aquel gesto le hubiese parecido encantador – Es usted más bella de lo que me habían dicho si me permite decirlo y su no la incómoda mis palabras claro está . — Usted no tiene que pedir permiso ahora somos socios – Acercó su trostro y le susurro al oido – Eso nos convierte en algo así como familia ¿ No es así ? — Si – El asintio fervientemente como si aquella idea de ser familia le encantará – Oh permítame – Camino hasta la mesa y retiro una silla como un gesto de caballerosidad . — Gracias – Alexa sonrió y tomo asiento cómo era de esperarse el se sentó junto a ella para poder estar más cerca, su deliciosa fragancia a mujer fina golpeó sus fosas nasales . — Tengo los papeles que quedan por firmar – el la miraba a los ojos fijamente – Su padre me dijo que usted se encargaría de ellos, después de todo sería usted quien trabajará en nuestra sucursal . — Por supuesto – Asintio y tomo los papeles para leerlos y firmarlos con detalle ella sabía cuan tramposo era aquel viejo – Espero no le molesté mi presencia – Levantó la vista para esbozar una tímida sonrisa – Mi padre insistió en que supervisará nuestras invitaciones aunque solo sea un tiempo . — Todo lo contrario, me alegra tenerla con nosotros – Dijo, ella asintio – estoy seguro de que estará muy cómoda en mi empresa . — Se lo agradezco – Alexa dejo los papeles sobre la mesa y extendió el brazo para colocar la mano sobre la de el – Ya me habían hablado sobre la hospitalidad de su familia y la verdad es que tenían mucha razón – Dijo con una leve sonrisa . — Por su puesto – El miró la mano de ella y volvió a mirarle la cara – El fin de Semana tendremos una fiesta para darle la bienvenida a usted a esta empresa . — Me encantaria asistir siendo usted el anfitrión claro que no puedo faltar – Paso la lengua por sus labios humedeciendolos y noto como el se sonrojaba puede que esto fuera más facil de lo que pensaba aunque quedaba el hijo  Fabián a él le reservaría la pero de las suertes . — Si me permite – Cristóbal se puso de pie – Le enseñaré su oficina personalmente . — No se moleste por favor – Dijo ella de forma apresurada también se levantó imitando la acción del hombre que tenía al frente, lo miro con una sonrisa ladeada – Puede pedírselo a cualquier empleado, estoy segura que usted es un hombre muy ocupado y no me gustaría hacerle perder su tiempo por nada del mundo . — No nada de eso, siempre tengo tiempo para una mujer hermosa como lo es usted – Como si fuera un caballero señaló la puerta indicando le que saliera de aquella oficina y espero a que ella caminara para seguirla aunque Alexa sabía perfectamente que el estaba mirando su trasero y sus piernas ella sabía bien que de caballero el no tenía absolutamente nada era un viejo asqueroso sin control alguno o respetó por algo más que no fuera el . En el ascensor ninguno de los dos hablo bajaban al piso cinco, tres pisos que para Alexa resultaron eternos estar encerrada en un espacio cerrado y para nada grande con ese hombre era insoportable para ella no sabía cómo iba a llevar adelante su plan pero sabía que iba a lograrlo porque no había otra opción una vez en el piso cinco el la guío por los pasillos informándole de las instalaciones y presentándole algunos empleados para ella supiera a quien podía decirle que en todo caso para que simplemente conociera un poco más de la empresa . — Y está es Ana – Señaló a una muchacha joven que se encontraba sentada en una mesa de cristal – Ella será tu secretaria de ahora en adelante . — Encantada señorita William – La chica la miró tímida . A simple vista le agrado . — Estoy segura de que me serás de gran ayuda – Ella sonrió parecía satisfecha con las palabras de su nueva jefa . — Este es su despacho – Cristóbal abrió las puertas correderas y camino al interior orgulloso de la oficina ella reprimió el impulso de doblar los ojos el hombre parecía un pavo real – ¿ Que le parece ?– Pregunto esperando una respuesta positiva . — Precioso, me encanta muchas gracias – Dijo ella, el despacho tenía una inmensa cristalera detrás, la mesa con un ordenador y su respectivo teléfono dos sillones ante ella. Giró el rostro a un lado dos sofá con una mesa justo ante ambos, sonrió al ver un ramo de rosas en la mesa algo que la tomo por sorpresa no sabía si era algo bueno o algo malo – ¿ Rosas ? – Pregunto . — Me pareció adecuado para darle la bienvenida a esta hermosa mujer – El miró el ramo con el ceño fruncido, claramente nos sabía nada de eso y solo estaba tomando el crédito por algo que seguramente alguna secretaria había realizado . — Se lo agradezco me encantan las rosas rojas es un muy bonito detalle – Se acercó al ramo y tomo una, la olió y después la corto delicadamente y se acercó con el, con cierto descaro se la puso en la solapa de la chaqueta – Un hombre con flores siempre es atractivo, gracias una vez más por el detalle señor Landaeta . — Oh no nada de Señor Landaeta, por favor solo llámame Cristóbal – Pidió, el la miró con ilusión – Somos algo así como familia ¿No fue lo que dijiste antes?– Pregunto, de ella brotó una pequeña risa — tienes razón Cristóbal – Ella pronunció su nombre  sensualmente – Entonces confío en que tú me llamaras Alexa por eso de que ya somos como una familia – Sonrió con picardía — Entonces te dejare sola para que te pongas al día Alexa – El camino hacia la puerta nervioso – Si necesita algo solo llámame, tu secretaria tiene mi número . — Gracias por tanta amabilidad Cristóbal – Dijo para luego observar como cerraba la puerta una vez que estaba fuera de la oficina, ella no pudo evitar suspirar – Solo necesito que te pudras en el maldito infierno pero no te preocupes Cristóbal para eso estoy yo aquí ahora para mandarte directo a el . Camino hacia la mesa y reviso los papeles que había sobre ella, cuentas, presupuestos, contratos. Tendría que leer uno a uno para saber bien quienes eran clientes de la constructora y poder filtrar ese también sería una parte importe de su venganza destruir por lo que tanto han asesinado . Su celular comenzó a sonar así que lo busco en su cartera y lo saco para contestar . — Dime – Se sentó en el sillón mirando los papeles que en la mano tenía . — ¿Todo está bien? – La voz de Alexander sonó al otro lado del celular . — Si, no tienes de que preocuparte Alexander – Ella suspiro – ¿ Pensabas que me reconocería ? Cristóbal apenas me vio una ves y cuando tenía quince años además ya no soy la misma pero ni de cerca – Miró su reflejo en la pantalla del ordenador . Definitivamente ya no era la misma . ¿ Como el sería capaz de reconocerla si ni ella misma se reconocía ? — Solo sigue en contacto conmigo por favor – Sonaba bastante preocupado ella solo asintio aún sabiendo que el no podía verla y que necesitaba una respuesta verbal . — De acuerdo – Dijo asintio y colgó el teléfono para dejarlo una vez más en dónde anteriormente se encontraba, su bolso . Se levantó y miro por la cristalera el que la fueran a reconocer no era algo que a ella le preocupara porque sabía que eso no iba a pasar si ni ella misma se pudo reconocer una vez que las cirugías terminaron ¿ Cómo ellos lo harían ? ¿ Se acordarían de ellos ? Ella sabía que no con tantas víctimas que evidentemente no pesaban en sus consciencias porque ellos no tenían . Todo lo que está gente le había hecho la había destruido por dentro de la peor forma, le habían quitado a su padre, su vida y no solo eso . La habían a condenado a parecer dolores, innumerables operaciones, recuperaciones, rehabilitaciones. Años de vida dedicados a ser quien era ahora a poder mirarse en un espejo pero aún más a ser capaz de arrastrar a sus pies a cualquier hombre . Si tuviera corazón diría que estaba lleno de odio pero no lo tenía se había quemado en el incendio  junto con su alma y muchas parte de su cuerpo. Camila había cedido en el infierno y Alexa William había regresado de el de eso era algo de lo que estaba totalmente segura . Unos golpes en la puerta la hicieron sobre saltarse se giró hacía ella para ver quién entraría a su oficina . — Adelante – Dijo y espero, su secretaria no tardó en asomarse para poder hablar con ella . — Señorita William el señor Landaeta me ha pedido que le informe que mañana a primera hora tendrán una reunión con accionistas e inversores – La chica la miró precavida se veía nerviosa – Y que le agradaría que aceptará una invitación a comer para poder presentarle a su hijo . — Gracias Ana – Sonrió – Yo misma le responderé al señor Landaeta – Dijo para luego sonreír . — Como diga Señorita – Dijo la secretaria cerro la puerta al salir de la oficina . — Vamos a agradecerte la invitación mi querido Cristóbal – Recogió las cosas de su escritorio y las guardo en el bolso salió de su despacho y asintio despidiéndose de su secretaria ingreso al ascensor y pulso el octavo piso nada más al abrirse las puertas pudo oír los gritos de Cristóbal Landaeta al parecer algo no le salió como el lo esperaba . — ¿ Cómo que no aceptaron el acuerdo ?– Grito, ella camino hacia su despacho y se paró en la puerta escuchando – Sal y no regreses hasta que averigues que es lo que ocurre, si aún no lo sabes ni te atrevas aparecer por aquí . La puerta de aquel despacho se abrió un hombre salió corriendo de el como alma que lleva el diablo, Cristóbal se acercó a cerrarla y se sorprendió de verla ahí de pie . — Alexa ¿En qué puedo ayudarte?– Se aclaró la voz para que no sonara más alta de la que quería por la rabia contenida y se hizo a un lado para que ella pudiera entrar a la oficina . — Bueno yo simplemente quería agradecerle la invitación de almorzar – Dijo mientras entraba, paró junto en el centro para volverse hacía el – Y por supuesto aceptarla, será un placer conocer a su hijo . — Me alegra que acepte – Cerro la puerta y camino hasta la mesa – Disculpe el espectáculo de antes que vergüenza con usted es solo que bueno me salí un poco de mis canales . — No tienes nada de que preocuparte Cristóbal lo entiendo – Ella lo miro sensualmente – Todo hombre de negocios tiene que ponerse recto alguna vez ¿ Hay algún problema grabé ? – Pregunto de forma inocente . — Se suponía que el proyecto Queen era nuestro pero ahora nos negaron – el suspiro nervioso – Tendré que hablar en persona con el señor Rosales . — ¿Porque mejor no lo invita a la fiesta de bienvenida en mi honor?– Pregunto ella, el frunció el ceño– Dígale que quiere presentarle a uno de los nuevos accionistas osea a mi – Ella sonrió con inocencia y picardía a la vez – Le prometo que yo me encargaré del resto y en nada será de nuevo asignado a usted . — De acuerdo – El la observo fijamente– Seguiré tu consejo y veremos que es lo que puede salir de ahí — Entonces nos vemos mañana – Asintio y giro sobre sus talones para salir de la oficina . Con una sonrisa de suficiencia abrió las puertas y camino por el pasillo altiva al llegar al ascensor las puertas de este se abrieron y se encontró con unos penetrantes ojos un hombre moreno vestido de traje chaqueta y unos documentos se encontraban adentro . Ambos siguieron sus caminos sin dejar de mirarse a los ojos ella subió al ascensor y el salió justo antes de que cerrarán las puertas el se giró para mirarla . ¿ Quien era el ? Fue una pregunta que simplemente no pudo contestar . De verdad espero un montón que les vaya gustando la historia  ¿Que creen que pase?
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