Vincent se dirigía a su coche con pasos largos y enérgicos, con el fuego de la ira y la frustración ardiendo en su pecho, alimentada por la injusticia y la traición que sentía en lo más profundo de su ser.
Al poner el auto en marcha, el chirrido de los neumáticos parecía ser el eco de su propia angustia.
"¿Cómo puede papá hacerme esto? ¿Cómo puede dejarle tanto a una niña que ni siquiera yo conozco?". Se preguntaba en voz alta, aunque las palabras sonaban más fuertes en su mente que en el aire.
La sensación de traición lo envolvía dejando un sabor amargo en su boca, mientras se dirigía a su apartamento. Sentía la sangre hervir en su interior, y cada paso que daba hacía que su enfado aumentara.
Al llegar a su hogar, un suspiro de alivio se escapó de sus labios, a
