El desconcertante malestar, que no eran más que celos, invadían a Abby mientras regresaba a la fiesta de matrimonio, intentando controlar las emociones que amenazaban con desbordarse. Envuelta en su mundo de emociones encontradas, encontró un refugio en la conversación animada con Britney, Zafiro, Alexis, Julián y Hugo. — ¿Has visto el vestido de aquella mujer? —comentó Zafiro, quien juzgaba los vestidos de los invitados con su típico ojo crítico, señalando discretamente a una invitada. —¡Horrible elección para una boda de verano! — Totalmente de acuerdo. Y esos zapatos no combinan en absoluto. —Britney asintió, siempre dispuesta a unirse a las críticas de moda. — ¿No tienen nada más interesante de qué hablar? —Hugo puso los oj

