—Heru, tenemos que ir al hospital lo antes posible, no quiero que le pase nada malo a nuestro hijo —dijo Lastri después de volver a la habitación. —Baja la voz, no quiero que lo escuchen otras personas, especialmente Delia —respondió Heru mientras observaba la puerta del dormitorio. —Estoy segura Heru que mi dolor de estómago es obra de Mbok Yem, justo ahora parecía nervioso cuando lo acusé frente a ti —gruñó Lastri molesta. —Vamos Lastri, no vuelvas a acusar a Mbok Yem, ¿Ya cómo te sientes? ¿Cómo sigue tu estómago? ¿Todavía te duele mucho? —preguntó Heru mientras acariciaba lentamente el estómago de Lastri. —Un poco, pero estoy cansada Heru, tantas idas y vueltas del baño me tienen mal —se quejó, apoyándose en el hombro de Heru. —No te preocupes, ya iremos al hospital, también estoy p

