Mate inesperado

Prólogo. Experimento

Hace unos años, en uno de los tantos laboratorios del Comando...

—¿ Y esto que es? ¿para qué me llamaron? — preguntó despectivo el General Fox observando apenas con curiosidad lo que había sobre la mesa del laboratorio, amarrado.

Uno de los científicos se acercó prontamente con una carpeta y se la pasó.

— Logramos capturar a este espécimen — le dijo con emoción — Tiene genes humanos pero también de dos especies de animal...durante años su familia creyó que era simplemente humana, pero era una híbrida latente...hace poco se convirtió sin querer en la escuela y espantó a todos, entonces llamaron al comando...— explicó el científico emocionado.

Eso debería haber sido en la transición, antes de que asumiera su rol como General pensó Fox observando a la ¿hembra? en la mesa aferrada con grilletes.

Era obvio que había sido drogada pero en el fondo de sus ojos castaños claros había un fuego que lo que le inyectaron no había podido apagar y a la parte perversa del general le daban ganas de quebrar...¿Cómo tenía la osadía de mirarlo a él de esa manera? ¿Acaso no se daba cuenta de que estaba en una situación de inferioridad?

— Sigo sin entender para qué me llamaron, tengo cosas más importantes que atender que ocuparme de... "esto"— murmuró Fox con desagrado evidente.

— Pues el anterior general era quién definía el rumbo de los experimentos señor, disculpe "General"... — dijo el científico y parecía un poco cohibido, repentinamente.

La hembra gritó a través de la mordaza de cuero que le habían colocado llamando la curiosidad del General. Era joven, parecía un muchachito sin tetas, y podía oler su miedo... Fox se excitó.

— ¿Y qué hacen con este tipo de "cosas" habitualmente, doctor? — preguntó Fox alzando una ceja mientras no dejaba de observar el cuerpo de la muchacha con verdadera curiosidad.

— Mmm y depende... a veces intentamos hacer que procreen... otras hacemos algunos experimentos antes de diseccionarlos, para ver cómo son por dentro — admitió el hombre de guardapolvo subiéndose los lentes.

— Mmm... entiendo... — susurró Fox y tocó el pecho liso de la hembra por arriba de su camisolin, por debajo estaba desnuda... él podía olfatear su aroma corporal —.¿Y cómo hace para que procreen? ¿y qué se hacen con esos cachorros, si logran fecundar? — inquirió Fox mirando con dureza al médico que pareció sentirse incómodo frente al escrutinio del nuevo al mando, del Comando.

La hembra gritaba y lloraba por debajo de su mordaza, su cuerpo amarrado a la camilla de hospital donde la habían colocado inmovilizada.

— Bueno... depende... a veces probamos con inseminación artificial primero... en otras ocasiones algún soldado se presta para los ejem... experimentos... — admitió carraspeando ante la atenta mirada del nuevo general —. Y con respecto a los cachorros también depende... si tienen potencial son entrenados desde pequeños para ser miembros activos del comando...sino a veces los diseccionamos también, si salen con alguna anomalía genética por ejemplo...— confesó.

Fox asintió con la cabeza. Pues había tomado una decisión.

— Yo personalmente me ocuparé de ella — dijo del todo convencido al ver el terror en la joven... pues a cada momento se sentía más y más caliente —. ¿Nos pueden dejar solos? ¿Aquí hay cámaras?

— Si... hay cámaras... — murmuró el doctor con evidente sorpresa ya que nunca imaginó que el mismo Fox se ocuparía en persona de la muchacha.

— Pues ordeno que las apaguen...— dijo en tono prepotente.

— Si, claro, lo que diga mi General...

El científico se retiró y la muchacha miró con horror la puerta cerrarse antes de fijar su mirada en él con un dejo de desafío.

Intentó convertirse pero no podía, le habían dado alguna clase de droga, malditos animales... ella los odiaba tanto tanto...no entendía como podía tener sus genes, siempre había creído que era una simple humana.

Vio al militar con cara de cerdo mirarla como quien se encuentra un tesoro y no pudo evitar que un temblor se apoderase de su cuerpo... ella era virgen, apenas estaba en el último año de preparatoria cuando pasó todo eso... no pudo evitar que las lágrimas se escurrieran por las comisuras de sus ojos... tenía sueños incluso cuando sabía que era una simple humana, antes de que pasara todo aquello. Pero ahora todo se había esfumado de repente...

El macho se estaba desvistiendo y ella gritó a través de su mordaza de nuevo... sintió la bilis subir por su garganta.

Cuando Fox estuvo desnudo se trepó a esa camilla o especie de cama. La joven estaba amarrada con grilletes, su cuerpo extendido en forma de X.

— Tú y yo nos divertiremos juntos muchacha... aunque pareces un muchachito... las hembras no deberían usar el cabello tan cortito... pero igual en tí eso me excita...mucho — gruñó y arrancó ese trapo que le habían puesto sobre el cuerpo.

Pudo sentir cómo tocaba entre sus genitales y metía un dedo en ella.

— Mmm pareces virgen y eres muy apretada, esto lo hará mucho más interesante — fue lo único que dijo antes de terminar de treparse sobre su cuerpo y a la fuerza penetrarla.

Star sintió como si la desgarran de afuera hacia adentro y se sintió desmayar mientras el changer comenzaba sus embestidas brutales.

Cuando terminó, pudo sentir su cuerpo tembloroso sobre ella y luego una sensación de electricidad formándose en su bajo vientre.

Él tomó su barbilla con fuerza y rio.

— ¿Ves que no es tan malo? Esto que sientes es un orgasmo changer...no en todas las relaciones sexuales con changers ocurre... pero tú lo estás sintiendo, estás gozando a pesar de que te violé — le dijo riendo cruelmente.

Ella quiso llorar más pero no podía pues su cuerpo convulsionaba entre espasmos, uno tras otro como una cascada sin final, que creyó que serían dolorosos latidos pero eran increíblemente placenteros, al punto de llevarla a un inesperado paroxismo de placer.